Tinta o sangre
TINTA O SANGRE
Prefacio:
Señales y azares:
Abre que se agita
presurosa una tarde,
de templada mirada
y querellas entre flores
y ágiles mariposas,
hervidero era este silencio
de mi bondad manantial,
completo dictaba
el son de mi despierto,
lozana puridad de abrevadero,
opacidad, completa era y bastaba
a sombra, asida
en oportunidad
la reluciente, cuan estela breve
en azabache
osasen peinarla
como materia tuviese,
mantos blancos
lucientes vestía
madre tristeza,
de tallos
y capullos,
de flores sin savia
ni vivaces fronteras
de colores ni frescas fragancias
a desnudas mozas que los ríos
trenzando orillas, descubren,
inocencia de rubor
y sopor de belleza
sus curvas fecundas plagien,
entre copa de fresnos,
y hayas secuaces
entre robles y álamos acenizados,
se estire mi suerte entre piquillos
y trinos de verdecillos,
era una sinfonía que casi
el tacto alcanzaba,
satinaban los pensamientos,
y sonaban en madrigueras de sueños,
penas quedaban en destierro,
sin ellas nada en existencia
mereciese a gozo amplificar,
bondad que no te pongo nombre,
ni competencia servil te disuelve,
entre arenas de fabulaciones,
y brea de desmerecerte,
eres señero,
y lanza erguida sin yodoformo,
ni sueño visualizado,
cumbre y manadero
en fuente de aljibe
y abrevadero,
risco con tapiz de siemprevivas;
rosas pétreas,
y álgidos escaramujos
sin tábano
que suerte
vuela el monte,
buscando depósito
y botijo de sangre.
Bondad sin atrio ni costumbre,
eres bella aunque nunca duelas.
Förüq castellano er-lobo bohemio
Contenido
Olmo
de espíritu, tercerillas y serventesios:
ESPASMO
REBELDE, OBRA COMPLETA:
Catalepsia
oda a leannán sídhe musa:
Inmenso
placer secuaz, inefable:
Jamás
mil máquinas podrán hacer una flor:
Deirdre
reina mi dolor, cosantes:
Recorrí un palmo
de tierra sembrada,
como un lazo
silencioso,
erguía,
era suficiente
para completar
el fondo fantasmal.
Hice una cumbre
con las piedras de
labranza
hileras de
rastrojos
me surcaban.
Vestía su pliegue
nuevas cintas de
esparto.
Más allá de juncos
y yerbas jóvenes.
Márgenes atrás
seguía viendo campos
y pulgas
arrinconadas,
agrupándose en soga
harinosa.
Su pecho, un buen
trabajo
como dos cinceles
apuntaban,
su tez serena
asilvestrada,
su tierra de
mirada,
lo siento,
no la cambio por
nada.
Fluía todo campo por
sus ojos.
Su cabello de
realeza
inimaginada.
Peinarse en fino no
pudiese.
Azabache mortal,
y destellos de
Lilith
o sombra de Eva.
noche cenagosa que
se pega
en mi palabra.
Sus orígenes de corriente
por tierras de
fuego,
huérfanas.
Por capas de agua
abajo
reflexionaba años halagüeños
confirmaba mi
cable,
férrea unión, palmo a trecho,
cruzar la vida
terrestre
fue encontrarla.
Mujer de viejas
flores
rebrotadas,
con gotas de rocío
su brillo
cristalino,
igual que dones de
lluvia
relumbraban su
cuerpo.
Tiempo en piel
sobre mis pies de
paja,
sobre el barro
la tierra fértil,
con hocico de riera
cruzaba sotos
perdidos.
Surqué su reflejo
de años esperando,
su flor de tierra
le otorgó su iris.
Mi pala de vida
ya no tenía que sacar
más terrones tristes.
Hundido entre caléndulas
mi voz parecía
tocar el arpa de su
acento,
como insobornable
miel de su voz,
a reposar fabuloso
marjal,
era su torso
sembrado.
En juncias,
barbecho de
Artemisa.
Förüq castellano
Silenciosa,
insomne,
en la línea de un mar de
grama,
donde brilla y
reluce un silencio
y un poste de luz
sigilosa y atónita,
como tubería hundida del cielo
a ras terreno,
en tripa de estaño, y venas de cobre
risa matutina del
alba.
Canales hundidos de
nueve zanjas
hace trescientos
kilómetros
no los veo,
verdor que se
espesa
entre espalderas de
joven parral,
como terrestre
ajuar de lluvia,
entre el duro
calizo de cieno y tierra,
una glándula en milla
arcillosa,
vibrando insinuante
toda raíz terrena.
Lámparas entre el
campo
de luna sola,
lucen las luciérnagas,
como ecos solos
que holgazanean
erizos seniles
buscando caracoles.
Contra la roca y
cerro bajo
entierra drenador seco,
a encogerse como
ventilador
quemado de savia,
cielos que
remolinean miles estorninos
de torvo ceño,
lanzo mi atarralla
al río Mundo,
estira tersura
pegajoso pulgar
hincando cebo
grueso
de hígado en cebo
esperando cangrejo ávido,
adentrase en su
perdición de trampa,
ataque de jaula
perfecta
anudada en
reluciente alambre,
luego entrará seguro
del fondo del río,
como réquiem
por los
cosechadores del agua
los cangrejos
cantarán.
Ya se hundía silo dorado
de fardos de nueva
cebada,
centeno lucía como ola
fracturada,
en rojizo de
labriego era su eral,
oficio ya veía trilladora
oxidada,
y la molineta de la
acequia
surtía agua
al canal y río de riego,
la simiente del
arado
esperaba ya ser
enterrada, sin mortaja
en el terreno ataúd
su nueva temporal
vida.
Förüq castellano
OJOS
DE OLIVO:
Abril 2015
Ojos verdes umbríos míos,
trepando tierras,
escalando paredes;
por una voz que siente,
que raja tempestades,
en alma de piedra.
Mi mundo cae dividido
por la misma dirección, del divino.
No soy un cielo de humor;
al tiempo que clama,
y llora, castillos de ningún lugar.
Sentido en espíritu de soñar de nuevo,
el grande acto,
el sencillo gesto, dibujado;
en hombres disparados.
Cal y tierra, de la estupidez,
sin frontera.
Noche lúgubre,
encendida, por fusiles sin razón.
Vicio silencio;
la araña hace manifiesto.
Millas, kilómetros, se dibujan,
por besarte,
creo y me vale,
el momento fusilado,
que la espina de rosa, mece.
Corriendo la fugaz palabra,
por juntar,
lo no vivido.
Bufa la serpiente,
antes de morderte.
La maldad en la naturaleza, es ausente;
sin cruzar de su gen, la fuente;
me lloran estos ojos de gato,
pensando que todo, lo que el hombre
sueña, y anhela; tuve,
momentos vividos,
qué me importa, que se pierdan;
porque en mí, jamás,
enraizará viviendo, el olvido.
Contigo he vivido,
y mis ojos se volvieron olivos;
llorando espigas verdes,
por tu vida, haber cruzado,
y mi corazón, haberte dado.
El Castellano
ODA
ARENGOSA:
Viejo gris
oh viejo gris,
te escribo
te canto viejo
gris,
tu canción me arde dentro,
gamle grá
mi alma partirá
sé que eres honra
antigua,
honra olvidada
Ó Odín.
Ó Valhalla,
camino libre tus
aposentos,
vivo que camino
libre, muerto,
te hablo oh
olvidado,
oh esquivo viejo
gris alumbrado,
recto hacia la
tiniebla
junta tu ser con mi
alma en llamas,
oh anhelado, viejo
gris difunto,
Oscuridad se vence
no se ama
Oscuridad no se
vence, se ama
nec vincere,
tenebras et amat,
ven, ven, arde.
Ven a este infinito
remanso
donde se bañan las almas
mi infinito
tu sonriente halo
esquivo
ya no plañe
mi granate oh viejo
sepulcro gris
oh viejo tapial
deslumbrado,
luz, luz me atraviesa
ahora
yo, carne de
espada,
yo vivo y defiendo
mi soñar de muerto,
oh Odín mi padre
creador de todo
cuanto existe,
Oh Valhala, mi jardín
con dicha bailo,
con honra me baño
en el lago del pozo
Airón,
mi hermano Ares,
soy yo ímpetu
soy solana de esta
vanguardia,
ven a mí viejo gris,
perdí mi ojo que arrojé al pozo
pozo de ánimas yertas
se escuchará mi acorde
en Sol mi sangre,
sí SolFerro me
blandiste regio, seguro
ante la muerte
dame a mi mujer.
Förüq castellano
HALO
DE ENTUMIDA ALMA:
Al sentido
intransigente
mi tinta escudo,
era mi corral umbrío
de flores llanas
en pétalo armadas,
como azares que
lluvia
plañe segura sus
corolas,
claro entre el
oscuro
rojizo terreno,
redil de un patio
de estrellas,
a mi entumida alma
canto,
esta soledad
acristalada
que me crece como
musgo
en la piedra de mi
corazón.
