ENTRE CORONA Y CANDELABRO original 2016
Entre corona y candelabro
(poemario)
Autor Miguel Esteban Martínez García
Eco de ayer vestido:
Honrada tibia luz caída,
pasaba y me ungía este sol puesto
una mañana amarilla, vestida de
invierno
y su frío azul, encendía mi cigarro
y un humo y un eco envolvía
un hueco que dejó abisal la última
helada,
carretas deslizaban las nubes
abriendo el vientre helado del cielo
este Sol tímido de invierno
parecía asustado sin ocaso
ni pájaros fantasmales
que le hicieran nido.
Me cobijaba la sombra de un ciprés
enhiesto,
abría las puertas de gramas voraces,
lirios negros franqueaban mi verja
de pensamientos que se amontonaban
en la puerta, rezaba a mi Sol
que no me hundiese la primavera
como si él eligiese esta sequía
que la tierra llora y quiebra sus
entrañas
vestidas, el viento era más fuerte que
yo,
llevando y sujetando el iris de nuevo cierzo,
crascitaba por ramaje de mi muerto brevemente
nogal
de sombra densa cobijando tenebrios,
bajo sus hojas caídas.
Portón de tiniebla, el paso de su
oscura raíz,
despertando el devenir
rompiendo el nicho de la primavera
futura.
El Castellano
Invernando:
Camino la sierra
y labriego empedernido,
afilan cintas de esparto
y jocosos pinos bordean el monte,
era ella caminaba siendo mujer de
húmedas hojas
y gramas recién nacidas
anudadas a la cintura,
era tiempo suficiente
para el recodo de un fondo fantasmal,
estallaba el acre que pisaba
palmo a trecho,
ribazos se despertaban sin alba
dejé un lugar ramificado,
más allá de juncos
y fardos de nueva cosecha,
sin ir más lejos
abría la tierra vieja invernando
su ombligo de invierno
la carrasca de hoja inmoble afinaba
sus dientes de hojas
que el viento pasa y respira.
Campo lejano por cualquier parte
sentir que dejaría plisado
por encontrarse con tus ojos,
pecho de paja nueva silo dormido
de hondo surco y barrizal,
oscilando el filamento de un severo
cardo,
entre caracoles mutantes, judíos
blancos,
dejé mi traje a reverdecer ortigas y
orugas seculares.
entre la joven hierba y el rojo trébol
del sendero,
recojo mi árbol del mañana y me marcho.
El Castellano
III Callar del ascua:
Este bregar me cubre
del que vengo,
un sol de esparto,
un ocurrir del que venga mañana,
nubes acolchadas me aguardan,
por febriles heladas,
horizontes sin guardas,
ni francas tapias
deshacerse puede,
era una luna de trapo,
que espolvoreaba la tierra,
su belleza se acostaba
en dunas de plata
mientras su alta ojera desplomaba,
su insomnio de infancia miro
y dime,
por mi desnuda imagen
que yo cerraba mis ojos
se acostaba a plañir,
tu transparencia me clavas
como ferviente yunque helado,
las espuelas tuyas corren sin caballo,
intranquilos ceños
me conducen por muros
y celdas de sosiego.
Cuándo venceré en este diáfano cuarto,
donde las sombras caminan,
y las voces en letra difuminan,
esbozos en coro de grillos,
en este lecho,
mi nicho donde me acuesto.
Confín de vagarosa imagen
que despierto,
cada vez débil,
cada vez más encerrado,
surtidor de fantasmas
que arregazan era mi dolor,
esperando para brindar con el enemigo,
humo oxidado sin ojos que duelen.
golondrinas dulces balancean mi día,
día entre sotos sin perdices
caminando mi patio;
fabricándose en él escarchas azules
con todos los rostros de diciembre.
llave fue, cincel encadenado,
lenguaje del ser claveteado
en recuerdos vanos,
polvo de poema parlotea
y dirige a callar hogueras,
fuerte raíz es palabra,
un calor retumba,
sobre márgenes de ríos sanguíneos,
reposa sobre la música su alba,
ventiscas que trae la noche,
alejando, alejando los sueños;
despertando el pasado,
abriendo luces en osadía
a quebrar el tiempo.
El Castellano
Albo espíritu azogado:
Abrí las rojas puertas
del fantasma de mi corazón,
despertaron grises leviatanes
como agujas sin cabeza ni redil
era él un fantasma puro, impío
un último respiro alzó
a mi cabeza,
y caí de rodillas
a otro mar
a otro mar
el suyo sin calma
ni espumas purpureas,
abrí esta vez las ventanas de mi pecho
esta vez como si alguien las sujetara
en mi propiedad
de fría carne,
un pulmón marchó a una rivera,
el otro perdido marchó
a otra con mi espíritu,
quedaba mi cuerpo como frío, desierto
páramo sin espacio sujeto
donde anclar señero de luz
mi pecho, el otro espacio
de mí desierto
oscuro como opacidad
de noche de soto sin luna
sin luciérnagas del cielo,
sin fusiles que clavan su plomo,
sin faroles ni lucientes
provocados encumbrados
como este vacío que ya cansado
no más habita mi espejo de alma,
mi pecho partido enraizó
la mejor flor que la vida
pudo darme
como espina para clavar la espina
de mi vida y asir
cielo y tierra en marea
de primaverales caricias
albos ojos fijos
en auroras que marcan
al violácea arpa de mi despertar
creyendo sus ojos un sueño
para habitar.
El Castellano
Amante fantasma:
Hablo desde esta sombra
que me habita,
un cielo noctámbulo me cuelga la
caricia,
mi vida que jamás se consume en
desquicia,
rajo este sol que visita tu retina,
espacio derredor acaricio
en agujas que te cuelgan el techo,
flor con flor brilló nuestro corazón,
una luna tejida por su alarido
a galope del viento en mi mundo
te alzo en piel de piedra
crepitando tu rayo que me cuenta
de tu vena y su carcoma
muy lejos de la tierra hilvano tus
ganas
con destello furtivo
de sed de abrojo
cambio tu vida a mi antojo
sí tu pecho en rojo,
sabes quién soy
soy fantasma que sólo tú ves
flagrando el viento a tu merced,
háblame del puerto y su negro
sentimiento,
háblame del cuervo,
de tu alma sin cuerpo,
ven, ven a mí
veremos el amanecer
en la sangre de mis ojos,
acabaremos con el destino inerte
que cruza mi suerte,
ven de nuevo quiero verte, apoderarte,
alimentarte de mis rosas desangradas,
es por tu roce que mi sangre bulle
y jamás de ti se esconde
te siento en cada silencio seco,
en cada eco de oscuridad
que a mi espíritu sucede
cómo no tenerte
si por tu idioma me florece el verso,
piel con alma simiente del atardecer,
umbrío cae su sonido;
Tu cuerda que afina el grillo
y cigarra con su guitarra
acantonando nuestro oído,
es por ti que mi suplicio cae investido
fiel a recorrer tu segunda vida,
ninguna mentira me dijiste,
el miedo ahuyentamos juntos de la mano,
la noche llega de nuevo en tu pupila
de esferas yertas
y sus paraísos de hielo
que cruzo al verte
quiero que me sigas sonando
eternamente la noche
para todos los siglos
que empieza nuestra condena
sintiendo hoy la lluvia bajo tus ojos.
II
Hablemos hoy en plata de tiniebla,
oración de tu sangre yerta,
cumbre febril de hoguera quieta,
ese cuervo descubrirás su poder,
yo iré de tu mano,
manso tu poder sembrado,
aunque no entiendas
no preguntes por qué sigo a tu lado,
el puerto negro te llamó
y sentiste el poder de tu pasado,
nadie permitió que desembarcaras,
capaz eras de romper la cuerda
que sostiene las dimensiones,
ni vivo ni muerto
niega tu osadía,
cruzaste la puerta de oscuros lirios,
tu amor a la flor
al creador conmovió,
resoplo tijeras rojas
en grises ideas,
desenfundo mi filo,
crepitan arduas espadas,
respetaste la muerte y ella
respetó tu vida.
Crascita tu lozanía,
entre forrajes
y soles pudientes,
desmenuza tu silencio,
clavando yunques
de paredes granates,
el peldaño irá cuesta abajo,
cabalga tus lindes despiertos,
libérate de insectos que caminan,
turbios azares me cuentan
de tu devenir rizado
al filo de la navaja.
III
Anochecer de mi vida,
en tu patio de la araña,
rezogan clarines esquivos,
yo soy lira de alma consumada,
vicisitud ensimismada
de tu azar en semblanza,
vivo flagrando tu azada,
pulcritud entre cristales rotos
esa soy, bruma en tu noche,
claridad en tu día
luz de cada siembra,
arena del tiempo
enclaustrado,
vine deshojando recuerdos,
hoy me diste voz,
no seré yo tu perdición
sino el camino a tu salvación,
viviré mordiendo tus rosas
que desangran tu amor,
liviaré lo liviano,
afligiré temor al miedo,
seré aliento perdido
descubierto,
te abriré mi reino,
las escarchas serán los colores,
viviré besando tus flores,
limaré abrojos nacientes,
serás estaca del destino
servir a tu alma sin nombre
me alumbre,
camino de mis flores desgranadas,
sangre de tu reposo
mi amada espina del señor.
Förüq
Danzo con el Diablo y bebo sangre,
soy mío y de la sangre,
sirvo muerte en vena cava,
ven a mi reino que no se acaba,
soy ente
en hueso de muerte,
vampiro de honra y muestra,
por ese colmillo
la madera quedaría
en yunque de calcio,
tengo novia y qué
otros se apropian de una lombriz con
mandíbula,
la sangre me llama
como cuarto oscuro sediento
de una vela,
hoy por mí
mañana por mi sed yerta,
nadie me alcanza
con mis alas oscuras,
de azabache de noche
soterrada,
me encumbro de lo vivo
porque soy
señor muerto-vivo.
II
Rompo saco los ejes
de esta imaginación en campana,
yunques despiertos me clavan
que llegó mi momento,
taciturno lustre oxidado,
alas en bronce agujereado,
es por mí es por ti
que dicta este haz, apolillado,
polvo en el viento
sombra desterrada,
el alma de un cuervo,
un granate dirige esta mi sed,
hasta ser color de ayer clavado,
al limpio, seco, duro faz ensartado
cabalgo que avanzo
y sombras me acompañan
esta visión serena, opaca, angelada,
siendo directriz fusilada,
que late el cuello de la penumbra,
cuando oscuridad llama
estoy sembrando objetivo
de mi postrada calma.
III
Tiempo que se oxida
en este vilo,
eternidad azogada
en negras tijeras,
es el tiempo
de mis murciélagos emergiendo
de las sombras y su madre,
se estira otra primavera
por mi avenida,
me mordieron
y no me arrepiento
de mi nueva vida que tiento,
oscuros silos me acogen
donde sembrar alaridos
de vidas traspuestas
a mi fría caricia,
soy ente de otro ente,
mi sombra me quiere,
yo la digo que un día la alcanzaré,
que muy lejos no vaya,
avanzo que trenzo
el tiempo de mi suspiro helado,
para no tener alma
ni espíritu de hielo,
sólo una sed de vida
por repletar,
de un horizonte al hierro
encontrado,
de una arteria
hago río de sangre
en mi adentro.
El Castellano
Förüq breve recopilación:
Hablo desde esta sombra
que me habita,
un cielo noctámbulo me cuelga la
caricia,
mi vida que jamás se consume en
desquicia,
rajo este sol que visita tu retina,
espacio derredor acaricio
en agujas que te cuelgan el techo,
flor con flor brilló nuestro corazón,
una luna tejida por su alarido
a galope del viento en mi mundo
te alzo en piel de piedra
crepitando tu rayo que me cuenta
de tu vena y su carcoma
muy lejos de la tierra hilvano tus
ganas
con destello furtivo
de sed de abrojo
cambio tu vida a mi antojo
sí tu pecho en rojo,
sabes quién soy
soy fantasma que sólo tú ves
flagrando el viento a tu merced,
háblame del puerto y su negro
sentimiento,
háblame del cuervo,
de tu alma sin cuerpo,
ven, ven a mí
veremos el amanecer
en la sangre de mis ojos,
acabaremos con el destino inerte
que cruza mi suerte,
ven de nuevo quiero verte, apoderarte,
alimentarte de mis rosas desangradas,
es por tu roce que mi sangre bulle
y jamás de ti se esconde
te siento en cada silencio seco,
en cada eco de oscuridad
que a mi espíritu sucede
cómo no tenerte
si por tu idioma me florece el verso,
piel con alma simiente del atardecer,
umbrío cae su sonido;
Tu cuerda que afina el grillo
y cigarra con su guitarra
acantonando nuestro oído,
es por ti que mi suplicio cae investido
fiel a recorrer tu segunda vida,
ninguna mentira me dijiste,
el miedo ahuyentamos juntos de la mano,
la noche llega de nuevo en tu pupila
de esferas yertas
y sus paraísos de hielo
que cruzo al verte
quiero que me sigas sonando
eternamente la noche
para todos los siglos
que empieza nuestra condena
sintiendo hoy la lluvia bajo tus ojos.