Voces yertas
sequedad
en tierra
escuchaban,
regué su sed,
atisbo cómo será la vida en centro
mi globo estrella
luminaria del día,
si acaso su lumbre
sola se sostiene
ingrávida cómo que viaja,
el hueso de luna su
esposa
por mares de arena
su magnético mirar
partida la sombra
que me acompaña,
resumí en cáliz mi aposento
en sangre nueva y
borbotón yacente,
no es por mí mi halo baja a
rodearte
este pájaro me habita
desde soto de carne
a hacer nido en razón ausente
en tormento dulce
dormido,
tres monedas mi
suerte acuñada
por ti
por mí
por el rifle poesía.
Mi contento brotaba
como germin-arte la
fuente,
implacable éter naciente,
auras revolotean púrpura violácea
vil abrazar mi azul
en oscuro cuarto
vestido en tul,
verdiamarilla la
sola lagartija
me fascinaba.
Manso alacrán soberano
con la araña lobo lycosa
lycosa
tarántula maternal,
del zorzal al colorín
del verdecillo al
verderón
del pardillo al
canario de cimbrel,
del herrerillo al matemático estornino,
hoy tu piel diviso
para por fin hacer
nido sedoso,
en tu placer
y humedad
permisiva.
Förüq castellano
NEBLINA INDISCERNIBLE:
Al eco cobrizo anisado:
avanzo que trenzo
la soga mi destino
agrietado;
traigo la sola voz
de los campos,
arrida en la vid de
Ferento,
en el cuervo a
hombro de Lugh.
Llora mi luna un
halo de azabache mortal
por ojera extensa
y Soto
indiscernible,
un vuelo entre
corral de astros
en esta caverna
abisal donde repiqueteo
de agujeros
celestes
es fondo fantasmagórico.
En el moral del sueño y su hoja malva,
por violetas
fulgores me alzo
y sus raíces crisoles,
blandidos.
Como cuchillos de
hondo mango.
Tierra, ay de ella,
de sus voces durmientes.
Que me cuelgan
azares, en vena y conciencia filosa,
árida de tez en flamas, insoslayable.
Te llamo mi pequeña, oscura ángel.
Vengo a decirte que
te beso
más hondo que mi
tinta llaneando,
la estela.
Honda, mi encarnada
secuela.
Que alza me quieres
y quiero
enervar hasta
profusas
luces de intelecto
grave.
II
Compás del iris el verde
mi intransigente
destello en tus
alas mi amor,
que no es de nadie
ni mío,
sin pulcritud acaso
me doliese.
Zarpó tu impás de nueve letras,
nueve monedas en
estas vetas,
no ladro por debido
tus ocasos
que tu oscura ala
me desciendes
y afirmo que tus
acaso
no me oscurecen
ni en tenebroso
umbral me rigen.
Ni envuelven.
El destino por
ensordecer
y a mi vera
tejerte la flor de
Ambrosía
el néctar
de verdor en ascua
antigua
de un agua mis
dioses
en lluvia Ostara
plañe segura.
Voy por tu tercer
cielo
en tercera cumbre,
tercera hoja la
sangre
me porta en vena de
arteria.
III
Al eco ciego de mi
sol de plomo,
Alto en palpitar de
crin cobriza
un febrero adusto,
entre la miel extranjera.
El crascitar
lisonjero de nueva brea
que ya no me zarpa
indemne acontecida.
Esperando no me
criqueen todos grillos
del tejido
terrestre.
Mi Soto asoleado de
acequia servil,
los tres lustres
portados.
Un encender añil de toda luz
en eje sediento,
en cadencia
descorchada.
Silbando, cantando
en el poste de telégrafo.
Yo, grajo
reverberante,
nazco cada poema
del suplicio
invernado,
mi corona por
candelabro
entre el calendular
de mi parcela
o Soto desangelado,
sin caras ni
cruces.
Mi amor que sí existe sin réplica,
ni indecencia,
sobornar
no pudiese
sin perder mi
hacienda.
Dilema de mi negro
gato ante el mirlo
que puso tres
nidos.
Förüq castellano
Ídem trasnochado:
Abro esta acuarela terrestre,
Pinceles mundanales
Que creen que vencen,
Es la hora, cuelgo esta soledad
La pongo a bailar,
Entre peinetas de brujas
Que tengo secas,
Abren mis costillas
Erosionadas de humos fugaces,
Desvalijan blancas ideas,
Un ajuar de esferas rotas,
En este diáfano cuarto
De ausencia habitada y ocupada
Por mi negro gato,
Desploma mi cloro
La z de mi verde mosca,
Relampaguea mi costado,
Sin sonido ni crepitar interior,
Gotea mi retina
Por un bostezo que tiembla,
Grajean mis pestañas
Un halo presidiario
De esta negra noche,
No tengo araña
Ella me tiene a mí,
Un cordel sin boca
De un evanescer sin sed,
No gasto el punto a mi secuela,
Hoguera es tan común
Que quedará a la espera,
Abro mi blindada generación yerta,
Una caja donde duerme
Donde reposa mi sangre caliente,
Friega mi suerte
La preciosa baldosa
Donde lentamente sucumbe
Mi talento ausente,
Por esta sed demente,
Vive que vivirá siempre
Mi temple resplandeciente,
Mi amor en un tiesto pongo al frente,
Florean semblanzas ocultas
Que trae mi difusa mente,
Yo valgo lo que no vale la cuantía
Hasta estirar mi claro
Cavando mi fosa.
Buscando, encontré
Al que me buscó en un papel,
Dije no fui yo
Fue aquel que se casó con el ayer,
Enclaustra este eje de rama,
Porque llorará savia
Que exclama estoy llorando
Una pletina en oropel,
Hasta yo envejecer.
El castellano
Niebla sonora:
cielo no me juzgues,
Pero sí me gustas
Y mil desánimos me invaden
Como amar una utopía,
Enamorarse de una
nube
Que surca el azul
celeste
De propia vida,
Apagar fuego
echando más leña,
Ver una quimera de
piel
En imposible caudal
Ambrosíaco,
Ver la luz sin
tener ojos,
Enamorarse de una
lagartija
De mi jardín y esperar
Que me hable cada día...
Pisar un abrojo
Y saborear dulce
Como imaginar la
miel
De tu cuerpo.
Escuchar la niebla
del sonido
Es todo lo que
siento
Vals de nirvana
Si mi doncella mi
boca
Adentra su boca,
Sí de trece veleros
Trece estrellas de
luceros
Que es el amor
Que te proceso
Me ayudarías
A amarte
¿Hasta mi honda
sepultura?
Llamas de amarte
profundas en tus ojos
Un tiempo
De locura en la
vida
Llamas de amor
Me sirvan llamas de
amor
Me soplan llamas de
amor en tus brazos
Te ardo
Llamas de amor
Avisa llegues bien
a destino
Profundo en tus
ojos
Llamas de amor.
Bosque
de jardín umbrío:
En el bosque de tus
ojos quiero perderme.
En el campo
celestial de tu mirada
Vivo y quiero vivir,
siempre.
Del paraíso de tu cuerpo,
Soy caricia de
lluvia,
Soy melodía de viento,
Soy te amo sin
tiempo.
Porque de tu corazón, soy eterno,
Y tu amor es lo más bello,
Y caigo en el sueño
En que abres tus pétalos para mí
Bajo aquel árbol del deseo,
Y crecen las flores
Y el lago emana
De la belleza de tu
alma
De las violetas y
amapolas,
Del jardín de la alegría,
Eres tú la ninfa mía.
Y las flores de
malva tienen envidia,
Las rosas celosas
crearon sus espinas
Porque mi amor fue
para ti.
Las campanillas más sencillas,
Crearon en flores
sus voces,
En notas de amor
al que llaman
Y buscan trepando y
enredándose,
En la maleza y la
piedra,
El helecho en duelo
Rechazó la flor y la
semilla,
A esperas de ganar
tu amor,
Con sus hojitas en
belleza
Que se despliegan
como un caracol.
Las droseras
ansiosas
Su trampa desplegó
En son de atraparte
En sus dulces
gotitas de néctar.
El musgo enamorado
así se quedó,
Pequeñito y suave como el
terciopelo,
Para acariciar tus
pies y sonreír
Con la lluvia y el
agua.
Donde la belladona
cantaba
Y de la luna se creía preferida,
Abrió su amapola azul y
negra
La adormidera,
Siendo el sueño de las hadas,
Su prima la
golondrinera,
Su amapola
amarilla,
Fuego del bosque de
las sombras
Liberó su ninfa con una
gota de rocío,
Con ella llegó la primavera,
Contigo ninfa mía llegó la belleza,
Y tú amor en alas de
mariposa,
Abrigaste cada sueño,
Arropaste cada
pensamiento,
Y ahora no sólo eres mi amor,
También la más linda flor de mi
sentimiento.
Nunca marchitarás porque si pasa,
desaceré yo.
Gran luz, gran luz
al conocerte.
Cabalga un sueño hermoso en los
albores,
Cruzando el mar, su
alma está.
Su casa, su amor y
su hogar
En el corazón de su doncella
está.
Guerrero niño, vasallo nombrado
del amor.
Gran luz en su
reino, creado de ilusión,
De fuego
incombustible su interior.
Cabalga su amor, su
doncella más cerca está.
Crecen las flores,
en los alrededores están.
Deleitadas y
coloradas,
Dejando en pétalos su
complicidad,
Para el
romance que viendo están.
Mientras va el río de colores
Con paso lento y
decidido.
En besos de
gotitas,
Que dan vida a las
almas al pasar.
Llora una plantita
con una gota de rocío.
-¿qué pena tienes tú plantita,
Tú que eres linda y la luz y el río
Te besa y acaricia
cada día?
-mariposa quisiera
ser,
¡Mariposa quisiera
ser!
Volar a la otra
orilla
Y a mi amada Quimera,
Que está solita, poder
besar.
Al viento le pido
cada día
Que traiga sus
semillas,
Para que con las mías,
Abandonemos la
soledad.
El castellano
Urdimbre
argenta:
Puedo escribir
todos mis pensamientos
Y ninguno podrá reflejar mis
sentimientos,
El amor no quiere
ser pensado,
Ni si quiera ser
conocido,
Sólo sentido.
Yo te sentí amor
Y por querer
pensarte
Desapareciste entre
la tenue luz de luna que me abrigaba.
Allí la razón apagó los latidos de un
corazón.
Como tierra yerma
Marchitó aquella flor que un día llamé amor
Y ninguna pudo
ocupar su lugar,
Sólo la hiedra brotó hasta tapar la
luz que me daba calor.
Pero yo te sentí amor.
Y lo vuelvo a
hacer.
Cerré los ojos y allí estabas,
Como si no pudieses
salir
De mi interior.
Como si quisieras
besarme
O decirme algo.
Pero tú bella en sueños
No hablas.
En sueños no hablas.
Y nos quedamos mirándonos
A ciegas.
Yo te aviso que en el bosque
De mi mente solo
hay un camino,
Y es un laberinto.
El final lleva a
despertar
Y enfrentarse con
la realidad.
Pero tú bella en sueños,
No me hablas.
Y yo a primera
vista
Me enamoré de ti,
Por si algún día acaso
El sueño se cumple,
Y ya de realidad me
dices,
Te estaba esperando
Siempre te amé.
Logré lo que soñaba,
Logré encontrar amor,
Conseguí felicidad en el
pequeño
Y largo momento.
No entendí de ella sus lágrimas,
O quizás sí.
Si su felicidad fue
la mía,
Al revés también sería.
Al revés también sería.
Y yo la esperaba
como
Aquel día.
Pero con otra compañía.
No lo elegí, sin saberlo
Ella seguía en mi camino.
La consolé cuando llegó en lágrimas,
No me dijo por qué,
Pero sentía su dolor.
Tenía un presente,
Y no soportaba la
idea
De quien por ti
sufre
Es quien te quiere.
Y esa noche lo que tenía,
Se esfumó como suspiro
De oscuridad del
callejón conocido.
Esa noche vinieron
los jinetes del tiempo,
Me mataron en el
sueño,
Pero el sueño lo termino yo,
Y mejor esa noche
solo me quedo
Contigo amor y
mejor,
Muero con tu calor
Para terminar en ti
con el color
De caricias y besos
Como un
romance que no acabó.
Buscándote en el
silencio.
Buscándote debajo de una
piedra,
O en el fondo de
una cueva.
En la flor sin
cortar,
O en el fondo del
mar.
En la nube o fuera
del cielo.
En lo que se ve,
Y en lo que solo se siente.
En el sueño y en el recuerdo,
En mi felicidad o
en mi tormento.
Buscando, te
encontré lejos.
Ahora que en letras te tengo
Estás cerca de ser mi
vida
Y yo, tu verso.
Bella, vuelas libre
doncella,
Sol te toca,
acaricia tus efímeras alas
De mariposa
desvelada.
Viento te lleva,
allí donde el amor creó,
Reflejo de libertad
soñada.
Encerrada en tu
sangre de lluvias pasadas,
Dejaste atrás nubes de
tormentos,
Rozando tu destino
me arrastras.
El manto de las
hojas te protege,
Buscadora de sueños
De la fronda de mis
sentimientos.
Viviendo en la
ternura de la dulce mirada,
Volando con la
fuerza de la palabra sincera.
Durmiendo
hasta que se oculta el alba,
Ángeles y dragones
arropo en el corazón.
Para tu despertar,
mi luz quisiera llevar,
Para encender tu
corazón, el fuego de mis
ojos,
Cientos de tonterías para tu sonrisa.
Entre las flores de
miel y azúcar que forman tu piel,
Pintando mi vida.
En la caída color gris quedó,
Color gris quedó.
En la huida el
tiempo y la situación
Que cortó un camino en dos.
Vuela libre,
pidiendo ser vista de nuevo.
Su esencia mariposa
del amor.
Me llama en la
noche,
Me acaricia su
velo,
Viene altiva en
cada sueño.
Con sus caricias,
desvanecerse quiere,
Renacer en la oscuridad
del ocaso eterno.
Comprendiendo y
llevándose mi dolor.
Yo, sin comprender
su aparición.
Recreando su alma
viajera.
Sueños serán, mas cada día la amo más.
En la belleza de
imaginar,
La complazco con la
sencilla palabra de amor
A su alma sin
cuerpo.
Que me acompaña desde que sufro
Por el querer.
Fantasma o fantasía,
Me guarda caricia,
Sin saber yo su razón.
Ella, hasta dudando
de su existir,
Que yo por amar, la
amo.
Más no sé la razón de su compañía,
Cuando el reloj
marca la una en madrugada.
Más si pudiese saber
preferiría no saber,
Quién es preso de quién o si ella y yo,
Somos presos del
querer.
Te vi detrás de la estrella más brillante
Del azul nocturno
eterno.
En el suspiro de
amor que corre y descansa
Entre la inmensidad
de un parpadeo.
Entre la
oscuridad que alcanzó a ver
La belleza que envuelve tus piernas.
Adentrándome para reposar
contigo,
Siendo una sombra más,
Pero especial para
ti.
Te encontré en mi sueño más cálido,
En el cielo
encerrado que liberé.
En la noche que la luna baña tu cuerpo,
Y en la noche que mi amor corrió por tus senos.
Y te amé aunque fuese un día en la penumbra,
Para así, por fin, no
olvidarte nunca.
Es solo la vida en
mis ojos donde un día
Se mide por las
veces que te imagino a mi compañía.
Y una noche la vida
de mi palpitar sin sueños.
No importa que no te tenga,
No importa que no te vea, porque te siento,
Y te siento más allá de donde acaba el
firmamento,
En todo lo bello,
en mi nostalgia y en mi recuerdo.
Donde me di cuenta que el sentimiento descansa,
No muere como la
flor sale en primavera.
No importa que no te tenga.
Porque después del invierno
volverás a florecer,
Te ame y a mi pesar
y a mi conciencia te liberé,
Pero con el
saber que si vuelves será para quedarte.
Porque te amo a
pesar de tus humores y tus huidas
Porque a mí no me engañas, yo soy para ti,
Y muero si no me
cuidas. Porque te entregué mi palpitar,
Por lo que somos y por lo que seremos, nos queremos.
No vivo viendo
tierra vivo para sembrar en ella,
Y tu amor prefiero
sembrarlo a diario,
La luna de guía marcando a tu
presencia cada poema y cada letra.
Noche
lúgubre
y umbría:
A ti noche oscura
te escribo.
¿Por qué no me das el sueño que tanto ansío?
Paso noches enteras
de insomnio escribiendo poemas hasta enloquecer, llevo ya cinco días sin dormir y
veo que se van mermando mis facultades
mentales y escribo frases sin sentido,
Garabatos en hojas
de papel.
Me asomo a la
ventana y contemplo las sombras de la noche como fantasmas,
Deambulando sin
rumbo.
Mientras apuro la
botella esperando matar esos fantasmas de
Mi cabeza que suenan como delirios con sus voces.
Me estoy volviendo
loco.
Solo veo sombras y
figuras que se dibujan en tu oscuridad
como demonios.
Sólo los gatos y lechuzas
salen a cazar como los murciélagos.
A ti noche lúgubre y oscura te
escribo que bajo tu protección de tu oscuridad
Ven salir los
ladrones y asesinos a hacer sus acometidos.
De muerte y delito
de acero y sangre.
A ti noche lúgubre y oscura te
escribo.
Tú que no entiendes de genocidios ni de muerte
ni de fosas comunes selladas con cal y tierra ni de fusilamientos.
Tú solo ciegas la luz
del sol y solo el fuego y los fusiles iluminan
Tu oscuridad.
El castellano
Sed
de reguero:
Manantial fulgente
de inspiración,
Es tu mirada tierna
sin compasión.
Matices de
esmeraldas tu pupila
Enfrentada con mi
pupila.
La golondrinera el
aroma
De tu piel frágil y esquiva,
Con sus amapolas
amarillas
El color de tus
cabellos.
Un piropo, un
suspiro
De mi amor eterno.
Irrefrenable el
deseo,
De entre tus
afiladas y moldeadas piernas.
Que corre, que escapa y vuelve el cosquilleo.
Tu boca junto a mi
boca bebiendo
Del mismo agua del
deseo.
Tu piel con mi piel
avivando
El fuego del
sentimiento.
Aunque te marchaste,
sin cumplir mis anhelos,
Me robaste mi
primer beso
De niño que nunca había sentido el amor.