Förüq
II
Tumbado el horizonte
se acuesta mi ilusión,
este mundo arde en un verso,
la decencia queda volcada,
la gente se pierde en el alambre
que sujeta el verso,
mirada a la tijera
y que suene la campana,
todos mis sueños quedaron amados
detrás,
yermo el terreno mecía un alarido
por la tierra que no estaba muerta,
vuelo sin suplicio dormido,
la acequia mi sangre lleva,
pierdo el control por quemarme con su
luz,
resumen de lo vivido en la esfera de su
retina
más que un crujido de mi ventana,
al viento le pido me acerque su latido,
camino por fuera del límite,
anudado el tiempo y sus cuchillas
doradas,
sol tras sol, día tras día,
todo lo haría para que te quedaras en
mi vida,
graznando viene la noche
por el círculo dibujado por la luna
se cava la llegada del día,
desde el lugar que yo amé antes,
te escucho gritar,
la oscuridad me sostiene
con su manto templado,
vuelo al alfeizar,
tu habitación muerde mi pupila,
el tiempo me vio nacer cuervo,
jamás rendido desde una torre a otra
exclamaba el perdón de los Dioses
por alimentarme de sangre,
llegada la hora
que luciérnagas cuelgan noches en los
robles,
se abría el reguero de mi sed de abrojo,
la araña tejía su cena,
yo te esperaba como cada noche,
los minutos derretidos en mi colmillo,
granate albor se deslizaba por la
tercera campanada,
tibio, parco, sumiso, el sentido,
se vencía mi sed de nuevo,
concluida la estampa de la sombra,
que araña cada grito en su cama,
danzando mi calma.
Hoy no será una noche cualquiera,
se prende la hoguera,
la sombra me abraza cayendo de nuevo el
sentimiento
yo no me acuesto,
limo mis nervios con acero,
la lluvia canta en mis oídos,
será otro amanecer violeta postrado,
mírame soy el alba de tu amanecer
hoy no me verán perecer,
mírame voy por ti.
Soy Förüq.
III
Estupor nacido
tus brazos no están lejanos
a través de los tiempos
todo lo que siento
es un ramillete de estrellas
esperándote en la cruel avenida
de ángeles estrellados en sus caricias
puedes verme caer en mi subrepticia
vida que para en vivo
y me deja verte
resumen de lo vivido
cuando la noche comienza a sonar
yo vengo por el camino de las espinas
hoy que no se bendiga
me mantendré esperando
con mi soledad por ti
ecos de un tiempo
que se desvanece en el vértice
si ese por el que colgar mis ilusiones
gana el horizonte
yo era más viejo a la entrada
de las nuevas visiones
yo cambiaba el tiempo
en la hoguera
al parpadeo estaba besándote
al fulgor crepitando la estrella
en amor latidos sordos de penumbra
me cuelgan las pestañas
todo te lo di
y te di más que nada
me enraizan las malvas en mi nicho
hoy seré yo quien muerda tu cuello
al son de la luna seré el vampiro
despierto
a través del tren de la noche
atravieso zarzas y cardos
hasta llegar a tu ventana
el azabache es llorado de nuevo
queda tu corazón de cuarzo
la noche se mueve
mis grillos cantan un réquiem por la
flor
se despierta un cuclillo en amor
eres mi fuerza, eres mi hombro
me deslizaré en tu cuarto
cuando las sábanas arropen tu cuerpo
y yo beberé de ti el sentido
hálito de vida en hierro
esta noche de primavera
que corría hacia atrás
seré espectro en oración
hasta llegar a tu puerta
y devolverte a la nueva vida
tiempos negros me trepan
cuando su eco sordo
baila en mis pestañas
me fumo un cigarrillo
a la hora que lechuzas despiertan
se oye el resquemor de tu ventana
mis colmillos brillan
tú dormida sientes frío desde tu cuello
a tu sentido
visiones de tu nueva vida
te entran despiertas
y yo ya no estoy en tu cuarto
por las violetas nocturnas
recorres la grama de tu patio
comienzas a explorar tus nuevos
sentidos
y escuchas en tu cabeza
bienvenida a mi mundo.
Förüq
IV
Resueno
en el borde del papel
la condena dilecta
que marca un futuro
en subrepticia subyugada
a la luz vuelta oscuridad
del alma deseos de sangre
que jamás se cumplirán
solo la sed de vida por gastar
besando en la noche la sed
de vida ganar
asesinando creencia,
aliento y latido
en la oscuridad vuelta luz
un silencioso lugar
sólo el latido escapó,
el espejo no refleja
lo que reconozco
y mi vida va quedando atrás
solo tu mente atrayendo
para sentir el aliento.
Deshaciendo este frío
hojas y hojas de pensamientos
van cayendo
cuando me paré a mirar tus ojos
que ahora no puedo borrar
ni en oscuridad.
Te voy viendo llegar,
tu calor y corazón latiendo
estáticos dueños
de su tejida existencia,
te veo en paciencia
y me voy adueñando de tu pensar
mas que sangre
quiero cerca tu vida
para yo sentirme con otra
que hasta alma tiene,
y se va desgastando el camino,
los pasos trazados
se vuelven ilusiones.
Un día derretido,
el segundo quedó en vacío eterno
sin manipulación
de un ser superior
no puedo ayudarme
en este frío y vacío espacio
cada noche
deseo sentir tu amor
algún día
para siempre.
Förüq
V
Avanzo despierto
las sombras por carretera
del mundo inerte
que vive en la sangre
por brotar yertas espinas
grazna el cuervo del lugar
y los altares gotean
sangrando murciélagos
ojos ausentes de sus ojos
que juzgan en su mentira superficial
qué necesitas
cuando todo suena a final
y el circo de la sociedad mece
y teje tu actividad
rojos al mirar
guerreros del abismo soñados
no cielo para vivir
eterna batalla espiritual
del interior de la tierra
llueve de nuevo
nubes se derriten
plano elevado en vida
único libre de acto y pensamiento
al océano de hierro y construcción
solo un deseo que se pudra en albor
y el resurgir venga
brillando sangres
mas lombrices maldiciéndose
por haber acabado su hogar,
desaparece y viene la oscura noche
a pesadilla mece el sonámbulo devenir
de quién me habla en mi cabeza
diáfano cuarto donde se clava
el sembrado silencio
donde el respiro cuelgo del techo
crujiendo paredes el sentido
me nubla los ojos
hay algo que me llama
es el hambre de la caza.
Förüq
VI
Iba la tiniebla bajando mi escala,
iba vestida como florece una roca
de anchas y hondas calzas,
desertora de la mundanal zozobra
que me acusaba,
bajaba y se preguntaba si la luz estaba
con hambre,
entonces abrí la ventana y apareció su
madre,
azogada, cansada de ocultar la luna,
abrió sus oscuros párpados
y una espectral sonrisa se dibujó en su
cara,
para decirme: -Esteban su Sol ha
muerto.
¿cómo?
Entonces encendí una lumbre,
y lentamente devoró aquella madre
oscuridad,
mientras yo escribía una elegía,
posó mi ventana un cuervo,
que dijo: -Noche siempre.
entonces un vil recuerdo de mi Sol
cruzó mi mente,
yo que le creí invencible
ahora la luna era una esfera negra,
un espectro se colaba por mi ventana
era una mujer sembrada en sábana,
me acarició el hombro con su manecita
helada,
ella que dudaba más de su existencia
que la propia duda,
entonces miré mi imagen en el espejo
y la imagen me devoró el rostro,
ahora lucía una piel pálida
como la arena
y unos colmillos que atravesarían la
madera,
era el inicio de mi condena.
Förüq
VII
Mi polilla desvencijada
nace del espejo que crepita
una boca de esfera y su artificio,
revoloteos en torno a la bombilla
que más quisiera ser ella la estrella
que te atrae
tu noctámbula sed
de espinas blandidas,
un viento lunar se reposa
en mi ventana,
siega del mar oscuro
que todo tiñe de malva nocturno,
hoy estoy aquí
ante ustedes cigarros
para latir
y que vuestro color
sea expulsado,
recibo que acuso
ponlo en mi pierna
caminaré el infierno
por si consigo pagarlo
con mi sangre algún día,
serrana se torna mi almohada
de su musgo y lozano rostro,
por el canto de este caracol
que ya no late se quedó seco
en su intento,
es una luna menguante
y su aguacero litigio áspero,
un iris y un prisma lejano
es mi hombría un surco
en mi jardín de cementerio
por el estío rígido
y sus cristales de hueso
de un sol
que le enfadaba su luz.
El Castellano
VIII
Seco y duro, seco y umbrío,
corría el linde quieto
por la arboleda despejada
daban las tres y treinta
de la madrugada que se marcha
por oscuro diván de la sombra,
un espejo tímido sonaba,
el reloj paraba,
con un grito de estrella,
su alcoba fría en la que despertaba,
no quedaba viento de palabra,
ni pensamiento ágil que en eco no
quedara,
lanzó aquel espejo contra el suelo,
y rápidamente sangró un borbotón de
sombras,
se abría la noche y sus quimeras despiertas,
brotaba de su ceniza de pulmón,
el irisado que la oscuridad clama,
quedando para siempre
su alcoba fría y vacía,
sombra de aquel que sonaba una noche
que ya escapa.
El Castellano
Imperios de ojos cerrados:
Páramo del verso solitario, decapitado
buscando el encuentro
y su soledad que mece riza y concluye
momentos de la fuerza universal
menú de la disponibilidad de vida
mi lluvia sube redonda tu cara perpleja
podemos salvar lo regio del reino que
cae y vuela
soy uno, rey de sí mismo sin atisbo
desde el fantasma que vengo
todo crecía ardiendo
no tengo miedo a su pirámide
ni su ojo absorbente de mí mismo,
tú piensas tu resguardo
en la radio hablan de nosotros
te incitan su teatro de vidas manejadas
el amor a la flor me lleva,
cabalga mi iris consumido
a lo onírico de mi conciencia
Orando por mí mismo
mientras muero quiero dejar absorto el
tiempo,
agujerearlo, estirarlo, romperlo
en la rebeldía que asesina la vida
material
inconcluso en este mundo
no puedo volver eternidades atrás
deberé guardarme a mi existencia tejida
pero sin asumirme o doblegarme a ella
nada que negar en silencio seco
nada que defender
solo una parte soy del eslabón
nada de mensaje
nada que decir
nadie a quien impresionar
es mi vida nada más
puedo empezar mi historia de nuevo
por mis amores típicos
de ser humano insignificante
nada que arder, nada que cambiar
todo puede suceder,
los errores no se pueden quemar
a quién le importará
carnes pensantes me dan igual
el Juez Supremo me dirá
a mi Conciencia de ser humano
le hago un templo
la verdad compañera sin ti
buscando más razón
del amor del Sol,
en comunión sangrando lunas
en armonía de esferas de años fríos
vívidas estrellas que todo lo imaginado
viene de ellas
hasta este astro apagado en vida
que arde por dentro
su ser llamado planeta Tierra
sabes que puedo
pero no volver de nuevo.
El Castellano a 09-03-2015
Siembra del pensamiento:
Asustado no estoy
el miedo perdió su cobijo
los dioses de mi cabeza
reinos de su locura
inhabitada, extensa,
auspiciada inteligible
puedo bajar por el cansancio
escribir un mundo muerto
creciendo, buscando verticalidad
en la sabiduría de mi verdad
ausente el día desde mi hogar
busco lo inconsciente del sueño
que pierde esperando
esas profundidades del hálito de vida
por despertar la semilla
de la sembrada humildad
qué solo yo veo y me basta
piensas que estás salvado
mentes blindadas
en la luz de la conciencia
unificadora que dicta
el retorno al único origen
voy escalando estas nubes
de mi mente
considerando brillos los sentidos
costando y pagando el pasado
tiempo que despierta y roba el sigilo
caminante de la sombra
grito a la mente que me habla
pudiendo florecer
una y mil siglos más
la bruma teje su limitada ascensión
que subyugada y difuminada en la
sociedad
material, empedrada de su cementerio
llamado hogar basado en la mentira
el cerco se estrecha ahorcando al
gobernante
del aire
y los ineptos millones de ausentes
pájaros voladores que creídos pensantes
ven como los dirigen
sumidos en directrices de hormigueros
y el libre tiene la cabeza a líneas
de horizontes superpuestos
en laberintos de lo perfecto
que la elevada conciencia
te tiene de paraíso en lo
insignificante
que marca su autenticidad
y se hace risco en la eternidad.
El Castellano a 09-03-2015
Desde que vine a vivir:
Ascua irisada al tacto,
estoy bailando sobre una estrella,
todas las cosas que vienen ahora,
en soturna claridad apagada,
hoy es el ahora,
mañana es para siempre,
mentes acristaladas
en espejos que les reflejan,
rompo mi sumisión particular y
generalizada
a esta realidad mecida y dirigida en el
ojo
sí ese de su escuela, en seis mil
millones
de mentiras que caminan,
todo lo visto quema mi retina,
por el ojo de este cuervo
el tiempo ya no me puede sostener,
volando lejos donde la mente alcanza,
no tengo creencia que estos tiempos
serán mejores,
me estrellan sus filos hirientes,
entre lapsos de gentes
al parpadeo me venzo,
hoy será vendido al postor rendido,
extasía en metal prendida,
todo lo que pasó:
Estoy soñando
el tiempo que cerraba mis ojos,
retales que cerrar y su olmo blanco,
su jardín azul, su fuente de cristal,
nada desvanecerá al Miguel sin alas,
seco de hoja de otoño
no me llorarán ni mi jardín azul de
caléndulas,
ni mi acristalada fuente,
ni el olmo que no es mío ni su blanco
será mi aura intransigente, seca a
morir,
sobre los años avanzo,
yo soy el Sol,
lluvia cae de nuevo este acre me cuenta
algo para tu entendimiento,
cruzo los cielos muy alto de nuevo,
soy el humo,
yo soy la piedra que te habla.
El Castellano a 09-03-2017
Ronquidos
del mal dormido
y
su visceral entrada,
quiere
abrir la madrugada
guarderías
vacías
de
los gatos que cuelgan las estrellas,
inaugura
el oscuro vivero
su
cultivo de alas oscuras,
la
noche cierra en valse ,
su
latido desnudo
que
la penumbra sostiene,
aquí
en el margen
del
infinito horizonte
me
cuenta la saeta de su sed de cielo,
oiga
sombra desterrada,
encuentre
mi latido nacido
esta
noche que tus hermanas
se
alzan bajo esta luna de hueso,
todo
dibujas lúgubre
el
color muerto se te descubre,
desde
el cielo a la tierra
bañas
todo yermo,
violeta
horizonte que se retira
quedan
sus mil fuegos
luciérnagas
que al alba morirán,
noche
nadie te quiere entender,
solo
los faroles y fusiles
iluminan
tus venas negras de oscuridad,
tú
que sólo ciegas la luz del astro,
arrastrando
su luna
con
correas tiradas por los trescientos
caballos
difuntos,
jinetes
del tiempo me avanzan
la
compostura,
muertos
se enfrentan
por
mantener su ciclo eterno
su
espuela raspa el hueso,
la
noche que cabalga con ellos,
corredores
fantasma del viento,
oscuridad
que no entiende
de
maldades del hombre,
miro
todo bajo la noche en mis ojos,
solo
sombras caminantes y figuras
se
forman en su prisma de aberración
sempiterna,
apuro
mi botella
esperando
ahogar esos fantasmas
de
mi cabeza que suenan estridentes
con
sus voces,
es
un caldo malva de tristezas,
fosas
de mi pensamiento
que
abren al caer la noche,
enterrando
lo vivido al día,
afilo
estas mis venas,
esperando
brille mi carne
y
esta luz de vela se haga fuerte
y
toda abominación espante,
todo
avanza deslizando su hueso
es
a esta hora sin el sol
que
mis pesadillas
toman
voz y materia,
puliendo
este escarabajo de oro
me
verá el devenir eterno
hasta
el crepitar descansado
y
su cruz de nuevo día.
Es
una cruz, un origen
la
vela y el candelabro que marcho.
Entumece
visión su huella ausente,
aludido
encumbra el párpado mío,
deseos
en tierra soterraños,
avanzan
los años
y
se siente se exacerba ella su belleza
es
dueña,
avanza
sin rival ni reseña,
si
su alma acaso me duela,
encuentro
mi verso soldado,
por
un mundo que cae en harapo,
es
clase de fantasma que gasto,
es
sangre en mis ojos,
el
ruido,
la
siembra,
los
colores,
la
verdad,
las
mentiras,
el
sol
mi
astro,
la
entrada, el portal,
la
vida, mi secuencia
pureza
soledad acritud extensa.
vine
a romper el hielo en su frente,
el
gris,
las
fuentes,
la
calma,
la
esencia
que
es brillo
que
es fulgor destapado,
desaveniente
destello crispado,
cariño
la
secuela,
fantasma
de primavera.
Ario
yo, en similitud sembrada
cadena
de ausencia
arrastra
mi alma renegada,
las
luces, el orgullo,
abruma
mi ser
su
historia de plata,
porque
la vive entera mi persona,
y
de su ente no me puedo desterrar,
si
cesa su alma
cesa
mi sentido
y
aliento forjaría veleidoso
como
escalar la sombra de mi parra,
como
hacer casa sin tejado,
abandonaría
todo menos a mi ser.
En
mi guardería propia de estrellas
para
ella, mi calma
de
espíritu en botella.
El
Castellano
FRAGOR, CLASE DE FANTASMA:
Cuervo guerrero de los tres umbrales.
Morí en mitad de un verso
sin acabarlo,
desnací etéreo,
abrí vorágines perplejas
de pureza repleta,
hoy abro eternidad
y todo lo que ésta llama.
Responden azares roídos
como grillos
extendidos, de sonido carcomido,
tras catorce años
de énfasis en venas
de mi desempeño
y funesto azar,
soy libre,
para deshacer este tiempo
y hacer hijos al gemido
dejando un eco
de sopor inmundo
de surcar infierno
y traer mi laurel encendido
por cuántas égidas
me entonaron invencible,
siempre seré castreño
digno a suerte incendiar,
desvelo el secreto de mi arduo oficio,
poesía
consecución de imágenes
de principio a final.
Poesía; soporífera luz en mi sangre,
titán que resistiré vivo
o muerto debo de quedar.
Destino haz con halo inmundo
puerta al reino
de dioses
sin acabar,
Parnaso flamígero en lumbre desnuda
al dictado de arpas, violas, violines,
clarines, organillos, ninfas, Sátiros,
hadas, quimeras, dragones brujos de naturaleza
desvencijada,
duende, elementales de toda orden,
nereidas, súcubos,
quimeristas de primera,
avanzo mi propia espuela,
centauros,
milesianos,
Dagda, Balar, Morrighan,
Lugh,
quodi pragma,
alzado hoy
pureza rauda,
resumo venzo coarto
con mi flor de Hércules en mano,
este mundo,
que desvela todo sentido difunto,
los dos mundos
el mundo vivo y el mundo muerto,
habitan ambos el mismo terreno,
mundo de leyenda,
este mundo,
empezamos a juntarnos
antes que nacierais
eternidad
sólo un eje
surcar de la perfección
el umbral,
senderos en un viaje
por el destino sellado.
Mi clase
mi clase es de fantasma,
los dos mundos
el mundo vivo
y el mundo muerto
están comenzando
a no existir en el mismo espacio,
plasmar correcto
ley.
Rajar la existencia
del sol mayor,
surcar sus venas
y arrebatarle el corazón,
buscadores de certezas
tres hilanderas
nueve sentidos
tres dimensiones
vive mi hoja
yo no decido
mi hoja decide quede completa,
los colores, el gris,
el fuego, mi cigarrillo,
los susurros,
el ruido,
la luz,
la sombra,
la oscuridad bendita,
lo oscuro, la noche,
lo perpetuo
el sonido del verbo,
habla mi azabache,
mi escudo,
el sistema,
las murallas,
las fortalezas
el amor a la poesía
es más que tu insulsa vivencia.
Brillo, destello,
pulcritud de estela,
destierro de vuestra miseria,
lo visto,
lo nacido
lo vivo-muerto
retemblaré
que mi sino dicto,
silencio el final alumbrado
es sólo sangre en mis ojos.
El Castellano a 06-08-2018,
Acuchillada osadía:
Descendiente fulgor entre grises sienes,
humores de tierna fontana precipitada,
es mi jauría de estrellas que la sed
vence, conforma, infinito panal
ahogado,
que vence y me vence,
este granate frustrado avanza
su extasía de cristal,
forma y conforma un lustre yerto,
ardiendo entre cerillas
de momentos intransigentes,
me proclama mi verso
entre manada de lobos
el padre del lobo de hierro,
aullando su temperamento de metal,
entre sierras madres de ríos dulces,
y de florestas destapadas,
yo tiempo, vencí al doliente tormento,
entre clavos y yunques despiertos
clavé mi aliento,
soñando que te soñaba
se alzaba mi tiento,
acaso yo no estoy durmiendo,
necesito la superficie
de los guerreros alzados,
represalias de caras muertas,
salta, salta mi abismo,
este es el sonido de mi escopeta de
cristal,
esta clase es de fantasma,
vivo si yo escribo,
parco, tibio mi Dios de mis Dioses
solo entre estas cuchillas de gentes,
inmortalidad asolada descendiendo
entre sombras de oscuridad madre,
cuando todo indica
que la oscuridad te supera,
no hay soledad asesina,
porque me gusta hasta mi cuerpo,
en este otoño que los ocres
lucen el suelo
y llega el reverdecer del cielo,
en pie llegó el momento
y atravesar este viento todo lo que
siento,
hasta ser de la vida
el victorioso esperpento
que acuchilló su osadía.
El Castellano
Luna trece:
Luna plateada de mi cielo,
en las noches
voy a tu encuentro,
pero te escondes
entre bloques
de hormigón y cemento.
Quiero verte,
pero incluso te escondes,
por las violetas ramas.
Mas los dragones,
del cielo sonámbulo te acarician.
Cielo obtuso,
de sueños fluorescentes,
tú, de color líquido,
solo templado
con miradas intermitentes,
por el tiempo de espera angosto.
El murciélago baila
con el colchón de tu luz,
rasgando sombras,
para reposar siendo una más.
Oscura nebulosa de tu vítreo trasluz
dime,
por qué te siento incluso estando solo.
flores opaco reflejo
de luz violeta
incluso de noche;
artifficieluzzae.
Lucero de ciudad,
rompiendo la obscuridad.
La noche se detiene
para sentir que estás conmigo
otra vez más,
recuerda
que tus ojos tienen sangre
recuerda el viento
que aúlla mi nombre
recuerda la luz que tiembla
y cruje la noche en las pupilas
recuerda que me hablaste
de amor en el tiempo
que cae muerto
que pactamos con el hielo
la vuelta del invierno,
recuerda cada latido
de oscuridad
que llama a tus venas de humo
recuérdame en la eternidad del beso,
en cada rosa que robe tu cuerpo,
recuerda que vivo para ti
dando voz a la soledad asesina,
la flor vive soñando
que fue mariposa y abeja,
vive durmiendo la semilla
enamorada de la tierra
para despertar
y enamorarse del sol,
clávame estas nubes de sangre
en el hierro de mi destino,
se me negó la luz
encadenada a esta tierra sin cuerpo,
solo tú me sientes
en este camino
que no lleva retorno
solo espiral anhelada de renacer
el tiempo ya no nos puede sostener
camino buscando el frío
en este calor que quema el alarido,
te encontré perdido
hoy vives un amor
que sientes soplándote al oído,
en la puerta del infierno caído,
te casaste con la luna
que reinaba en tu corazón,
al viento le diste voz,
a la lluvia la nombraste
lágrimas de mi ayer,
le diste ojos
a la sombra para mirar,
la espina caía herida,
la caricia retornó a las polillas,
la vida marcha deprisa
cuando abras los ojos
ya todo habrá cambiado
solo encontrarás que seguiré a tu lado
aguardando tu otoño
y la caída de tus hojas,
esperando que seas mi acompañante
en los siglos y milenios
que nos condenaron,
encontrarás esta sed del cielo
en cada silencio muerto,
en cada raíz
que grita en su tierra
toma de la vida lo que quieras,
siembra tu aliento
en cada tierra,
tú todo lo tienes
yo solo soy una fantasma
que sólo tú ves.
El Castellano
Libreta:
Podando recuerdos para volver a amarte,
dolorosos detalles caen y vuelvo a
desearte
ella mi rosa que llama al frío, pero resiste
cantando a la víspera del invierno
triste.
El ocaso del tiempo que la dispara ya se disipa;
gota de rocío que se evapora con el sol
que visita.
La sonrisa que resplandece sus labios
besa
al encontrarse con el te quiero el beso
que espera.
El fuego del deseo se hacía con su compañía,
en la que besos y caricias recorrían su
fantasía;
De deseo en deseo transcurrió su vida y
su anhelo
de cuidarla para no perderla nunca y
soñar despierto.
Con su campo de derrotas y victorias en sus sueños
un nuevo insomnio cabalgado en sus
recuerdos;
solos en el encerrado mar del amor no
demostrado
su amor quiso ser fuerte y no caer
olvidado.
Soledad ¿qué pena tienes?
Que oscureces y nublas mi pensamiento.
¿Qué quieres de mí?
Que me maltratas sin descanso.
Noche lúgubre y umbría.
Contemplando mi cuerpo flameando en la penumbra.
Pasa mis nervios, con gozoso frío y brío,
El arco siniestro de lunático violín congelado.
Los fantasmas de mi cabeza cantaban
Con delirios de agonía mi sinfonía,
Hiriendo el ansia mía,
aumentando mi ira cada día.
Caminando por el sendero distante
del verso asonante sin encontrarle,
serpenteando por la arena de tu piel;
Escribiendo un te quiero
mi mensaje con un beso
del paraíso atrapado en lo escueto
de un terceto que ya no es.
Camino por tu piel donde me perdí
me encontré con el placer al que serví;
Allí una flor con una nota: hoy te sentí
y volví a caer en la rima tonta de un sin vivir.
Bajo aquel árbol, bajo aquella sombra enhiesta
justo debajo de aquella piedra y ladrillo
con aquel cristal roto; espejo muerto,
encima de un puente con un ruedo de arena
en obras esperando, la semilla de alquitrán,
esperando
que aquel árbol nunca sea sepultado
por asfalto y hormigón;
sólo recordado por aquella huella de zapatilla
presionada en la arcilla pulida de su piel;
bajo él, el río de las flores desangradas
y el llavero del que falta mi llave
que abre aquellas puertas del cielo
liberando tu alma,
esa llave la tengo yo;
en mi llavero del día y de la noche
junto al peluche de una serpiente
de amarillos ojos y cuerpo verde amarillo,
historia enterrada
que protege mi corazón con tu historia,
tu tiempo, tu espacio, tus recuerdos
tu ayer y hoy, tu dormir y despertar,
tua vita in memories and love.
Yo theend and
begins,
themanwhohaveshouthecce homo,
theblack and light,
the red and yourblood,
thenight and day.
Yo el mundo escrito en mi libreta,
yo bolígrafo macizo de plata y humo rojo,
yo el agua de tus ojos,
el vino de tus besos,
yo el demonio encerrado en versos y palabras
no dichas;
escritas.
Escritos que jamás
podrán descifrarse y entender:
Un canto al horizonte que sólo llegará
cuando llegue el final
y las trompetas derriben los muros de hojas de papel
donde crece el árbol de mis raíces;
donde te escondí;
para nunca dar a la luz
la luz de esta realidad
que sois todos vosotros atrapados
en la fantasía del mundo,
de una novela sin tinta,
sólo de imágenes.
En mi libreta duerme el mundo
yo
soy
su
creador.
Y este es vuestro eterno despertar
en papeles en blanco
que uso para liar mis cigarrillos.
Yo escribo la Historia
que es mi gran novela sin tinta;
imágenes, formas, figuras, personas, lugares, reales;
viviendo, alimentándose, existiendo
en ésta,
la única,
y verdadera realidad
de dos dimensiones.