Me dolió que te marcharas
A otro país sin despedida.
No te pude
decir que te amaba,
Pero si regalarte
una rosa amarilla.
Supuse que te lo imaginabas.
Desde que tú recuerdo me acaricia,
Siembro en la misma
jardinera,
Al último suspiro de
verano,
Golondrineras
amarillas y al igual que espero
Sus amarillas
amapolas en primavera.
Espero que vuelvas aunque sea como mariposa
O abeja a mi terraza
acariciada por los álamos
Y bañada por el monte de
horizonte.
Espero.
Vida en gris de
la que tú eres mi luna esperada.
Se cavan surcos de
ti en mi alma soñadora,
Por donde fluye el
solitario beso;
La tierna caricia
anhela ser algo más.
Mis ojos quieren
atraparte en su firmamento,
Mis sentimientos
arroparte con fuego.
Pero yo sólo te quiero a ti,
mi vida en verso,
Mi motivo para ser
solo tuyo, para no necesitar nada más.
Ser el sueño hecho realidad,
la felicidad de dos caminos
Que se cruzaron en el
destino.
Tiempo para
esperar, vida para soñar,
Cuando te vi llegar
provocaste mi despertar,
Y ya no quiero
descansar, solo luchar, te quiero amar.
Nos merecemos algo
más en este
papel que jugamos,
Saber si nos
amamos, si el deseo quiere ser pasajero,
El mío quiere hacerse
eterno y ser tu sustento,
Sólo espera su
momento, el sueño para vida plena,
Avanza cruza cada
noche el cielo azul de matices violetas,
Siempre te
encuentra, la soledad me abandonó para poder servirte.
Ahora avanza la
duda, el temor, si realmente te merezco.
Pero del corazón nace mi valor, lo
sincero el dulce te espero,
El te quiero.
El pensamiento que paraliza cuando te veo, la sensación del amor.
Todo lo que me queda por decirte y lo que no te dije,
Vida para vivirte.
Avanza, no se
separa, no se aleja, te alcanza.
Porque eres lo más hermoso de mi
mundo,
Camino que surca nuestro antiguo paraíso.
Permanece como el
compás de mi pulso,
Desde que te conocí supe para lo
que viví.
Fluye mi vida por
tu cauce, el camino de mi amor;
Allí donde viven por el
querer alegrías.
Voy allí y te encuentro
dormida, al final del bosque,
Te encuentro soñando, con otros días de amores
profundos.
Como el azul del
cielo que a tu lado te hacía brillar,
Mi caricia hace una
pequeña sonrisa en tu
rostro,
Mientras acercas
tus labios para besar los míos,
Y fundimos nuestra
vida bajo aquellos árboles.
Vistas de un amor
eterno que devolvería vida,
Para quitar su
despertar de melancolía.
El lobo vigilaba su
guarida allí su mano le sacó, para ver el
mundo.
No quiso volver a
su cobijo, las palabras dulces y tiernas,
Guiaban mi alma a
viajar, uniendo su ser volaba hasta regresar.
Te necesito más allá de este
sentido que grita por tenerte,
Te necesito más que el fuego a la madera, gritó mi vida por
tenerte,
Y a la vez te
adoro, en cada golpe de viento y reflejo.
Me encuentras, y tu
recuerdo reciente me besa,
Mientras no puedo
evitar recrearme
En el deseo y
corresponderte.
Transparente
sentimiento para sentirlo una vez más.
La noche está llamando, moviendo
su tranquilo velo,
A flor los
recuerdos, que te piensan, una vez y
otra.
En la soledad, mis
manos quieren sentirte, mis ojos verte,
Maldita mi
suerte, que dejó que te fueras para soñarte.
Ahora, los minutos
me ganan sin ti, no quiero el cielo sin ti.
Como la brisa a la
mar, mi alma reclama tu compañía,
Cómo encontrar
sentido en lo vivido por su final, si ya no está.
Tú mi noche y mi día, quiero verte una
vez más,
Para así no sentirte
soledad en la oscuridad,
Tu reflejo llegará, allí donde se encuentre
mi felicidad, tú estarás.
Hoy la noche me
llama una vez más, para soñar que a mi lado estás.
El tiempo para
sentirte, lima mis nervios con solo mi despertar,
Y no verte llegar,
para no verte llegar.
Amor dónde estás, si te fuiste quién te podrá domar.
El castellano
Noche
velada:
Luna plateada de mi
cielo, en las noches voy a tu encuentro,
Pero te escondes
entre bloques de hormigón y cemento.
Quiero verte, pero incluso
te escondes, por las violetas ramas.
Mas los dragones,
del cielo sonámbulo te acarician.
Cielo obtuso, de
sueños fluorescentes,
Tú, de color líquido, solo
templado con miradas intermitentes,
Por el tiempo de
espera angosto.
El murciélago baila con el
colchón de tu luz,
Rasgando sombras,
Para reposar siendo
una más.
Oscura nebulosa de
tu vítreo trasluz dime,
Por qué te busco incluso
estando solo.
Flores opaco
reflejo de luz violeta incluso de noche;
Artificie luzca.
Lucero de ciudad,
Rompiendo la obscuridad.
La noche se detiene
para sentir que estás conmigo otra vez
más,
Humo, humo, humo.
De tierra a ceniza
llamando,
Le ganó el cigarro y el
trago,
Recuerda que tus ojos tienen sangre
Y también se emborrachan.
Cállate sólo eres una
fantasma que yo sólo veo.
El castellano
Ceguera:
No lo veo, pero yo
también lo estoy
sintiendo,
Esto no es sólo lo que siento, es un simple lamento,
De no hacer todo lo
posible porque me sientas en este momento.
Por darme a mi
momento, sin haber parado a pensar cómo iba el tuyo,
Quiero
compartir que mi base de existir fuiste
tú desde conocerte y
verte,
Esta es mi vida con
la enfermedad mía de la ceguera.
Decirla que la amo aún así de no poder verla, no se vaya de mi lado.
Entre noches de
humo y suspiros de minutos,
Busco tu aroma en
mi piel entre el calor de mi cama;
Tu sabor en vasos
de agua.
Vivo muriendo en el
oasis de tu compañía,
En tus recuerdos,
esperando la arena de tu piel para adéntrame.
La luna perpetua de
noches en vela de navegante,
Sin mar ni tierra,
ni final, solo con un duelo al tiempo de tempestad.
Ya olvido quién soy para
adaptarme a un tiempo que no me
corresponde,
Soñando noches de
miel, despertando nubes de nostalgias,
Acercándome a ti al
cerrar los ojos alejándome en la
tristeza,
Nadando un océano sin saber
nadar, navegando a la deriva en tus piernas.
Adentrándome en tu vida
sin querer, donde ya se juntó mí querer con el tuyo,
El halagar cala
dentro y profundo, llora la distancia;
Comienza el
despertar de los tambores, llamando a los soldados de la tierra.
Con el susurro de
la luz en cristal de gotas de agua,
Pensamientos cálidos me arropan tu
compañía,
Solo una vida
solitaria desde aquella lejanía;
Un sol pernocta
durmiendo disfruta su luna
Con tacto
terciopelo una vida de amor eterno
Un caballero busca
a su mujer la extraña.
Avanza entre montañas de azores
Y valles de bosque
y ríos dulces,
Noche de amor entre
nubes acolchadas
Con el frío de un mundo en sangre que estaba en guerra.
Ahora su patria era
su tierra en la hoguera.
Se despierta frío y solo tras
pintar con nostalgias recuerdos.
El castellano
Tu
voz:
Eres fuego en el
agua,
Eres luz en la
noche,
Calor en mi alma de
hielo,
Amor en mi mundo de
ilusiones en viento,
Bésame al final de
este deseo de chincharte,
Acaríciame con tus
labios,
El mordisquito en
la oreja,
El susurro en el
cuello,
Noche de eco entre
imágenes,
Pupilas mirando
pilares al cielo,
Entre verde y
violeta de árboles,
Ojos de gato, tu
gemido,
Tímido y feroz,
Tu voz.
Entre fuerza y
coraje saca su garra al tiempo,
Lo efímero del segundo al
pasar del minuto,
La seda del
sentimiento, en su carita del beso,
El piropo y su carmín el despertar de
su recuerdo,
Acariciando su pelo
siendo sus ojos, siendo su boca,
Siento sus nervios,
me atrapan enredándose contigo,
El momento que dejó el silencio,
El tímido beso con fuego
en el interior, su dulce sabor.
Mariposas
recorriendo cada paraje de la piel.
Tú y yo solos los
dos, tiempo de infinito, sensible el instinto,
Se sirve de tu
aliento, crea mi armonía,
Cada caricia te
hace real.
Sostén mi placer cada
anochecer,
Sé el tiempo que nunca se fue,
Sé mi sonrisa y cada
imagen que quiero ver,
Detén este instante
para hacerlo real,
El sueño hecho realidad,
la historia sin final,
Mi eterno amor, sin
dudar,
Corazón carmesí, como flor de
abril,
Navega mi sensación.
Es un te amo
lo que me encanta escuchar,
Los mil que me quedan por decirte;
Los que nunca se irán.
El castellano.
Los
pequeños detalles:
Una nube de
tranquilidad me cobija mientras observo el paisaje. El caserón vuelve a relucir
con el cuchillo dorado de la piedra caliza, que resiste el embiste del viento y
las lluvias; la lagartija tomando el sol está, tuerce la cabeza y cierra un ojito,
aprovechando los últimos rayos de
sol; el escarabajo de tierra camina lento con sus fuertes patas, tropieza y
vuelca quedándose varios
minutos intentando ponerse derecho; mientras, se despierta uno de los dos
grandes murciélagos, que aquella
cámara de la gran
casa rústica, ocupaban.
Amapolas y
amarillos de espinos, con el verdor de los pinos.
Vides para cuidar y
cultivar, un pequeño jardín con caseta para
las gallinas; frambuesas y arándanos, en un pequeño huerto al lado de
la puerta, un pequeño estanque de
azulejos en el aljibe, donde nadan tres carpas y un barbo, oscurece y el joven
rapaz, de cernícalo primilla, del
palomero oscuro de la casa, se lanza a por un pequeño ratón de campo, que
andaba merodeando, buscando algún resto de harina o de grano.
Con los primeros
rayos de sol, la mariposa de bellos colores azulados, dando sus aleatorios
vuelos en busca de flores de lavanda, es atrapada por el pequeño mochuelo, que
salta del agujero de aquella antigua encina.
Avanza el día con el volar de
un salto de un saltamontes, al criquear de un grillo cebollero bajo el frescor
de su madriguera, bajo una atocha de esparto, ya dorada, a mis pasos bordeando
las vides, detengo mi visión en un diente de
león que paseaba una
doncella escarlata, o mariquita; buscando pulgones que comer, voy hasta el
roquedal con una trilladora oxidada, que vio mucho oficio, se descubre un bello
lagarto ocelado, que asustadizo rehúye mis pasos, un alacrán camina lento su
despiste, sin alerta, por la piedra, y una araña lobo lycosa lycosa, le lanza fulminante
mordedura sin defensa del aguijonazo del alacrán, todo sigue su curso instintivo, de
silvestre ecosistema, donde ni la culebra bastarda se molesta en bufarme, ávida busca nuevo
escondrijo; todo sigue la supremacía del devenir de las estaciones, y genética de
condiciones, que todo animalito sigue sin recelo.
El castellano
Latido:
Latido constante,
clavado en tu mirar,
Caer y despertar en
el incesante sueño,
De compañía a tus efímeras y angeladas
Alas de tu eterna
alma.
En sinfonía plena con mi
sentir,
Plausible en verso
y gesto
Que arde en tu
corazón de fuego.
Aviva el recuerdo
creando presente
De este soñador despierto,
Para volver a anhelarte
mi amor eterno.
Susurro del viento
trayendo tu brisa
A mi sentido
despierto cuando te veo.
Latidos al compás de tu
sentimiento,
Viendo la vida en
colores,
Desde que mi pensamiento invades.
Y vivo colgado en
tu pestañeo,
Para ser el poeta
de tus ojos,
Sencillos y
tiernos, vivos y aceitunados,
Y corre mi vida por
tu cauce.
Donde el río creado,
Fueron mis lágrimas de
felicidad,
De sentirme amado.
El castellano
Ser
de esencia:
Soy sólo lo que tus ojos
Dictaron para tu
corazón.
Soy sombra, reflejo
y luz sin otra razón.
Soy verdad, ilusión, camino y
mentira,
Soy amor.
Soy tantas cosas,
pero para ti
Lo que sólo tú quieras.
Deseo de nuestras
almas risueñas.
Pasión de espíritu que sujetas,
Sólo tú eres vida para el
telar de mis letras.
Surges como viento,
despertando el dragón
Iluso y generoso, cálido y tierno,
Del interior de mi
sentimiento.
Sangra versos
humeantes para ti.
Sueño angelado de amor
sencillo y entregado.
Y te recuerdo con
este beso a tu imagen
Que camina bajo la
farola iluminando el ayer.
Mi palpitar por el
hilo del sentimiento sostienes.
Y caí y me enredé en tus caricias,
Reales o escritas
para sentir
Que sólo soy lo que tus ojos y corazón,
Marquen para ti,
Esperando algo más que un beso ser.
El castellano
Cristal
de pulso:
Inocencia que se hace belleza,
Sonrisa que ilumina el alba,
Con el gorgoje de
los pajaritos.
Si el amor no fue a
buscarte;
Tú fuiste a
encontrarlo.
Y yo sólo quiero lo que quieras,
Y así soñar corresponderte.
Vi el amanecer y el
anochecer
Del bello matiz en
tus ojos
Que suspiraron.
Y mi amor viajó del bosque
A la montaña y la montaña
Me hizo hombre
Para poder amarte.
Voraz
destello:
Resplandor de
auroras en los recovecos,
Donde se refugian
mis ilusiones en sueños.
Tu tez conoció mis manos y mis
manos te moldearon
Para su recuerdo.
Eterna batalla a la
noche, cuando noto tu ausencia,
La noche que galopa y yo sólo con la palabra
sufrida
De nuestra vida
sentida.
Ya no hay felicidad
entregada con besos
Y roce de nuestros
cuerpos,
Medida y entregada,
ya no buscaré en esa nostalgia.
Me enamoré de la vida y nada
me falta,
Porque todo me
llena.
Y tú mi bella, volviste
a pasearte por mis sueños
Y en sueños nos
reconciliamos.
Desperté y sentí de nuevo el dulce
tormento,
Para vivir soñando con el
recuerdo,
Y amarte soñando despierto.
Si me marchito sin
ti,
No me quemes con
letras indecisas,
Porque vives en mí
Y te daré lo que pidas.
Si permanezco en tu
recuerdo,
No me quemes, no llames
al olvido.
Si acaso me dueles
No es por tus
errores.
Es por tus
triunfos, sobre mi palpitar.
No me quemes con
una lágrima,
Sólo con un beso.
Si te perdono y no
vuelves,
No me quemes,
porque
El fuego no se
quema
Se aviva.
Tu ausencia consume
mi alma.
Aumenta mi llama,
No preguntes por qué.
No me quemes sin
amor,
Porque no eres
mentira, eres pilar,
Pilar que sostiene mi verdad,
Que aunque duelas,
Eres mi amar y no
despertar.
No me quemes.
Si vuelvo no te
guardes,
Porque vivo de tus
detalles.
No me quemes, con
amor silenciado,
Haz brillar este fénix.
Sólo calienta este
corazón,
Y te dará su fuego sin
medida.
Pero si ves que mi llama está extinguida,
No me guardes las
cenizas
Échalas de abono a
las rosas amarillas.
No me quemes,
porque me dejo quemar,
Soy fénix arraigado a tu
bondad.
Si el cielo se
cierra,
Miraré tus ojos para
tener mi cielo,
Mi palpitar te dirá
Que seguiré a tu vera.
Si mis ojos se
cierran
Quiero tenerte
cerca
Y, coger tu mano,
Sentir que no eres
Un sueño que perdí.
Si despierto te
vivo,
Soñando te sigo
amando.
Cogiendo cada
estrella
En una letra para
ti, tú la más bella.
Y el firmamento se
cierra
Sin tu mirada
tierna.
Mi deseo y mi
motivo para acariciarte.
Pasarán lunas, pasarán soles,
Y el sueño volverá,
Con cada latido
tuyo.
No te dejo una
flor, te dejo las semillas,
Los frutos de este
amor.
Porque en mi jardín sembraste,
Tu belleza y
bondad.
Porque me llenas de
verdad.
Puedo describirte
como mi vida giró a mejor,
Con tu sonrisa
clavada en mi mirar,
Y el calor de cada
letra tuya sentida.
Te quiero de
verdad.
Siendo tus
nervios que atrapan cada sentido tuyo,
Cada lima que afila tus pensamientos,
Sería tu imaginar
constante en amor de dos,
Sueños de un romance
correspondido,
Donde no importaría quien se enamoró primero.
Ya estaría atrapado en tus
dulces suspiros de amor,
Y tus ardientes
palabras de ilusiones lanzadas.
Clavándose en mi alma,
lanzándote flores,
Estarían mis poemas y mi
razón perdida en tu
corazón.
Siendo el poeta en
tus ojos, el agua de tus besos,
El rocío en tu cabello, el
fuego de tu combustible.
El que guarda tus caricias y hace inventario de
cada detalle.
El fiel, el humilde
y el noble, el sincero de sentimientos.
Simplemente sería yo, brillando con
tu amor.
Quien invocó a la tempestad de
roce de nuestros cuerpos.
Quien se abre
camino galopando en tus piernas,
Para descansar en
tu boca, siendo hielo y fuego a la vez.
Siendo anhelo
escondido en corazón,
Y corazón encendido en
anhelos cuando te veo.
Tu gemido tímido y feroz, tu
voz.
Ocaso que la luna baña de azul, y azul vestido de traje,
De estrellas, un
firmamento que convertimos en magia,
A fuego de nuestros
cuerpos, a viento que transporta
Nuestros
jadeos que crecen, hasta juntarse en
canción de lobos.
El castellano
Sentir
traspuesto:
Noche en vela de
navegante, sin destino.