Yo dirijo sus vidas.
Soy tiempo, soy espacio, soy alma de
otro ser,
que guarda
en una mente,
y corazón todos vuestros recuerdos
El Castellano
Por la solariega vega del alma bullo,
jamás yo de sus brillos acrisolados
rehuyó,
yo que en fiel hueso calizo me siembro,
y crepito con su Sol mayor,
voy hecho de lluvia
del páramo su desventura,
las mentiras son erróneas
de todas mis caricias al cielo abierto,
la noche que empieza a sonar a mi Vera,
mantengo la quietud en alabada
sombra engalanada,
cae mi vida y de nuevo te siento
cerca muy cercana,
en tus campos nazco como hombre nuevo,
soy el crujido en tu ventana,
fiel abeja que a tu flor regenta,
enamorado suspiro de viento,
tu fiel sustento,
marco inamovible del desespero,
verbo y adjetivo de solar afán
en primavera que corre y lleva,
que abre y desgasta,
mi verdad que eres real,
y no un aliento de humo
dame una salvación,
y de la arista un primor,
en este solar muéstrame lo que pasó,
quiero ser aullido de viento,
solar empeño en tu piel canela,
dame vida que yo iré a tu vera,
una tentación que espera,
no hay miedo a esta hoguera,
este mundo habitado por fantasmas
de la gran ciudad,
me cuelgo en sus faroles
en alas de murciélago vivo,
hago entender
a este cielo de tijera descienda
su violeta pintado de Malva-Luna
clamando la vuelta de su fugitivo
ocaso,
sin soles lejanos,
héroe del norte de tu boca,
mi cálido corazón hirviendo
con tu alzado amor,
mi beso de azahar que te necesito,
siente mi vuelta y su retroceso
a nuestra estrella,
no estoy perdiéndome,
me gusta tu hablar, me gusta tu
respirar,
estoy dispuesto contigo a soñar,
estoy viendo al hombre mirar a otro
hombre,
estoy haciendo de la bruma parir una
sombra,
el hoy no entiende de vender a este
anónimo,
le necesita para conquistar el mañana,
haciendo la línea que separe,
ven amor toma mi mano
deshacemos nuestros pasos al andar,
acunando campos de lirios,
dejame nacer bajo la luz del Sol,
mi respiro que mandó al cielo,
cruza conmigo la era,
estallando esferas,
hasta que nuestro cuerpo brote en
flores,
por los pétalos de nuestras caricias
deshojadas.
El Castellano
Relato Sangre yerta:
Capítulo primero:
Era una noche oscura de diciembre,
daban las tres de la madrugada
en el reloj de la iglesia del pueblo,
caía una helada de invierno,
y en el cielo reinaba una luna llena de
invierno,
ella dormía en su habitación
cobijada con dos mantas,
la luz de aquella luna iluminaba la
penumbra de su cuarto,
como una sombra de piel pálida se posó
en el alféizar de su ventana,
con cautela deslizó el cristal
y sigilosamente entró en el cuarto,
podía oler la sangre de su cuello que
dormía,
puso su mano helada en la boca de aquella
chica,
que abrió sus ojos y solo alcanzó a ver
dos colmillos
relucientemente blancos,
el miedo paralizó su cuerpo.
Sintió un escalofrío helado subiendo
por su cuello.
Sobre este cielo, reina mi amor quieto,
sobre los vientos y mis nubes de
versos,
clava mi colmillo tu cuello,
bebe hasta saciar la sed de mi adentro,
te descubro al vuelo nocturno
y su dama de oscuridad violeta,
pasado de un pasado que nos hacía
brillar
en el marco de la ventana al acecho,
lento pierdes el sentido,
vas sintiendo entrar tu nueva vida,
la antigua solo te crea nostalgia y
rabia,
te adentra la mente al reino de la
sombra,
tu sed se vuelve intensa,
sientes vacías tus venas,
te levantas con la luna, duermes con el
sol,
soñando quien te mordió,
las polillas y murciélagos son tus
compañeros,
te mudaste de morada
a ese túmulo perdido y olvidado,
donde reposaban guerreros antiguos,
solo la sangre te despierta,
acechas en tu oscuridad compañera,
la oscuridad es más fuerte que tu alma
condenada,
cambiaste tus vestimentas por una capa
negra,
que esta noche se verá en rojo
manchada,
tu interior lo sabe tan bien como tú,
al acecho,a sí sea una rama, o una
ventana,
te despiertas fría cada noche que
revives tu pesadilla,
no hay lugar ni bar donde calmar tu
sed,
solo el cuello de víctimas al
anochecer,
la compasión y bondad solo huyó de ti,
solo vive esa sed en ti de tener
sangre,
solo una condena te marcó,
para todos y cada uno de los siglos que
te vinieron,
algunas noches quedabas saciada
y no rematabas a tu víctima
solo la clavabas tu condena en su
muñeca,
y vampiro la volvías,
tu capa con los decenios ya parecía más
rojo granate que negra,
te gustaba oler aquella sangre seca y
recordar
cada grito y soñar con tu embrujo
y como venía a despertarte, algún
vampiro convertido
bajo tu colmillo,
tosías con espanto, el frío y la
humedad,
se apoderaron de tu morada,
aquel túmulo, no tenía ninguna criatura
de sangre sana,
las polillas y murciélagos volviste
vampiros
para tu diversión,
sentiste miedo, tu noche pasada cuando
tuviste que matar
un caza-vampiros inexperto,
los tiempos no entiendes,
como la gente cambió su superstición,
por materialismo salvaje,
y a los vampiros como tú mandaron a la
fantasía y a la literatura,
tu única realidad solo la entiende el
demonio,
y a una bruja invitaste a tu morada,
ella te trajo un regalo pero no
permitió que la mordieras,
y hoy extraña te sientes con una amiga
mortal
que cura tu soledad y tu condena.
Era viernes, ella ansiosa esperaba la
llegada del sábado,
a las tres de la madrugada había
invitado de nuevo a su hogar
a su amiga mortal,
ella quedó en traer comida y su
puchero,
ella esperaba llegada la noche del
sábado
con ansiedad y nervios,
como si nunca hubiese conocido a su
amiga,
sentía una extraña sensación de deseo
al mirarla,
le caía saliva por sus colmillos al
mirar su cuello,
se prometía a sí misma no morderla,
pero su naturaleza la torturaba cada
vez que la veía,
aquella bruja guardaba un secreto,
sus visitas eran interesadas,
quería pedirle a su amiga vampira
un favor que ella no podría rechazar
una vez conquistado su aprecio,
ella le pidió aquella noche que se
deslizase en la noche
y volase para morder y matar a tres
enemigos de aquella bruja,
los tres hombres que denunciaron a la
inquisición a su madre
y ella quedó huérfana cuando quemaron a
su madre bruja
en aquella hoguera de la plaza del
pueblo,
lo que la inquisición no sabía,
que aquella bruja que quemaron
ya estaba muerta y condenada
pues vampira era,
y el fuego nada la hizo,
vivió en la sombra atormentando a los
aldeanos que la creían muerta,
y ella misma fue quien mordió y
convirtió en vampiro a la a la que ahora
es la amiga vampira de su hija.
La vampira sin poder renegar de su
naturaleza
pidió un precio elevado por su trabajo,
y ese precio fue
que la bruja dejara y permitiera ser
mordida por sus colmillos
para ser amigas eternamente siendo
vampiras ambas,
la bruja aceptó su nuevo camino y nueva
vida
haciendo su pacto de sangre aquella
noche con la vampiresa.
Ella llevó un puchero de sangre aquella
noche,
sangre de animales cazados en el
bosque,
solo consiguió despertar el apetito de
su amiga vampiresa
el acuerdo estaba hecho,
y hasta que no matase a esos tres
inquisidores no podría morderla el cuello,
se quedaron platicando hasta el
amanecer,
y entonces su amiga se fue a su ataúd a
dormir hasta la noche siguiente,
al despertar la noche del domingo
una nota en tinta escrita encontró,
quería los ojos de sus enemigos en un
tarro,
a sí quiso y a sí sería,
aquella noche, se puso sedienta,
corría veloz como una sombra más,
el cielo corría un helor muerto,
y una neblina que cegaba hasta el
sentido más despierto,
era la noche más siniestra elegida para
cumplir su encargo a su amiga,
tenía la dirección apuntada con odio
de sus siguientes víctimas,
tenía ansiedad por arrebatar aquellos
ojos y dejar vacías aquellas venas,
se coló a través de la ventana abierta
de la recamara y despensa,
de aquella casa lujosa de clérigo de víctima,
ya olía su sangre mientras avanzaba el
pasillo,
una luz de una vela la alertó
algo iba mal,
encontró al inquisidor durmiendo con un
ojo abierto en una mecedora,
una ballesta cargaba en la mano de lo
paranoico que era,
vió la sombra de la vampiresa, y se
hizo el dormido,
cuando ella sacó sus colmillos
relucientes aproximándose al acecho,
abrió los ojos el cura y disparó su
ballesta,
la vampira rápido y veloz saltó y se
enganchó en el techo frío,
al segundo después ya tenía ensartado
el cuello de su víctima,
que este maldecía asfixiándose en latín
antiguo,
a cada oración más rabia sentía aquella
criatura de la noche,
clavó sus colmillos en los ojos,
y de un mordisco los escupió en el
tarro de cristal,
a continuación tachó el primer nombre
de su lista
con unas gotas de sangre fresca,
minutos después ya se encontraba
volando
hacia la morada de su amiga bruja en el
bosque
tocó a su puerta, ella contestó con
dulce voz,
amiga te esperaba temía que algo te
hubiese pasado,
abrió la puerta y la invitó a pasar,
Ven siéntate, brindemos por esta noche
siniestra tan bella,
la vampira sonrió tenebrosamente
luciendo sus colmillos manchados en sangre
agudos como agujas,
veo que mucha hambre no tienes amiga
jeje,
al momento sacó de la capa el tarro con
aquellos ojos frescos
con el nervio óptico intacto y el iris
tenebrosamente en color,
como si aquellos ojos siguieran con
vida,
uno menos gritó alegre la bruja,
te amo le dijo a la vampiresa,
yo te amo más contestó la vampiresa
al tiempo que caían gotas de saliva por
sus colmillos,
le encantaba desnudar el cuello de su
amiga con sus frías manos
a modo de caricia tierna.
Te faltan cuatro ojos más para morderme
sobria y parca respondió,
lo sé, mañana más pronto que tarde los
tendrás,
al tiempo que observaba como la bruja,
abría una rata con un cuchillo
y metía dentro los dos ojos,
a comer Sombra misinamisina,
apareció corriendo una gorda gata negra
de ojos amarillos como de demonio,
ronroneó y se restregó en las piernas
de la invitada,
que contestó ¿puedo morderla?
tan dulce, tierna y sabrosa que se ve,
No contestó medio enfadada
es mi gata y la amo igual o tanto como
a ti,
está bien dijo- Cuando seas vampiresa
tú misma querrás morderla
a esa morcilla peluda con patas llamada
sombra,
ambas rieron y platicaron
hasta tarde en la madrugada,
ya va a amanecer amiga tengo que volver
a mi túmulo,
no te preocupes amiga mañana te hago
una visita
para que me entregues comida fresca
para mi gata,
A sí será ambas se despidieron con un
abrazo tierno de hermandad,
llegó la vampiresa y se tumbó en su
ataúd.
Despertó a la noche del lunes con
retortijones de tripa
y una tos espantosa,
presentía una noche fructuosa de caza,
pues las polillas y murciélagos de su
túmulo lucían su colmillos rojos
al anochecer, está es la mía dijo y
salió en busca de la siguiente dirección,
emocionada examinó la fachada,
y vio que sería más fácil que la noche
anterior,
veía una ventana que daba directa al
dormitorio
del segundo inquisidor,
un olor a sangre excitaba su sed, y ya
sigilosa estaba moviendo el cristal,
una vez dentro vió col gusto y dulzura
su alimento,
un cura obeso,
que estaba roncando hartado de vino y
carne,
puso su fría mano tapando la boca y la
nariz del clérigo
e insertó sus colmillos en su cuello
cual espadas,
siguió bebiendo una hora larga de reloj
hasta que aquel corazón dejó de latir,
a continuación,
cercenó las cuencas de los ojos de
aquel inquisidor
con precisión de cirujano con sus
colmillos prominentes,
escupió los ojos en un tarro de
cristal,
al tiempo que pensaba
se va a hinchar esa gata obesa con otra
rata rellena de cuatro ojos frescos,
se fue volando riéndose a su siguiente
dirección,
tras tachar el segundo nombre de la lista,
ya había llegado a la dirección,
esta vez era una casa cuartel con
mazmorra,
del alguacil inquisidor,
no sabía que le esperaba sorpresa
aquella noche negra y yerta,
abrió la verja, mordió al perro
guardián que ya babeaba con sed de sangre,
abrió la puerta principal que se
encontraba rota y crujía,
el escalofrío de la emoción recorría
todo el cuerpo de la vampiresa,
encontró al alguacil en su lecho ebrio
de vino hasta el hartazgo,
esta vez arrancó los dos ojos con sus
uñas
que llevaban siglo y medio sin conocer
un corta uñas,
contuvo el grito de desgarro metiendo
la esquina de su capa
hasta el fondo de la garganta de su
víctima
depositó los ojos en el tarro
y bebió hasta quedar con dolor de
tripa,
al ver que el corazón del ciego
alguacil dejó de latir,
saboreó un extraño olor de sangre
reciente y carne gangrenada,
siguió el rastro hasta las mazmorras
y descubrió el horror que las habitaba
eran las mazmorras de la inquisición
en ellas descansaban hombres
encadenados gimiendo y maldiciendo de dolor,
veintiséis cuellos mordió en aquel
lugar,
después de llenar una bota de piel que
antiguamente guardaba vino,
con sangre de arterías cercenadas,
ya tengo almuerzo merienda, vianda, y
ten ten pie para mañana,
pensaba satisfecha al volar a casa de
su amiga,
tocó su puerta de su casa de bosque
una voz dulce contestó
ya va cielo,
al abrir la puerta a su amiga desnuda
contempló,
estaba haciendo un aquelarre y tenía un
extraño olor en la entrepierna,
estoy trabajando contestó la bruja,
pasa y acomódate cielo,
y en que consiste tu trabajo, preguntó
con curiosidad la vampiresa
con la boca llena de saliva de deseo,
he preparado un ungüento, tradicional
que conocemos las brujas
para contactar con el demonio
¿necesitas ayuda? dijo la vampira,
no tranquila,
¿trajiste la comida para sombra?
a sí es contestó orgullosa,
bien sacó una rata de un almanaque y la
abrió en dos,
aquí tienes amor
a continuación metió los cuatro ojos de
relleno.