Noche despertada
por la luna, acariciada
Por sonrisas de
estrellas.
Cercanas y lejanas,
según sean miradas.
A través de la copa de
licor,
O con la nostalgia
del corazón.
Luz a la vela que ilumina la pluma.
Tinta de ánima, mezclada con
los recuerdos
De una vida a tu
compañía, pasada,
Con hielo y fuego,
con besos huidizos y efímeros,
Fulgentes y
eternos.
Con sueños rotos y días de amor
A la sombra de tu
reflejo,
Disuelto por el embiste
del tiempo
Que partió mi palpitar en dos
Y cada trozo
llorando con clamor.
Tiempo en el que me alimenté
De las flores y
rosas que te regalé,
Y que ya secaron como nuestro amor.
Si en el camino, se
cerró nuestra puerta,
La del olvido no se
construyó.
En su lugar la
espina clavada en el corazón,
De un tiempo que fue mejor.
Esta copa de licor
en tu honor mi amor.
En recuerdo de una
sonrisa que resplandeció.
El castellano
Piedra-corazón:
No es una piedra,
es mi palpitar,
Su latido cesó y en piedra
cristalizó,
Ella lo tiene en
cuenco con agua,
A símil de mascota que nunca muere.
Le sonríe cada día, normal es mi
palpitar,
No huye, es piedra
fiel a su amor.
Con caricias sintió que palpitó,
Que fue su
inspiración, su amor y su
dolor,
Pero en piedra
cristalizó, pudo darle calor,
Ya que nunca quiso mi dolor.
Esa piedra-corazón fue músculo,
Pero murió y ahora solo le
queda esperar,
Esperar que el agua y el tiempo,
Le otorguen musgo y
sangre verde,
Que ablande los
cristalitos de su interior,
Y resucitar.
Quizá algún día cuando ella se
olvide
Que es una piedra,
volverá su palpitar.
Pero yo ya noté la ausencia
De vivir sin corazón.
El castellano
Desvelo
dulce:
Café a la una y once de
la noche,
Despiertos los
murciélagos,
Raspando sombras,
Bailando a la luz
de las farolas.
La ciudad que no duerme,
Mi mente volando,
siguiéndote,
Enredándome en tu pelo,
Atravesando la luz
incandescente,
Como buen murciélago mi vuelo,
Cazando letras para
tu sentido despierto.
Sorbo de un café con leche y con
hielo,
Anhelos y sueños de un amor
eterno.
En aroma de café a la compañía de una leannán sídhe,
Leannán sídhe del reino idílico el mío nocturno,
Tu fuego el día de mi noche,
Quémame porque me dejo
quemar,
Soy fénix esperando
resucitar.
Con brea de
estrella un corazón puro,
Con oro y plata
Los reflejos de la
noche en la ciudad.
Como buen murciélago mi vuelo,
Enredándome en tu pelo.
Vívido
desliz:
Muero por un beso
Vivo por un querer
Cruel del destino
Condena de una pasión
Que creó tu pestañeo
Al dejarme ver
Tu cielo encerrado
Fijamente tres
minutos,
Y morí con tu pestañeo.
Demostró que fui
Importante para ti
Y que a pesar y muy
A mi pesar de los
problemas
Seguí en tu mirada
atrapado
Hasta que la aguja
De aquel reloj de
pulso
Se paró al pasar
Ciento ochenta
segundos
Mi cambio de vida
Cuando consumí
Medio giro al
decir:
-siempre te amaré.
II
Enciendo maquinaria
De este tiempo
disuelto,
En pétalos de éter y formol,
Desangra la rosa
secreta,
Y un estambre rige,
Destello que precipita,
El albor.
Calidez de ilusión,
Y araña que arrastra,
Tejiendo el eterno
sentimiento.
Yo que arrastro
Mis aciertos,
Como desnudo sol.
Una noche
cualquiera,
Y activé el engranaje
Mi reloj de pulso.
III
Mi carmesí caléndula,
Fijó su pestañeo
En mi camino de
destino.
Alumbraba un candil
Dormido, una luna
llena
De enero.
Era tiempo
suficiente
Para huir y
quedarse.
En la boca formaba
Toda sombra de
opacidad.
Destrenzaba un halo
Sujeto de una lágrima
Pasajera, un
segundo más,
Y devoró el dulce tormento.
IV
Giré entonces la tuerca
De mi corazón oxidado,
Por tantos aullidos
nacarados,
Y su ente femenino
Me atisbó un beso
A mi alma.
Era el crepitar de
la llama,
Que mandabas como
loba
Y como luna se
prendiesen
Todos los colores
De mis sueños
Consumiendo mi
tiempo abierto,
Que completo el
giro,
Dictó la vuelta
Al inicio del
sentimiento preso
Que sin retorno
Siempre te amaré.
El castellano förüq
Luna
azul:
Te amo no sabes cuánto.
Cierro los ojos y
te veo.
Tu sonrisa es el
mayor de mis regalos,
Tus dientes son
evanescentes, que hablan de como tú sientes.
No quiero mi
despertar si no es para verte a mi lado
Acariciando mi
pelo, diciéndome al oído te amo.
Siento cuando
discutimos
Y no lo aguanto.
Vuelvo a nacer
cuando me dices te quiero.
A cada instante
pienso en ti.
Ahora ya eres parte
de mí.
El mundo me parece
un infierno si no estás a mi lado.
Tu cuerpo es un
dulce bocado.
Estoy preparado
para amarte.
Veo que me ves,
Miro que me miras,
Amo que me amas.
Sin ti no soy yo,
Sin ti que mi alma me abandona.
No quiero decirte
cosas bonitas para nada.
Sólo para que veas
que me tienes loco,
Sí
Que sacas lo mejor
de mí,
Que me has alegrado
la vida.
Sé que me amas,
Sé que te amo, y que
Sin ti no soy yo.
Confío en ti porque tú lo haces en mí.
Y no te fallaré.
Sólo tienes que ver todos los días cómo estoy sin otra
vida y objetivo
Que hacerte feliz.
Sin otro
objetivo que compartir contigo todo.
No quiero perderte
nunca y eso requiere luchar y dar lo mejor de mí
Para que esto funcione.
Me atormenta
pensarlo.
Que cada día estoy más enganchado a ti,
Que cada día que amanece mi amor por ti crece.
No importa nada
solo el final del camino,
Que es llenarte
como me llenas.
Si te digo que sueño contigo casi todas las noches
No exagero hasta
sueño despierto cuando
estoy contigo.
Por querer soñar contigo de ti yo
me he enamorado.
Eres sueño eres mi dormir, tú lo eres todo para
mí
Quieres saber la
verdad, me has alegrado la vida.
Has llenado mis
ojos de esperanza, de un futuro junto a ti.
Esto no es un
poema, es una hoguera de sentimientos
que arden en mi interior.
No soy especial,
soy de carne y hueso, y me muero por ti esa es mi debilidad.
Te deseo y que mi cuerpo te llama cada noche,
Que cada parte de
mi cuerpo te extraña cuando no estás conmigo.
Que cuando me
levanto y no te veo me pongo triste.
El ser humano nace.
Ama, lucha, y muere.
Yo lucho, te amo y
me muero por ti.
Tú eres el timón que guía mis pensamientos,
Eres mi estrella en
el firmamento,
El sol que me vislumbra en cada mañana.
Y la luna de mis
noches color plata.
Acariciando sueños, viviendo el
recuerdo
Como una vida sin
sentir, no la quiero,
En el despertar de
ilusiones en verso,
Todo es bonito,
todo es bello.
La nostalgia crea
su velo de dulce tormento,
Para quererte me
basta imaginarte,
El velo de traer el
pasado al presente,
Cayó de mis ojos pero
el corazón,
Lo cogió de venda para la
rosa clavada,
Ninguna lágrima fue
desperdiciada,
Ningún beso te olvidó, al alma de hielo
tu calor.
El hielo, tiempo de
insomnio de sentimiento,
Calor, la ilusión que un día
Cayó por tu mejilla
Y evaporó al rozar tu boca
en sonrisa.
Frío el canto del
viento que llevó mi amor,
Lejos de este
cuerpo, lejos de una vida
Que en sangre de
poeta lloró por la avenida,
De ángeles estrellados
en estrellas,
Y hadas, de
mariposa sus alas,
Que fueron
capturadas por arañas.
Quien dibujó el cielo con
colores a su amada,
Merecerá algo más que un traje
De azul
tranquilidad.
En color de dioses
y diosas su eternidad,
Junto al escrito
del mundo vivo, que seguirá,
Aún cuando el cuerpo
caiga como la hoja
Caduca del otoño,
Cuando la melodía eleve al creador
La esencia de aquel
pintor, escritor
Que pintaba con la
pluma de su vida.
El castellano
Regodeo:
Si fuese
constructor te hacía un océano;
Pero de momento sólo te puedo ofrecer
ver mis ojos.
Si fuese piloto
subiría a tu ventana,
para soplarte al oído;
Pero de momento sólo puedo leerte.
Pero de momento sólo puedo soñar que estoy sorprendiéndote.
Si frío viniese te abrazaría para sentirlo
juntos y que se fuese;
Pero ahora,
Sólo puedo
disfrutarlo solo.