Sombra, Sombra misina mis mis, tu cena
cariño,
salió corriendo con dificultad por
estar obesa aquella gata negra de ojos amarillos fijos,
se sobó en las piernas de la amiga
invitada y ronroneó de nuevo,
estas contenta he sombra le has cogido
cariño a mi amada amiga
miau contestó la gata y se puso comer
la rata rellena de ojos sangrantes,
terminó la rata entera, y se quedó
durmiendo en su alcoba pequeña
llena de pelos, y raspas de peces del
río y plumas,
esa hasta mañana no despierta dijo la
bruja riéndose a carcajada siniestra,
trato completo, debes pagar el precio
del acuerdo
dijo la vampiresa,
está bien contestó la bruja,
que se untaba un unguento con aroma a
sabia y a yedra en su entrepierna,
¿Qué lleva eso? preguntó asombrada
pues bien lleva mandrágora, yedra y
daturas de estramonio, machacadas a mortero,
Ammmm,
y eso qué efecto tiene,
ayuda en la adivinación,
y llama al demonio con mi plegaria de
odio,
está bien,
te ves rica y deliciosa a sí desnuda,
si fuera hombre esta noche te hacía
cinco hijos,
la bruja río para sus adentros,
está bien estoy lista,
inclinó la cabeza mostrando su cuello
desnudo a la vampiresa,
se levantó de la mecedora
reluciendo sus colmillos
pasó la lengua por el cuello de la
bruja
y le susurró al oído,
dame tu muñeca,
para que seas vampira tu corazón no
bebe pararse
ni quedar sin sangre,
a continuación mordió su muñeca,
cerró la ventana y aquella noche se
quedó en casa de su amiga,
amaneció y se durmió en su cama
abrazada a su amiga aquel día frío de invierno,
llegó la noche del martes,
abrió sus ojitos, emocionada vio que su
amiga bruja
que ahora era vampira estaba bebiendo
con ansias toda la sangre de aquella bota
que llenó en las mazmorras de la
inquisición,
se acabó la sangre,
y más rápida que un rayo la vio
mordiendo una pata de su gata,
estaba segura de que tu gata correría
tu misma suerte
ambas rieron plácidamente,
toca tu primera noche de cacería amiga,
vamos, vamos dijo emocionada,
al alcalde quiero esta noche por cabrón,
esta bien chuparemos las sangres del
alcalde,
treparon el castillo donde vivía
entraron por su ventana y cada una
eligió un lado del cuello,
ambas bebieron del cuello del alcalde
hasta quedar saciadas,
volaron a su refugio,
y la vampiresa le suplicó a su amiga
bruja vampira
que se mudase a vivir con ella a su
túmulo y que le daba permiso para llevar allí también
a su gata obesa vampira,
pasaron la noche platicando de cacerías
y nuevos objetivos,
con la gata mordiendo murciélagos más
grandes que ratas
y ronroneando al lado de su dueña,
llegó el sol y se tumbaron en sus
respectivos ataúdes,
esperando con sed su nuevo anochecer
eterno.
Fin Primer Capítulo
Segundo capítulo
que trata del amor que surge entre las
dos amigas:
Erase ya un miércoles nocturno, negro y
yerto,
la niebla dibujaba las tinieblas
siniestras,
se podía respirar la humedad en el
ambiente,
aunque los caracoles por ser invierno
todavía no caminaban por la hierba húmeda,
platicando se encontraban en el túmulo
las dos amigas,
debatiendo la cena,
-Hoy amiga quiero que me consientas,
hay un hombre del pueblo que no me pagó
mi trabajo de bruja
no me pagó la muerte del hombre al que
debía dinero este señor,
me costó eslomarme escalando montañas
para conseguir
aquellas yerbas y el sapo pa abrir y
meterle el nombre
pa trabajar aquella muerte,
de acuerdo le chuparemos las sangres a
ese moroso
¿Dónde vive?
a las afueras del pueblo,
tiene una granja donde cría gorrinos para
vender en el mercado,
está bien iremos pero me prometí a mí
misma no morder más animales,
su sangre me da retortijones y empacha,
vale solo le vaciamos el cuello,
y a su esposa también por maruja
chismosa.
La noche del miércoles,
se tornaba larga y deliciosa para las
dos vampiresas,
ya volaban como dos sombras en aquel
cielo nocturno con niebla,
llegaron a la granja,
los gorrinos roncaban,
bueno una gallina no sienta mal a la
tripa espérame,
una no fue suficiente mordió 23
gallinas hasta tener retortijones,
abrieron la ventana de la habitación,
y allí estaba el deudor roncando en el
lecho con su esposa,
¿ves que tiernamente siniestro se ve
nuestro trabajo?
Si mi cielo,
una mordió el cuello del hombre otra el
de la esposa,
algo macabro resultó aquello,
de repente la boca de la mujer que
dormía empezó a brotar sangre,
la vampira inexperta bruja había
hincado demasiado hondo sus colmillos
perforando la garganta de su víctima,
que bruja eres contestó riéndose
al instante estaba chupando la sangre
de la boca,
para no desperdiciarla,
tenían las dos bocas juntas las dos
amigas,
y una extraña sensación de nervios
sintieron las amigas,
en la oscuridad la boca de una llegó a
la boca de la otra,
y con la sangre empezaron a besarse con
pasión y deseo,
aquello les daba más placer según
pasaba el tiempo,
el corazón de sus víctimas ya no latía
y decidieron volverse al túmulo de su vivienda,
allí hablaron larga y tendidamente como
si nada hubiera ocurrido,
pero ambas amigas sabían que habían
sentido placer en aquel macabro beso de pasión
ya empezaba a asomarse el sol,
y se metieron en sus tumbas,
aun estaba la luna en el cielo y apenas
eran las cinco de la madrugada,
aún faltaba hora y media para que
saliese el astro rey,
se dieron el besito de buenas noches y
se acomodaron en sus respectivas tumbas,
te huele el aliento a gallina amiga
jajaja es broma no te enfades, te
quiero,
yo también que descanses bruja,
hacía años que no hacía trabajos de
bruja, pero amaba que su amiga la llamara bruja,
aún podía sentir la nostalgia de su
vida pasada en su ser,
buenas noches amiga hasta esta noche,
yo también te amo,
en la oscuridad del túmulo habitado,
se oyó una tapa de ataúd crujiendo al
abrirse,
amiga amada puedo dormir este día a tu
lado,
es que la oscuridad me da miedo dijo riéndose
siniestramente,
ven bruja te hago un lado en mi ataúd,
las dos juntas allí durmieron en la
misma tumba besándose toda la noche
y acariciándose sus piernas,
besándose y haciendo pequeños mordiscos
mutuos en sus vaginas,
ambas acordaron al llegar la noche del
viernes,
que dormirían todo el invierno juntas
en el mismo ataúd,
la gata negra de ojos amarillos sombra
tenía muy mal aspecto había engordado 7 quilos
de beber noche tras noche decenas de
murciélagos hasta dejarlos vacíos,
a sí en amor y ternura pasaron el
invierno frío
hasta que una noche de mayo ya se
encontraban en su primera primavera sangrienta
que el amor y la sangre altera.
FIN DEL SEGUNDO CAPÍTULO
CONTINUARÁ
Tercer capítulo
Que trata sobre el encuentro con la
madre de la bruja vampiresa
Corría una noche de primavera en aquel
pueblo maldecido,
por las criaturas del averno y su
muerte sedienta,
despierta bruja, ya es de noche,
ahi no que sueño, me siento como si no
hubiera comido en una semana,
mira, mira ha crecido una seta enorme
al lado de nuestra tumba,
ajá es una macrolepiota tóxica,
con ella hacía venenos de encargo
cuando era bruja,
ahí cuando yo era bruja,
que vida más perra esta he acabado
durmiendo con una vampira siendo yo
misma otra vampira,
bueno estamos y somos felices y comida
no nos falta,
tienes razón pero como sigamos a este ritmo
vamos a beber a todos los del pueblo
y nos reclamarán comida decenas de
vampiros hambrientos,
bueno entonces iremos a cazar esta noche
al pueblo vecino,
hay unos cuellos que duermen alegres el
sueño del gorrino
esperando el san Martín de nuestros
colmillos.
Si te soy sincera, el pueblo vecino
corría de leyendas,
que estaba condenado y maldito por
demonios,
a si es beberemos sangres tres veces
más ricas de personas poseídas,
amén a sí sea, te aviso que esos
demonios duermen despiertos,
no me metas miedo,
los demonios siempre son amigos de las
brujas,
diles que te dejen morder su cuello a
ver si son tus amigos,
deja el sarcasmo,
soy valiente y fuerte y tengo hambre.
Venga vamos, espera que le cojo un
murciélago a mi gata sombra,
con tanta sangre de murciélago va a
coger una cirrosis tu gata obesa,
una diabetes,- Que va esta solo con los
huesos fuertes, no está obesa,
sí, sí lo que tu digas,
vamos,
ya estaban volando juntas aquella noche
de primavera,
llegaron al pueblo vecino
y se encaramaron a una ventana que
estaba iluminada con luz de velas,
mira, que mal rollo ¿ves eso bruja? ese
cura da más miedo con ese crucifijo que un caza-vampiros,
esperemos que este de espaldas amada y
le ensartamos el cuello,
vale a sí lo hicieron,
de un zarpazo tiraron el crucifijo del
cura al suelo,
que se encontraba en medio de un
exorcismo,
lentamente la sangre del religioso dejó
de brotar por su cuello,
lo hemos dejao seco, vamos a por el
poseído
de repente contemplaron asombradas como
el poseído se doblaba y retorcía
para balbucear sus últimas palabras,
tu madre que condenaron a la hoguera a
demás de ser bruja era vampira,
y sigue alimentándose en la oscuridad y
la tiniebla,
para puede que este pobre diablo tenga
razón,
puede, pero ya conoces al demonio que
te cuenta la mentira más bonita
como que hay cerdos con alas de
murciélago
que vuelan y son vampiros,
tranquila que si es cierto
puedes comunicarte con tu madre
mentalmente y ella vendrá a verte,
escucharon un chirrido en la ventana
mientras vaciaban el cuello del poseído,
mira una vampiresa como nosotras,
Madre eres tú,
si hija soy yo,
te he echado de menos todos estos años
vigilándote en la sombra,
te echo de menos también
te amo madre,
veo que ahora eres vampira también
si y acabé con los tres hombres que te
quemaron en la hoguera,
esa es mi hija
siempre supe que tenías un corazón de
guerrera,
tengo que irme hija perdóname por
hacerme pasar por bruja quemada,
no te preocupes mami, siempre supe que
volvería a verte.
Nosotras también nos vamos ya pronto
saldrá el sol.
FIN DEL TERCER CAPÍTULO
CONTINUARÁ
CUARTO CAPÍTULO
Que trata sobre la visita al túmulo del
vampiro ermitaño Miguel, y la boda de las dos amantes vampiresas.
Corría una noche lluviosa de mayo,
cuando de repente tocaron a la puerta
del túmulo,
las dos vampiras se encogieron del
sobresalto llevaban dos décadas sin recibir una condenada visita,
abrieron con cautela la puerta,
¿quién llama? preguntaron
. Soy el ermitaño Miguel, aquel que
vive por los siglos en la cueva del monte del reguero del gato.
Pase, pase bienvenido sea llevamos
mucho tiempo sin una visita cochinera,
adelante mi casa es su casa,
póngase cómodo, que le trae a bajar de
su montaña,
Os cuento que llevan decenas de siglos
mis barbas bebiendo la sangre por mí,
vengo aterrado de estar enterado que un
caza-vampiros llamado Juan Belmonte
ha llegado al pueblo a investigar los
ataques de nuestra amada familia,
que el demonio la guarde en su seno y
morada,
vengo a ponerlas en aviso que no salgan
a cazar solas,
ese caza-vampiros tiene los huevos mu
gordos
y ya a pasado cepillo a siete de los
nuestros,
las invito a cenar mañana a ambas a mi
cueva para dialogar sobre el asunto,
no quiero ver desaparecer a mis dos
amadas vecinas que espío cuando me aburro
y se comen la boca y las piernas con
deseo y lujuria,
pero bueno ¿no le han dicho que espiar
está muy feo?
perdonadme pero con tantos siglos uno
ya se vuelve un poco verde,
no se preocupe con gusto iremos mañana
a la noche,
de a cuerdo las espero ansioso,
y cuidado con los caminos de la noche,
con esa estaca de Juan Belmonte.
Cuidado tendremos, nos vemos mañana,
chupe cuellos en paz
igual deseoso de gusto las espero para
tomar un cafelito y un vinito de sangre,
hasta una gitana vieja me hizo una
canción la del probe Migue
pero soy tímido y solo la escucho
cuando estoy triste,
llegó la noche de la cena esperada y
las vampiresas fueron a la cueva del reguero del gato
con su gata sombra,
bienvenidas sean a mi humilde morada,
pasen, pasen,
más guapas y no despiertan esta noche,
jejé sí el amor nos tiene con piel de
lechuga y picores diurnos,
eso es bueno,
bien de cenar hay gorrino vivo a chupar,
sopa de rata de agua,
y la panadera del pueblo recién
secuestrada,
se veía bien dulce y sabrosa aquella
panadera amortajada con unas bragas rojas en la boca,
la rata para mi gata sombra que está a
dieta,
de acuerdo iré sirviendo un vinito de
sangre gran reserva traida de las mazmorras de la inquisición,
serviré de tapa lenguas humanas
estofadas,
que rico y sabroso huele que alimenta,
ya va esperénme sin salir volando.
Se hartaron a cenar y a beber, una extraña
sensación de deseos sintieron ambas vampiresas
por aquel ermitaño simpático y risueño
llamado Miguel Capote,
antes de un parpadeo estaban en su
lecho desnudas bajo su embrujo,
cosa cierta porque aquel vampiro era
brujo druida,
hicieron el amor con pasión y lujuria
toda la noche,
y acordaron casarse las dos con aquel
ermitaño misterioso,
pasaron aquellos tres meses tres días y
tres horas
de prometidos cazando y alimentándose
juntos
hasta que llegó el esperado día del
casamiento,
fueron de invitados, el conde Drácula
de Transilvania su esposa Anacleta su sobrino Dante Romero,
un ciervo, un centenar de vampiros
murciélago, polillas vampiras de los 3 continentes malditos,
duendes oscuros, hadas asesinas,
basiliscos y demás criaturas del averno,
sonaba el flamenco y corría la sangre
fresca por doquier,
el otoño siguiente vivían su vida de
casadas las dos vampiras amantes
eternamente enamoradas y sedientas de
sangre.
Fin del cuarto capítulo
CONTINUARÁ
Quinto y penúltimo capítulo
El amor eterno y desenlace
Trata sobre la lucha contra el caza-vampiros
Juan Belmonte y la adopción de un niño vampiro rumano:
Caía ya una noche lúgubre y cálida de
junio,
se podía sentir un hedor muerto en el
ambiente,
las vampiresas se encontraban alimentándose,
estaban en la granja de un aldeano del
pueblo,
este estaba obeso y sano, de
alimentarse de tanto puerco y gallina,
ambas tenían un extraño presentimiento,
como si algo no fuese a salir bien
aquella noche,
sentían otra presencia en aquella granja,
y a sí era, al salir de la granja,
se encontraron con el caza-vampiros Juan
Belmonte,
que llevaba una estaca en la mano
derecha
y un brazo musculoso,
se quedaron paralizado con aquel caza-vampiros,
como si hubieran visto un fantasma tres
veces muerto,
de repente se escuchó un fuerte
disparo,
y el caza-vampiros Juan Belmonte cayó
desplomado,
se trataba del ermitaño Miguel
que había acudido al lugar con una
escopeta
intenta dejarme de nuevo sin esposas
malnacido
desde la tumba, a continuación Miguel
se encontraba mordiendo el cuello del
caza-vampiros,
que se estaba retorciendo como un
gusano
en el suelo tras recibir aquel disparo,
ese es nuestro esposo dijeron las dos
vampiresas aliviadas.
Caía ya larga la noche,
y nuestras amigas descansaban en su
túmulo platicando,
aquella noche de junio había sido muy
intensa para las dos,
que ya se encontraban en una tumba
juntas
besándose con pasión y lujuria,
llegó la noche siguiente a aquel pueblo
maldito sin nombre,
las dos vampiresas se encontraban
apenadas,
a ambas se les había pasado ya el arroz
y a su edad jamás podrían tener hijos,
tras pensarlo largo y detenidamente
decidieron adoptar un niño vampiro,
llegaron a la decisión de que
adoptarían al pequeño vampiro,
famoso por sus libros infantiles,
aquel pequeño vampiro era de Rumanía
y se llamaba Rudiger,
fueron al juzgado vampiril rumano,
y tras unas largas burocracias tenían
los papeles de la adopción en su mano,
tuvieron que sobornar al juez rumano
para conseguirlo,
le regalaron seis botellas de sangre de
vino gran reserva añeja,
y una maleta con el cardenal de la
inquisición española
Bartolomé Diaz Espartaco, se lo
regalaros en una maleta de hierro,
con cerrojos y murciélagos grabados,
aquella maleta tenía agujeros a modo de
respiradero.
Ya tenían al pequeño Rudiger en casa,
y fue la mayor alegría de su
existencia,
jugaron al endemoniado y al ahorcado,
y salieron a cenar y dar un paseo
nocturno,
el verano estaba llegando a la aldea
maldita sin nombre,
ya pronto serían las fiestas del
pueblo.
Fin Del Quinto Capítulo
CONTINUARÁ
Capítulo sexto, capítulo final
Que trata sobre los orígenes del pueblo
vecino endemoniado.
Caía ya una noche de calor y de grillos
una noche de julio,
nuestras vampiresas se habían
despertado emocionadas,
veían a los murciélagos y las polillas
del túmulo gordas y babeando sangre,
vamos bruja esta es nuestra noche hay
comida hasta hartarse y son las fiestas del pueblo,
sí, sí sí quiero,
¿me sacas al baile?
¿me llevaras a bailar?
Pero bruja somos vampiras, no mortales,
Ya veo desde hace un siglo y medio
largo,
bueno algo podemos hacer,
le pediremos a nuestro esposo que deje
la timidez y nos ponga la canción del probe Migue
que le escribieron,
ni hablar se escuchó una voz tras la
puerta,
hace una noche pa’ asar la manteca y no
quiero ponerme triste,
por fa, por fa,
bueno está bien pero solo la pondré una
vez,
sonaba ya la canción en el gramófono,
Qué le pasará, qué le estará pasando al
probe Migue
que hace mucho tiempo que no sale,
dice que se ha vuelto ermitaño en su
montaña,
que de ahí no quiere más salir,
allí se hace su cafelito hasta se toma
él su vinito,
jajajaj ambas rieron a carcajada
siniestra,
es preciosa amor,
te describe hasta la perfección,
bueno fuera la broma o la quito,
jajaja no te enfades,
hoy iremos al pueblo vecino,
algo oscuro y gordo se está cociendo
allí hay vampiros poseídos
que nos están haciendo la competencia,
está bien, al rato se encontraban
volando al pueblo vecino,
fueron a la iglesia del pueblo
que tenía escrito en la puerta con
sangre, pueblo propiedad
del demonio y Calvin kaín,
tienen sentido del humor por lo menos
nuestros amigos,
si, sí ya le entra a uno mal rollo de
verlo,
se escuchó una voz que provenía del
campanario,
bienvenidos pasen, pasen
¿Da mal rollo ves?
se puede venimos del pueblo vecino
a exponer nuestro problema vampiril,
está bien, pasad y poneros cómodos,
pasaron a los púlpitos de la iglesia,
y bajó del campanario un vampiro
anciano jorobado,
con la cara rajada,
me presento soy Odor jorobado de
Notredame para servirles,
como podrás ver soy vampiro extranjero
francés,
¿Queles trae a mi humilde morada?
Pues bien últimamente estamos teniendo
problemas con vampiros endemoniados
de este pueblo que nos hacen la
competencia y nos dejan sin alimento,
está bien se acordará lo siguiente el
invierno y la primavera será la veda abierta
para los vampiros de vuestro pueblo,
otoño y verano
será nuestra veda para nuestro pueblo
del demonio,
las dos estaciones que tendréis vedadas
tendréis que ir tirando de despensas de sangre
y sangre que halláis almacenado en
botellas, barriles y toneles.
Me parece justo,
una pregunta más y nos marcharemos,
¿A qué se debe tanta presencia del
demonio en este pueblo?
Pues corre la historia que san Miguel
ARCÁNGEL
bajo del cielo en septiembre porque se
gastó todos los dineros en licor, casinos y prostitutas
bajó a hacer la vendimia como todo buen
hombre del señor,
y aprovechamos para ensartarle los
colmillos y volverlo vampiro,
desde entonces el Arcángel vive en Transilvania,
bajo el seudónimo de conde Drácula ese
es nuestro origen endemoniado,
sin san Miguel luchando contra el
demonio,
cientos de demonios salieron y se apoderaron
de todos los aldeanos del pueblo,
brindaron en sangre,
y todos se fueron a dormir pues ya iba
a salir el sol.
FINAL
El castellano
Dentro de la luz, fuera de la noche
y su oscuridad que sujeta,
estoy en el sueño,
estoy a lomos de mi araña
descubriendo mi pasado
que voy dejando atrás,
un tren escucho desasirse
es mi existencia
en tal crujido de sangre y aire
abrirse.
Ventanas transparentes
dejan mis reflejos ausentes,
busco por más
noches en vela de navegante
sin mar ni final,
yo amo la virtud
mi ser desnace en alas quejumbrosas
de creación,
de soles por ilusiones,
cumbres febriles, bosques dementes,
sombras amadas al acecho,
este es mi pecho,
resquicios de árboles
soy ciprés
soy guerrero de mí mismo,
era o no era, sin abismo,
mi tardío cabalgó estrellas
por puentes,
ríos y sus afluentes,
gramas por sienes descubrió,
un horizonte perdido
un mar de cal y canto,
era esta araña mi medio de vida,
una oración, un ruego
de que no me abandone,
cristales rotos brotan un haz de
sombras
es una clase de fantasma la mía,
no se consumía,
las mentiras eran erróneas
detrás de mi escudo
donde todo arde,
el tiempo es un saco
nunca cambia
sólo cambia su contenido,
una vez la sombra brotó de mi carne
sentí su abrigo de frío
quise sonar la noche
quise ser sigilo oscuro,
taciturno del silencio,
mi vía buscaba la luz
para abrazarla,
me abrió los ojos el mundo
desnudando mi esencia
de pronto mi bondad iluminó mi pecho
y hoy soy dichoso, pleno, completo,
por saber que soy bueno,
con esto diferente a mi exterior,
y no hay mal
que no sucumbe
a mi cuchillo de luz
llamado virtud del justo.
El Castellano
Araña el segundo colgado de la pared,
junto con la pesadilla matutina
que me hace esquivo y falto de tu piel
naufraga el barco sin océano
del rosario que acompañó años y años
de investida locura sin culpa causada
resquicio tibio, veloz estampa de hiel
cruel caracol que avanza en un sentido
y no es volverte a ver
días cayeron por goteo
tierras lejanas, sufridas
sin hueso ni secreto vivido
sol a sol elevado amor
preso de aquel día que fuiste musa del
alba
y las nubes tornaron de color
el cielo lloró rocas duras y encogidas
como este corazón que hoy te habla sin
dolor
avancé paredes subiendo peldaños
las puertas cerraron tu vista
el techo se volvió universo paralelo
los fantasmas seguían a dueto el verso
y solamente quedo algo por decir
cuadros de estirada realidad sin cielo
único demonio interior me habla
dónde quedó tu marca
tu océano para que navegara
tus años que me eran indiferentes
hoy son cuchillo de tu bien
fuego vespertino quema la tinta de mi
sangre,
sentado en la silla del destino
mi valor mi honor lo injusto del sabor,
lo vivido sin catalogarlo en ofensa
libre por amor pero para ti otro
calificativo,
juicios ajenos me resbalan
soy yo como yo he querido
ni envidio, ni deseo,
ni quiero la ajena sombra
construir puentes en mi corazón
escaleras que lleguen al sudor de la creación
vida sin vida elevada estima
para llegar a la cima
que es que lo escrito
un ser lo recuerde
y vea mi mente que arde
por la voz de acompañante
mujer ausente.
El Castellano
Sidra de boca:
Trémulo desliz
donde me camina
el linde solitario de humanidad,
lejana en la vid de la suerte,
en aquel risco sin carne,
en tu silente boca
que me trae en vaivén
del preso por tu sonrisa,
embotellada, deseosa de complacerla
en alud del fantasma
que me trepa
para decirte lo más común
avanzo mi tiempo
y me nace un fénix
que te alimenta;
el espino ardiendo lo alcanzo
con una sola de tus palabras
me invento un tiempo
que avanza marcha atrás
para renacer cada vez
y al reloj de Sol amarte de piel
avanzando mi ejercito
todos tus rincones
nada está de acuerdo
más que mi deseo por ti
por el que amo todas las existencias
y me gusta este mundo
para emborracharme de ti
más frecuente que poco.
Te adoro bebida espirituosa
de cálida sonrisa
por el que soy un hombre sin prisa
que te asalta de prisa.