Hoy morí al despertar y no
verte;
Pero ya me
acostumbré al frío
Y perdóname pero me gusta.
Sé quien fui;
Fui un pintor
De lo que hay detrás de los sentidos.
Lo siento.
No puedo amarte
porque ya te amo
Porque sólo eres un sueño
Lejano y cercano.
Te busco y no te
encuentro
En este mundo
actual,
Del que sólo te busco a ti amor sencillo.
Flor de
sentimientos y deseos.
Eres realidad eso
dijeron pero mi cabeza te negó.
Malos momentos no
hubo,
Mala vida ya no
hay, solo hay,
Solo hay un te
quiero
A palo seco y
bebido sin hielo.
Busco tu existir
como un beso,
Busco tu felicidad,
Tu bondad ya la
encontré
En esta realidad,
En la que se miente
Y niega que haya existido.
Esta realidad
dice que no ha existido,
Su eje mi
sentimiento,
Su composición mi palpitar
ahumado
Despierto;
Que ya no late;
También se niega a sí mismo
Dice que no existe;
Que ahí tengo una roca.
Pero ¡miente, miente,
miente!
Sigue queriendo
como ayer.
Nuestro mundo se
olvidó de que existió;
En realidad nadie
podrá saber si existimos
Y si ''este ban''co
se puede atracar y es real
Si te vas y
silencias los recuerdos
Porque no sabré si fueron
solamente sueños.
Sentido
descubierto:
Ilusiones traídas al presente
Como la niebla que trajo el viento
De tus iridiscentes
palabras
Llevándome al abrir mis
ojos al mundo
De sueños sin vivir, de
sentimientos
Solo para ti.
Experiencias para compartir
Como mensaje en una
botella
Que salió a flote del lago
de la esperanza,
Sin lágrimas te canto, y
te escribo,
Que desde que volviste, eres lo más bello
Que pasó por mi campo de
amapolas amarillas
De mi palpitar, y
memorias de estrellas.
Para ser tus
caricias vivas y aradas.
No te vayas compañera, acompáñame
En el viaje a la
felicidad, como lo hago yo,
Déjame dedicarte un
cielo de sonrisas,
Y cálidas nubes de
colores,
De besos
incipientes,
Como el fuego de
tus ojos,
Con el poder de su
mirada,
Y el agua manantial
de tu boca.
Déjame soñarte y amarte,
Como si nuestra
circunstancia
Hubiera sido otra.
Déjame decirte que declaro amor por ti,
Que me gustas, que no quiero idealizarte
Pero eres lo más lindo que pasa por mi mente,
Desde que volviste y siempre.
Como un beso en la
amistad.
Vuelvo a caer en
tus alas de amor.
Cuando ilusionas mi
palpitar
Que te busca para
curar su dolor,
Mi vida tú, desde que apareciste, nuevo comienzo
Amor de siempre
Cuando te veo en
cada letra,
Y no puedo evitar
corresponderte,
Un alma que te llama para sostener la esperanza.
No espero que me creas porque sé que me sientes,
Solo agradecerte tu
huella creada en mi ser.
A fuego de una
ilusión en tu mirada
quiero seguir
En tu mirada quiero
seguir viviendo.
No sufras porque
pienso que algo me arde dentro.
Nunca se cerró el camino para ti.
Perdona a este
corazón de niño,
Que tuvo que esperar a tu cariño,
Para
demostrarte que nunca murió su ilusión
Por ti.
Que nunca te olvidó, porque clavaste
Con fuego tú sentir en mi
interior.
Este corazón que empezó a latir
Desde conocer tu
alma en letras, como mi alma en letras.
Emocionado, porque
develo amor por ti,
Y es correspondido.
Feliz por ser tú mí sueño,
Por sentir que te pertenece mi mejor sentimiento.
Con valor, por
sentir lo que sientes,
Por ser alma, de y
para tu alma,
Por sentir tú beso y entregarme
a ti.
Porque eres lo que deseo.
Y de tu beso de
amor,
Nació una amapola en el
corazón.
Con valor para
luchar por ti
Y por mí,
Para arroparte con
fuego el sentimiento.
Para ser tu verso,
tu vida y tú, vida, mi sueño.
Me entrego a ti,
porque
Ya que, mi verso,
corazón, cuerpo y
pensamiento
Te llaman, y
dicen que yo te pertenezco.
Me quedo a tu
ladito pegado.
Para no irme,
Siendo completo en
el abrazo,
Tu sed con mi sed
juntando.
Me quedo a tu lado
mi vida.
Porque me he
enamorado.
Destino
expuesto:
Déjame ser yo.
Yo, quien te
quiera,
Yo, quien a ti
aspire
Vivo y afortunado música
Para tu sentido.
Yo, el que tus labios admire,
El que en tu ser suspire.
El poeta que te escribe y vive,
Afortunado,
Por la música de tus
sentidos.
De tu corazón enamorado,
El que en tu ser suspire y
En tu pecho se
adormile
El que en tus ojos se mire y
Tus alientos
respiren,
Con tu dulce
susurro a mis sueños cobije.
Quiero sentirme
poeta de ti,
Que con tus cálidos besos
En el edén me imagine,
Poeta de ti
ilusionado.
Déjame recorrerte,
Como si el tiempo
no hubiese.
Que tu cuerpo con
el mío
Se mezclen en un
fuego ardiente
Y se confundan en
uno,
Vivir en tu mirada,
Serían mis dulces palabras,
Pues no mas son
reflejo
De la altura de tu
alma.
De una amapola
Mi amor para una
doncella,
Viva y eterna,
Dulce y risueña.
En esta noche otoñada,
En que las primeras lluvias
Fueron alegrías despejadas,
Caen tímidas en mi ventana
Y me recuerdan a ti,
Mi tierna doncella,
mi bella,
Mi eternamente
dulce y risueña,
Como sonrisa de
altares en primavera
Altares de
estrellas a la luz de luciérnagas,
Como rojas amapolas
en la pradera,
Y en lo alto, el cielo lleno de estrellas,
Campanillas por miles,
Únicos testigos de
nuestros amores juveniles,
En el anochecer de
plata tu sentir para mí mieles,
Esperando que de tus labios broten los sonidos
Que me dicen que me quieres,
Y así quiero pasarme las noches,
Y los días, vida mía.
Pues sin ti las
noches son frías,
Y los días un mar de melancolía,
Solo soñando y sintiendo tú esencia muy cerca
de mí
Sólo te quiero a ti
en mi día.
Como la más cálida sonrisa
tierna,
Sólo es amor a ti mi
bella.
__________________
Miel
de sombra:
Solo tú lo que yo más anhelo
Lo que yo espero y quiero,
Siento que todo lo tierno
Todo lo que en mí provocas
Lo que en mí cautivas
Todo lo que me haces sentir
Todo lo que
Me hace vivir
dentro de ti
Para solo servir y
ser de ti
Amor sincero
Algo dulce y bello
Como miel de tus
labios
Solo tú y sólo yo
Inseparables los
dos amor
Lo que por ti
Crece y me arropa y
protege
Me crezco y derrito
En tu dulce fuego
Sólo tú como oxígeno y agua,
Para mi vida
Luchando y
sintiendo
Que sin ti ahora no
sería;
Te has ganado cada
pedacito de mí,
Solo tú
Con la que sueño amor completo,
Solo tú y solo yo
Haciendo que viva nuestro dulce ensueño
Porque yo en ti
pienso, en ti vivo
De ti soy y quiero
ser,
Porque has
conquistado con tu dulzura
Cada espacio de mi
piel
Me fundo con tus
letras,
Para ser tuyo
Y sentir
que mi mundo es tuyo,
Para que me creas humildemente que
Solo tú eres mi mundo
Donde quiero vivir,
Donde no hay
palabras para describir
Lo que me haces sentir
Porque desean
cumplirse en hechos
Todos y cada uno de
nuestros versos
Perdóname porque te
estoy queriendo
Por querer soñar contigo,
De ti yo me he
enamorado.
Puedes sentirlo,
Para ti mi amor soñado
Puedo sentirlo.
En el camino
Se abrió una puerta,
Tras ella
Todas las flores
Hermosas y bellas,
Puedo sentirlo, es amor.
Puedes sentirme, he
vencido.
Laureado
Con amor sencillo y
entregado,
Puedo sentirte,
Siéntelo amor mío hemos vencido,
Mi palpitar has
conquistado,
Ya te tengo en mi
sangre,
Y en mi esencia, libre,
De la que te has adueñado,
Que sueña con tenerte bajo
mi piel.
Mi boca quiere el
agua de tu boca,
En mi palpitar has
entrado,
Para amarlo y
respetarlo.
Te quiero y
necesito a mi lado,
Como la leannán sídhe de leannán sídhes
Que eres para mí, porque te adoro.
El rey de
reyes que soy,
Desde que tu amor me has entregado.
Y te amo más allá del tiempo,
Más allá del espacio y de
una distancia
Que se deshace,
Desde que te tengo dentro.
Muy dentro.
Eso me hace
saber que estoy vivo
Y que vivo
De cada flor que te forma.
Toda tú eres belleza
Leannán sídhe mía.
De ti enamorado.
Vivo, dichoso y
orgulloso
Sintiendo, te estoy
amando.