El Castellano
Miguel Esteban & María
Margarita
MM
Con sigilo hurgan los dedos
el alfabeto más reciente
para dejar en tu pecho
nota en luna creciente
ME
Ojos de mis ojos tus ojos
mirarte es amarte de frente
así cerrados estén ellos
no desapareces de mi mente
MM
Cuatro jinetes salen
en carrera desbocada
hurtando en tus afluentes
muchas madrugadas
ME
Por los caminos que llevan a verte
sin tiempo sin suerte
insomnes astros del este
que dicen y te dicen: llegaste
MM
En las manos de cortesana
busco fuentes arcanas
lluvia intensa de tu río
amalgama de mis ansias
ME
Respiro de un suspiro
canta la rosa de tu fuente
venga a mí tu suerte
que como rocío cruel y fuerte
viniste amada para quedarte
MM
No permitas amado
los recuerdos de un ayer
déjame aguardentoso
que me cubra tu piel
ME
Crear un horizonte
con recuerdos sin despedida
con momentos inmutables
sin fantasmas del pasado
solo mi ejército libre
para en tu templo alojarse
MM
Conozco la fiereza
de sentirse amenazado
pon tu fuerza en mis labios
cuando me tengas a tu lado
ME
Nubes de pétalos tus labios
que duran que se sienten
en luna de miel del rosal
que en sus espinas
dibujan los pelos de mi cuerpo
y mis labios muerden tu tierra
MM
Se olvidan los instantes
los amores de un día
y pensar es delirante
en tu cuerpo asaltante
de mis ganas y delirios
ME
No hay instante amor
todo contigo es presente
no hay ayer ni mañana
cada día un eterno romance
sin pensamiento asaltante
que no sea ruta de tu piel
anidarte, sorprenderte, conquistarte
MM
Piérdete en mis lunas
como niño intranquilo
seré tu gata en celo
que maúlla en el condado
ME
y en mis brazos se arrulla
sin más seré tu limpia, dura,
honda espesura, allí sólo allí
donde tus pechos descansan
para despertar en mis locuras
de amarte a distancia
cuando sentirte te siento
cerca tan cerca como la misma cercanía
que te secuestra y me secuestra
MM
Me fundo en el surco
que deja tu huella
no me sueltes de tu mano
No me alejes tu estrella
ME
Sin premisa, sin horarios,
sin agravios ni calvarios,
sin pensarlo, sin divisarlo,
solo disfrutar sin conocerlo,
sin inventar, sin crearlo,
solo al corazón escuchando…
*****
Miguel Esteban & María
Margarita
Luna de lobo:
Luna sempiterna
Luna plateada de mi cielo, en las
noches voy a tu encuentro,
pero te escondes entre bloques de
hormigón y cemento.
Quiero verte, pero incluso te escondes,
por las violetas ramas.
Mas los dragones, del cielo sonámbulo
te acarician.
Cielo obtuso, de sueños fluorescentes,
tú, de color líquido, solo templado con
miradas intermitentes,
por el tiempo de espera angosto.
El murciélago baila con el colchón de
tu luz,
rasgando sombras,
para reposar siendo una más.
Oscura nebulosa de tu vítreo trasluz
dime,
por qué te siento incluso estando solo.
flores opaco reflejo de luz violeta
incluso de noche;
artificie luzzae.
Lucero de ciudad,
rompiendo la obscuridad.
La noche se detiene para sentir que
estás conmigo otra vez más,
noche está llamando moviendo su
tranquilo velo, noche llama una vez más
para sentir que a mi lado estás,
recuerda que tus ojos tienen sangre
recuerda el viento que aúlla mi nombre
recuerda la luz que tiembla y cruje la
noche en las pupilas
recuerda que me hablaste de amor en el
tiempo que cae muerto
que pactamos con el hielo la vuelta del
invierno,
recuerda cada latido de oscuridad que
llama a tus venas de humo
recuérdame en la eternidad del beso, en
cada rosa que robe tu cuerpo,
recuerda que vivo para ti dando voz a
la soledad asesina,
la flor vive soñando que fue mariposa y
abeja,
vive durmiendo la semilla enamorada de
la tierra para despertar
y enamorarse del sol,
clávame estas nubes de sangre en el
hierro de mi destino,
se me negó la luz encadenada a esta
tierra sin cuerpo,
solo tú me sientes en este camino que
no lleva retorno
solo espiral anhelada de renacer
el tiempo ya no nos puede sostener
camino buscando el frío en este calor
que quema el alarido,
en la puerta del infierno caído,
al viento le diste voz,
a la lluvia la nombraste lágrimas de mi
ayer,
le diste ojos a la sombra para mirar,
el cuervo te dio sus ojos,
la espina caía herida, la caricia
retornó a las polillas,
la vida marcha deprisa cuando abras los
ojos ya todo habrá cambiado
solo encontrarás que seguiré a tu lado
aguardando tu otoño y la caída de tus
hojas,
esperando que seas mi acompañante en
los siglos y milenios que nos condenaron,
encontrarás esta sed del cielo en cada
silencio muerto,
en cada raíz que grita en su tierra
toma de la vida lo que quieras, siembra
tu aliento en cada tierra,
tú todo lo tienes yo solo soy una
fantasma que sólo tú ves.
El Castellano
Criaturas en el alba:
Alba marcada sin aurora,
luz en inocencia de flor silvestre
al pálido fulgor de estrella
sobrecogida.
Cristal puro de oscura mano,
Nacen virginales céfiros
ruedan laderas suaves
que grama blanquea,
destino de esta infame senda,
vivir acabar sorbo de postrer respiro.
Azur marcado nacidas estas criaturas
vespertinas
de celeste insignia.
Por cuántos labores los ojos
desplegaron,
secuelas flagran y caracolean,
soterrada la ventura,
un prado arrancado a la semilla,
una dicha conmensurable,
ajuar lumínico de espíritu,
árbol de ceniza vestido.
Destellaba la rosa-cruz rendida,
sus nueve caídas.
Sotos sin prisa arañando la retina;
calma de Dios personal
y sus heridas.
Imperios de ojos cerrados,
aguerrido albor, vestido
en sangre de brea,
yerta, flamígera, ascua prendida.
Injerto de toda soledad anquilosada,
sin quieta estampa fría,
procesos de procesionarias
en quitina sulfuran
que ellas caminan.
Mariposa negra y gris de ademán
nocturna venda que el ojo
no vea.
Abre el mundo
un soturno caballito del diablo,
estas criaturas esparcen destellos
febriles
son sensibles al tacto
y desvanecen entre ocasos,
destierro en hierro de sangre,
sus almas duelen
sus vidas huyen.
El Castellano
Broza esculpo,
sus pinceles verde azules,
idea, hazme temblar la espera,
que tu voz dolida sea lengua en
azabache
de otra noche que ya escapa,
y su vena escarpe por cristales
de vítreo haz,
réquiem blandido en un cielo de
espadas,
anudada en tu cintura desnuda,
áspera, erizada ella,
mi idea,
combatiendo ocasos leves
que te dibujaron,
caos febril de plateada rienda,
estrellas miles la amparan.
Su muda vaga entre cardillos de la dama
y su vestido amarillo
de rayos acrisolados;
alto templo de erizos seculares,
caracoles avanzan seniles
profundo tallo,
bella eres.
Bella en sueños no me hablas
yo me quedé mirándote
para decirte:
-Si te encuentro, nunca te marcharás.
Desdén en este mundo de secretos,
en este mundo de demonios
buscando paz,
cazador corriendo la noche,
por la vana luz
cabalga el cielo,
un aullido,
llanto de un lobo,
miseria enraizada,
cada triunfo una escarcha
en hoja escondida,
que a la mañana verás morir.
Abrazo mi calma podando,
desmochando
lo que mi espíritu yergue,
forrajes miles acampan el corazón
férreo,
mi vena coagula
al sentir mi idea
que al ser pensado el camino
no abandona dictado sentimiento,
cinceles esculpen mis manos
que siembran este beso etéreo
por tu caracola.
El Castellano
Se enervaba el sonido del tambor
dificultad, soterraña vista sin aspilleras refugio de luz bajo la tierra. Voló
sin visión mi vencejo de arena, seguía levitando en el aire mi fantasma,
encallecida la soberbia entre paneles de plomo, refresca la idea. Frío se
miraba enlucido, sentado entre pilares de fuego, escribano de la estación
meditando, esmaltada la mañana en ruptura del hielo, y sus rosas huecas. Sí me
arrastré por la miel del beso esperando andar, madre viuda de ausencia ocupada,
mi sombra hecha padre entre bruma y humo de tinta, rastrojo que viaja al hoyo
del sol. Me blandía mi estima al peso del hierro, hacia la frontera de
escritura, nulidad deslizaba la ventanilla.
Desvestido hueso, mineral candente
avanzando por un carril que marzo
bañaba sexual,
trinchera con centinela
aspirando humo de bruma,
entre amapolas nucas,
surcos de honor afilaban espigas,
el forraje decía quién más fuerte.
baldío encrespando la suerte,
ojal de tiempo florecido
del yerto mejor,
sentir entre la roca esperanzado,
luminosa despertando.
Me tumbé entre la dorada grama
me creció un espectro
que hablaba silencio,
y amaba sin importar su verdad.
Abierta zanja, abandonada sien,
era un miedo atroz
tejido a no tener mejor.
Noche silo de oscuridad
destapada, traspasas
mi ventana entre espejos
tu voz se hace la dormida.
Carruajes malvas del sueño
taciturno entre las espigas.
Fuegos y fusiles iluminan
tu dama de oscuridad
amanecida por soles
que bajo ella
parecen de trapo.
Canto a tus pestañas morenas,
alcanzando tu osadía
de oscura dama.
Llora mi azabache
por tener piel de arena
y brotes de la noche.
Por estos nidos carcomidos,
mis abejas construyen
sus panales.
En fúnebres procesiones
de todo lo que dejó de ser
y así descolgar
de esta araña la eternidad
entre sogas de mi calor humano.
Verdes ojos míos,
verde trigo
de mi verde sino.
La noche quiere
ahogarse en mis ojos,
que su sonido
visten y desvisten
por carcomas,
del mutilado iris insomne.
Es sólo sangre en tus ojos.
Telaraña de vorágine,
araña descendiente de turbiales,
de lúgubres pensamientos
de étereas raíces en punta.
Blanco sueño deborado
al compás de cuclillos nocturnos;
en ondas de listadas cadenas.
A la esclavitud del latido
encorvado trino,
es el final dictado
de la oscuridad;
la era lumínica
comienza de esta esfera.
El Castellano
Hondo conjuro,
poesía de tu voz
que se hace meseta,
sobremesa de cabales,
reniego al cincel abrupto
de transparencia líquida.
Un osar que llama a la puerta,
se visten quimeras:
verso arde y conjuga el beso,
por cuanto he conocido
es insuficiente.
No me alzaron
camaleones con mi nombre,
amplio silencio
secunde largueza,
como día de recta hoja,
piélago frondoso,
perenne estampa alzándose
en marejada de fértil tierra.
Recia infancia
en linderos de semillas regaladas
por las que nazcan hombres de hueso,
flor en mi entraña parda y austera.
Dura piedra todo corazón,
lustrales colores
hasta el desnudo cielo de zinc
y su verde tallo que no palpita,
no deja su hondo manso lustre
en sortilegio de su espejo
que yo místico sueño.
Me desconozco
en este sueño que la letra
me tejía buscando luz
entre la bruma,
encontré mi corazón de agua,
nadando, casi despertando,
mi leño sin cruz podada,
llegué a la oscura nodriza madre,
la tierra.
El Castellano
Son de mí:
Destellos de luna
que llora su azabache
blande el grillo su sino
a la hora que luce la azucena amarilla
sus galas perfumadas
se duerme la lagartija en su refugio
un grillo caza un autillo
me bebo mi copa de vino
el sonido duerme
otra noche estrellada
baila la llama
de mi vela
sera otra noche en vilo
contando mi insomnio despierto
el hueso de la luna brillará
su mística oración
de la penumbra llena
cuando mi yedra
trepó a tu ventana
esta noche de primavera
y el colchón de tu cama
no te vale
para guardar lo que por ti siento
hace más frío que antes
o eso creo
seguiré mirando el reloj
a ver si se hace el día
y la luna me guiña un nuevo día.
Son juegos de luna
que otra noche
en mi lago se verá reflejada
el agua me cuenta de tu cristalina alma
que yo por ella colgaría
mi traje de estrellas
el azabache que llora la noche
se agota mientras miro mi almohada
será otra noche
que sienta frío en mi cama
el cristal se empaña
mi Dios está en la lluvia
cae de nuevo de la vereda a la rambla
la soledad se hace cuarto en mi cama
la cortina por la luna
cae iluminada
otra noche destapada
que cuento los minutos marcha atrás
de mi insomnio desvelado
una noche que corren
mis cicatrices silentes
y el sonido de los nocturnos grillos
se blande lejos
por crear un horizonte
cuando la zarzamora rige en espinas
su amor a la luna de plata
crujía mi alambre
que sostenía cobarde mi noche
son juegos dementes
del sueño taciturno
que quiero alcanzar
mi ventana está iluminada
será otra noche colgando de su hueso
por un despertar siniestro
de la pesadilla cabalgada
sosteniendo mi cigarro
me prendo el alma
por cumplir un sueño
que me hizo taciturno de tu sonrisa
que encendió tu amada voz
hoy soy simplemente yo
el que ha venido a dejarte un beso
quiero que me esperes por si vuelvo
a dejarte mi corazón entero.
Nueva generación de lo escrito
que junto clama por la vida
se afila en el alambre
el sentir de una mariposa
todo lo sentido cae marcha atrás
se derrite en el cristal de mi ventana
por si vuelvo guárdame un beso
yo dibujaré el resto
ilusiones ardiendo en la llama
altivas voces perdidas
vestidas de sueños rotos
oye mi súplica
rompiendo el momento
deshaciendo la noche
que corre por mi reloj de cuarzo
entona el son de un grillo despierto
hoy por hoy ayer por ayer
sigo siendo el mismo
o he cambiado
no lo sé miraré
el alba y su encanto
otra noche que cuelgo esperando
de tu pestañeo
todo por decir
y no dije nada
nunca podrás sentir esta soledad fría
que late su caricia
amamántame un camino a encontrarte
soy yo rezando al hueso de la luna
que vuelva el antes
todo se enarbola regio
en la tela de araña
reconozco
que he caído en el ayer
que me dibujó feliz
el puerto negro
hoy luce de nuevo
fuego intransigente que arde mi mente
segundo dormido deslizado
por un tiempo inerte
no será una noche
esperando mi muerte
por si tengo suerte
y bajo tus labios me mece
que sepas que yo por ti
deshojaría el horizonte
y el azul del cielo
dejaría su sangre
resumo en el borde del papel
mi latir preso de tu firmamento
para acampar a hierro un beso
yunque sonámbulo
sin dormir que me mira
y yo nazco en su sonrisa
para nacer el nuevo día
sin tu vida con mi vida prendida
cabalgo un ocaso
hasta llegar a la novena estrella
y henchir allí mi corazón de nuevo
como en un comienzo
mis grillos latieron de nuevo
el frío de mi corazón
ardiendo al cielo
el sentir preso
que me hace desearte entero
mi casa mi hogar y mi templo
lo guardas en tu pecho
cuchillas afilan el sentido
que vendrá a rodearte por si vivo
y por si vuelvo a tus brazos de nuevo.
Que sepas lo mucho que yo te quiero
y el cielo se cierra
sin tu sonrisa tierna
mi Sol está muerto
también murió
la luna de invierno
bajo tu pestañeo
que yo entero lo quiero
es el momento, es el tiempo
de clavar al firmamento
lo que yo por ti siento
y por la mortaja gris yo quedar
despierto
nunca olvides lo sentido
que nunca se tornará lejano
sueños disparados por la boca de la estrella
nunca me olvides
no siempre todo lo bueno tiene un final
mi amor por ti
quedó en mi corazón sin apagar
y que el mundo gire y se estampe
que yo a ti en mi corazón
te tengo clavada a espina de sangre
esperando mi suerte
que un día yo vuelva a verte,
destellos en el horizonte
baila un día que te mezca mi caricia
buscando la eternidad
te encontré a ti de nuevo
y mi mi charco se hizo abismo
de todo lo vivido y sentido
que sin ti quiebra y carece de sentido
espero volver a la vida algún día
y que mi cielo de malvarosas se tiña.
El Castellano
Ruido en el silencio:
Lloro soluciones
caminos opuestos
a verdades encontradas
ojos desparramados en las venas
de mi no pertenencia
a ninguna ventana de existencia
asumida en alas de un motivo
que haga correcta la dirección
en esta piedra viva llamada tierra
donde todos los ángeles cayeron
solo voy contigo
desde que vine a vivir
escucho el ruido del silencio
crepitar en la llama de la luz
sin conocerte conozco tus defectos
absortos, plenos, derramados en
virtudes
somos lo mismo quizá
un camino dominar energía
servir empleando la perfección
tú no puedes oír mi voz
te hablo a pesar de no ser tu dios
desde este lugar sumiso
donde todo es lo mismo
veo caminar en mentira cabalgada la
ciudad
elegí el suelo mirar
lo que crecía me hizo brillar
ideología ser yo mismo
allí donde te acaricia la palabra sin
mirar
maestra la ley natural
que amo compañera
creencia más allá de la elevada
conciencia
eclipse de mis soles de ojos
que te miran fascinados
para ser el último hombre
ningún resurgir,
ya quemé todos mis errores
cauteloso mi destino de nuevo hombre
carreteras del perdón sin motivo
uno luchando contra lo que le hace
no ser uno mismo
intrusos en los cielos
me llamaron llorando la verdad
obligación de acabar con el demonio
de uno mismo
invencible del silencio
escalo la tierra
uno amo la noche
dos amo la ley del dios Sol.
El Castellano a 07-03-2015
II
Poza del ruido en el silencio
gonde gotea y cae absorto el péndulo,
pulso en la noche,
noria febril de esquilmada razón,
espinas de corazones
que ya no sangran lunas de ataduras
ni huellas de números.
Plomo y verdín tan cercano
como tu sonrisa pulcra, afilada
en la piedra generosa que eres ahora
como regazo fuera del regazo
mineral lírico, ambiguo, galáico
como el pazo y su signo
denyto el muérdago y su tejo.
Tranvía que caricia enjoya
cautela de luz brava.
Estabas tú en esa cautela
llorando soluciones sin agravios
sólo estelas en señales.
Senderos abren opuestos a soluciones
encontradas.
Expandidos los ojos en las venas
de no pertenecer a nada
que haya existido.
Sumisión en alas de un motivo
que haga correcta la dirección.
De mi libertad recta.
Melodía de ruido en el silencio;
llamas arden su luz.
Con la conciencia de un ex-presidiario
acuno
que nazco en este lugar sumiso,
donde todo es lo mismo.
Desde que vine a vivir sólo voy
contigo.
Las corrihüelas en flor bailaron,
no se hicieron para damas
de silla y oficina.
Tallo regio de lápices,
no se diseñó para volar
como pluma estilográfica.
Muerte presente, cristal de mi rostro
discreto,
eternidad azogada del mañana.
Ven, ven por mí, me estoy disolviendo
como asfalto en cloro.
Juega cariño con mis labios;
no están diseñados
y si se conocen es entre ellos;
abre y fecunda el cáliz
de mi sueño
ahora que caigo hacia arriba.
Como escama y espina áspera, marca
del final de los tiempos.
El Castellano a 07-03-2018
Ruido de nirvana:
Es solo ruido
en las hendiduras de mi calavera,
un iris doblado del nirvana,
un hastío florecido,
es una calma de mi dios solo,
un panal infinito de belleza,
fatal hoguera consumiendo,
desmembramiento de soles,
entre fulgores amarillos,
que el nocturno, sujeta,
sangre de acequias perdidas,
felicidad enjaulada
que algo me cuenta
de sus tulipanes amarillos,
por crisantemos helados
viaja mi esencia,
una noche que silba,
cantando con árboles difuntos de otoño,
es una vida de mi araña destapada,
un tejer sin estrella,
un álamo que ya no vive lejos,
derramada, acostada, nacida esta parca,
hoy yo sí estoy hablando,
mi sentido yerto desconcertando,
que era un ajuar de gotas del alba,
era un caminar somnoliento
por la carne de metal de esta azada,
quién fuese silvestre como una planta
en este mundo que se envilece,
destierros forzados de la locura de la
ciudad,
escarchas dolientes entre mis sienes
que azogan solares póstumos
de mi serenidad alcanzada,
es un firmamento para cabalgar a voces
que lo mío es para siempre,
como un candor fulgente
en estas hogueras
que el aliento helado, de la vida
cuecen,
era la cara oculta del espejo
un aullido de la fiera
que el tiempo arrastra
entre punzones enajenados,
avanzando la caducidad del hombre,
era mi suerte una rueda
y una hélice que no volvía,
era este tiempo como la dimensión
del pez muerto,
clavando cuchillos al éxtasis
de la creación ensimismada,
ardor de los mil fuegos
deseo haciendo bandera,
hoy no me arrebatarán nada
ni el destino que todo se adueña y
lleva,
cruje mi calavera,
haciendo sonar este silencio duro,
desnudo mi chopo
queda ser como el rocío primero
para besar sus labios de mujer
verdadera,
un viaje por su fantasía,
estoy flotando en sus olas,
disfrutame estoy volviendo realidad
nuestro sueño,
reinando este corazón,
siendo austero como un jarrón lleno en
ilusión,
siendo caballero de tu dura sonrisa
desvelada,
que acapara y acampa
el alma de mi polilla de cemento.
El Castellano
Cuando los ángeles desertan a morir,
en los ojos de otros ojos
estás buscándome,
me despierto;
los dioses celebran
un silencio sepulcral.
Colores me evocan de la nada,
ruido cómplice aborda
como navío tiznado al 2025
senderos del mar de tierra
que abre mi lengua en tu guarida de
boca.
Melodiosa suerte de la máquina de tu
cuerpo,
tonos sobrios, vespertinos
absorben la mirada como filo
inexpugnable.
Absorto cae el tiempo en tu sangrada
candente
azada dispuesta, es tu verbo un
franquear de desvelos,
que respiran estrellas fratricidas.
Es un solo cuarteado en siglas,
los soplos resplandecen vibran al son
de nueva grama.
Sombras inmobles cuentan de tu respiro
infranqueable, por jóvenes tapiales
de tu inexorable, florido, grandioso
desvelo
de metales,
cobres anidan campanas de media noche
aguardando el surgir de lo sepultado.
No frena la sintonía de tu saliva, una,
ensueños duermen llamando se cumplan
los anhelos,
cuando los ángeles desertan a morir
tu mirada se enciende, abismos
silenciosos se prenden,
tu voz se hace palabra.
Me sigues te sigo cariño de ternurita
dispuesto,
luz enraíza tu alma, efímera en mi
mano,
vuelve a mí una paz que ni los nichos
toleran.
contratiempo por fuelle,
magarzas de otoño,
corona de reyes en primavera,
etéreas hojas a solas peregrinas,
dejando embriones por verso,
capataz de siembra única,
al compás liberando golondrinas,
punto de Sol a ciegas,
es mi mente surcando brumas grises
que me acercaron.
Vagido indeleble,
fúlgido yo destellaba tu sien sin
marca,
caliente al arrimo de mi ser,
valedera fuga sin ocaso,
un caracol en un verso montado,
arrastrando:
sacado del pecho
como heraldo sin desquicia semblanza,
corriente arrastrando cadenas de
errores,
fruto de libertad
y conciencia sellada a ciegas.
Comiendo raíces por hechos
en fruto divino insoslayable,
frío de noche
bañando la casa de lo eterno
llamada Diosa de tu entraña
mi musa bella.
El Castellano
Deshojo mi momento
para abrir la puerta helada
de un infierno flagrante,
me entablo y conozco al insomnio
y su hermano,
avanzo despierto un linde quieto
del pensamiento ensordecido,
tapias derrumban
azares de ojos abiertos
y parpadeos veloces,
resquicios oníricos
que dormir es para el vivo
agua en sequía.
Resumo que venzo
quimeras ultrajadas
y anillos sin manos,
después de mi vida
sangre en los ojos acaso queda,
resguardo al vil enfrentamiento
padre de mi conciencia enclaustrada,
otros tiempos mejores
ya no sueño,
todos marcharon sin balde
dancé en la oscuridad de mi mente
y vengo a verte.
Sigo de frente
ocasos dejaron su malva rosa
a su suerte,
pensamientos casaron su negro
con el color de la tierra
sin germinar
sin brotar simientes frías
que suerte canta nanas.
Granate lustre postrado
que fue desertor,
afilo mi colmillo
hematíes nace dispuesto.
Es una sombra que fue destino,
abierta a la altura de fauces
y su hocico,
es la generación del pez muerto,
carpas de personas bogan sin aire,
otras aman lombrices con mandíbula.
Yo amé una lagartija
hasta que tiempo quiso,
por un pantano soterrado
nadaba mi sentimiento,
recurso de memoria
no era ausente,
ni se avivaba como lumbre.
Directo al patíbulo de la suerte
fueron las venas y su sangre
procesionaria,
un marzo que corrió sin verte,
metal de espera intransigente,
acaso soy gente,
seguiré sin preguntar a mi mente
todo sea que conteste,
un camaleón fugado
de quien yo era.
Agresivo
sí hasta la muerte,
sé quien soy y si vienen por mí
no seré yo su suerte,
lit C et
summuncanae,
miles dei lumen
apostado y recto a vencer,
insectos caminan su repostaje
respiros blanden peces en tierra,
alto alto como sendero a la nube
me vio nacer
el mundo y su mente ausente,
bondad relucía sin prisa
quién afortunado la asesina,
¿acaso yo no estoy durmiendo?
parada en el bosque demente
que mi hambre vierte,
llegó el momento
divisaré mi juramento despierto
porque soy humano
vivo muerto.
Förüq 04-03-2018
Cepas de un día:
Sangre que tiene bordes,
coraje espectral de imposible azar,
como pez dorado rige el sentido.
Día o respiro, fugaz aleteo sin calma;
acto que baila en bigote del pez gato.
Es en esta suerte la vida del bastardo,
flancos ocres tiñen el linde
por sombras vanas que arregazan
la prisa del estambre.
Cómo se tejió la expectativa
acaso fue sin semilla.
Al párpado encumbrado
azoto que lanzo
un generoso transporte,
aire o humo, acaso eso.
Espectral brisa que cubre,
fresca flor en soto sin nube.
Vivir en muerte batiente
tender tierra y escribir sangre
a la Rosa.
Igual se aventaja el agua sin forma,
de viejo silencio,
de final desempeño
como prender la estrella
en su mismo fuego.
Abrir la tierra y sembrarse
eso trae nuestras vidas milenarias
de rebeldes índigos.
Diferencia ensordecida, muda y ciega,
impalpable, insensible,
inmutable, insoslayable,
reverdecida, engrandecida,
incuestionable,
regencia sostenida,
con lo que os determina
a ustedes abrojos vidas de un día.
El Castellano
X.-
Espiga de agua:
Con el filo y brillo reluciente
está la espada,
blandiendo surcos
en fosas funerarias.
A lo que su empeño sucede.
Quilla de un flagrante monte
surcado por el metal
de hilo de cobre,
sonaba con el viento
haciendo temblar calaveras
en lo alto de aquel poste de telégrafo.
El viento tenía estridencia
y lamento seco.
Digno a desatar quimeras y bestias
rectas.
Capaz de dar voz a lo inerte de la
vida.
II Hoja:
Allí plantado como se siembra una pipa
me encontré, detuve el sonido
entre escalas y cielos soterrados.
Planté una pila de lluvia sobre marzo,
contestó entre gramófonos la tierra;
una melodía jamás interpretada
y jamás semejante o similar
a haberla escuchado una vez.
Era como un maullido entre gramas
y bocas sedientas.
Como cerrar y esperar que la compuerta
secara,
como desplomar semillas
y aventar espigas;
plantado como una sola
de carne y tinta
que la espera viola.
El Castellano
FIN
Miguel Esteban Martínez García
Pseudónimo: El Castellano
ÍNDICE:
Capítulo 1 Contenido
VII. FRAGOR,
CLASE DE FANTASMA:

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