Y tú sientes lo mismo,
A tu lado quiero estar
Con nuestras
legiones de poemas,
El cielo nos hemos
ganado,
Con la bondad y
belleza
De nuestra alma,
Nos hemos
conquistado
Para una eternidad.
A ti mi amor, mi lealtad.
Me acerco a ti al
sentir cada letra,
Voy subiendo
besando tu esencia,
Me entrego porque
hoy, ayer y mañana;
Decreto que eres lo más lindo.
Me acaricias y
caigo rendido,
Sintiéndote y soñándote de noche.
Al día tu fragancia de
alegría
Del recuerdo
presente del amor ganado,
De tu bondad
arropando mi sentimiento.
Y vuelvo a caer en
tu cuerpo,
Viendo mi añoranza crecer
Viendo el fuego en
mí arder.
Para tuyo ser,
quien te guarda
Cada anochecer un
beso
Donde tú lo imaginas,
gracias a ti
Gracias a ti, mi
vida, porque has hecho volar
A este corazón que el tuyo vive, puro.
Más puro que agua de manantial,
De esmeraldas y
esperanzas que cada día
Sueñan con vivirte,
Con tomar la miel de
tus labios,
Miel de todas las
flores que este amor ha creado.
Te abrazo fuerte
para seguir a tu lado,
Para que me sientas, que a tu lado,
Me quedo tumbado, a
ti besando.
Porque yazco que en
nuestro sueño,
Vivo cálido, libre y amado
Fielmente enamorado
y sin dudas
Me entrego, porque
mi palpitar
No piensa, siente y
te quiere
Un beso a ti en
esta noche,
Mi palpitar
encarnado.
Dulce como melodía de viento
Que acaricia y mece
tu pelo
Como sonrisa cálida de amanecer
En tus ojos
despiertos y soñados
Nubes sosteniendo
ilusiones, sueños.
Me acerco a tu vida
porque la mía
Es la tuya y tu
dulzura entra,
Y cala más allá de donde alcanzo a
entender,
Traspasa mi piel
para ser de mi amor
Sueño con tocarte, con
besarte
De tu piel ser
reflejo de deseo,
Bonito y bello,
todo lo que en mí,
Alimenta este deseo
de cálido fuego,
Con fuego, en verso
de alma y sentimiento
De amor a este sueño, que nos unió en un destino,
Uno solo, amarnos
sin tiempo, sin espacio
Ni medida de lo
alcanzable por el pensamiento,
Porque lo nuestro
es tierno,
Nace del
sentimiento, de dos corazones
Que arden deseándose y empiezan a
amarse.
Para ti mi beso de
amor esta noche y cada noche,
Para que sepas
que a cada instante
Te vivo y pienso,
en esto no soy experto
Pero me gusta decirte
lo que exhalo
Y que te voy queriendo
Mucho más de lo que puedo
Eres ahora mi poesía,
Eres mi amor, ya no
hay barreras,
Hay ilusiones y
metas,
Sin tristeza, sin
melancolía.
Solo mi alma y
cuerpo, entero
Para quererte y
sentirte cada día,
Como lo más bonito, lo más bello,
Tenerte conmigo
vaya donde vaya
Mi amor, mi alma
gemela
Solo tú
Solo para ti este
poeta
Del que tú eres su música,
Su poesía, y su musa linda,
tierna.
Te busqué
Desde lo más profundo del
corazón
Acompañando cada latido mío,
Siendo llama de
sentimiento
Abrazando cada sueño, cada
pensamiento.
En la noche todo mi
ser te acompaña,
Para dormir contigo
abrazado,
Sintiendo el calor
y cariño de tus caricias,
Tus besos,
Que guardo
Junto cada deseo de
amor,
Correspondido,
Del que somos dueños,
Y la luna tiene
envidia de tu belleza,
Te deja su flor y
velo
Cuando se oculta
tras las nubes,
Siendo cómplice de nuestro
amor,
Y no se sustentan
nuestras letras
De la belleza del
firmamento
De estrellas, si
no, de lo bello,
De nuestra alma y
cuerpo,
De nuestra luz en
el corazón
Que nos atrae,
Siendo celosa toda
la belleza,
Del cielo, porque a
tu lado
No hay nada más lindo y tierno,
Vuelvo a mirar
dentro de ti
Me alegra
contemplar que ahí vivo,
Como en mí, dentro vives,
Irrefrenable el
deseo,
Por cuidar cada
palabra de amor,
Por seguir
correspondiéndote amor.
Decirte que gozas de toda mi admiración,
Que nuestros versos
Son reflejos de
nuestros sentimientos.
A ti te entrego
cada letra
Salida de este
corazón,
Cada suspiro de
amor
Y mi vida en verso
De la que eres guía, vida mía,
Para ti cada día, de mi
sentir que es el tuyo.
Vivo para amarte y
cuidarte,
Quiero besarte.
Te pertenece cada
latido escrito,
Y este corazón humilde,
Que se volvió de oro
Por amarte.
Porque soy de ti,
para ti
Tuyo y siempre
tuyo,
Eternamente
enamorado de tui.
Enamorado hasta los
huesos,
Me tienes, amor.
Viviéndote en un sueño,
De todos los
colores.
A tu lado me
tienes,
Fiel e ilusionado,
Felizmente
apasionado.
Feliz, mi vida,
Porque te encontré.
Y hoy,
Me encuentro amándote.
Sintiéndote,
En cada palabra
sincera,
Que sale de tu
alma.
Contigo, mi vida.
Ven amor, ven
conmigo
Quédate, quédate conmigo
Ven, acompáñame a este sueño
A la tierra de
fuego
Del amor eterno,
De la pasión,
A este amor por el
verso,
Soñándote cada día,
Amándote noche y día,
Así estoy yo,
Casándome con la poesía.
Queriéndote más cada día,
Madurez poética frase estúpida es,
Pero amarte amor,
vida mía, es arte.
Ven, ven conmigo
Suéñame, víveme, siénteme
Escríbeme, porque en
vida, en verso,
Te amo,
Te digo. Y a los
cielos grito
Que no solo lo
digo,
Lo siento,
Necesidad tengo
De estar aquí, para ti,
Exprimiendo el
corazón,
Sangrando mis
versos para ti,
Porque en mi sangre
pena no hay ya.
Hay amor, ilusión, de alma
Que se volvió tuya.
Dime que me amas como haces,
Como sientes,
porque yo también
Te amo y te acompaño,
Rompiendo esta
ventana de distancia,
Para que me sientas tuyo en cada verso,
Cada letra,
palabra, caricia, sonrisa,
Amanecer,
anochecer,
Minuto, segundo y
hora,
Momento, instante,
brillo y reflejo,
Verso, canción, ilusión, sentido,
Sentimiento,
animal, mito, leyenda y realidad.
Porque en todo lo
bello te veo,
Enamorado me
insuflo.
Acompáñame se mi calor
En nuestra tierra
de fuego.
Porque yo siempre a
tu lado estaré.
Amor, te encontré
Y aquí estoy, entero y completo
De tu amor
felizmente apasionado,
Para nuestro amor
En verso de alma y
cuerpo,
De ti, mi musa
Que en mí habitas como diosa
Yo, tu poeta
tierno,
Dedicándote mis más nobles versos
Porque este amor me
llena,
Vida mía
Y me da alas y
fuerza
Para volar a tu
lado
Y decirte cuanto te
amo
De nuevo aquí para ti,
Sin tiempo, sin
nervios
Solo mi palpitar
abierto,
Sintiendo,
Viviendo este sueño
Y este mundo que hemos creado,
Desde que nuestros caminos
Se han juntado.
Musa mía,
Te quiero a mi
lado,
Tu piel con mi piel
juntando,
Ver tu más linda sonrisa
El brillo de tus
ojitos
Con mis caricias
Son miles de sueños
Por compartir
Todos los que creas en mí
Solo con tu
existir,
Con ver tu amor
Cada día para mí,
Todo el amor
Que salga de este
corazón
Que te ama, que te añora,
Solo para ti,
Solo para ti mi Leannán Sídhe, mi tierna.
Donde nuestros
caminos se juntaron
Plantamos todas las
semillas,
Las flores como
letras,
De nuestros sentimientos
En armonía de siempre
querernos,
Y así te amo,
Cada día más dentro,
Llenando mi
palpitar,
Todo mi ser de lo más lindo
Que alguien puede
sentir
Y eso es amor a ti
leannán sídhe,
Amor a todo lo que te hace ser,
Y ser soy más tuyo
Que las gotitas de
agua a las nubes,
Me encanta
sorprenderte
No te preocupes
Porque un día no halles mi
verso
Es porque estoy
sintiendo y construyendo
Como sorprenderte
al día siguiente.
Sueño contigo amor,
Mi amor
correspondido.
Culpable soy,
Culpable soy
De amarte tan
locamente
Como tú lo haces,
Como tú me haces, sentir.
Deslizándome por tu piel,
Trepando el árbol del deseo,
Para darte su
fruto,
Que no es otro
Que mi palpitar a
ti amarrado.
Sintiendo tus
versos voy cayendo
En dulce éxtasis.
Nirvana de un alma que siente
Viajar al mundo de
tu alma,
De amor y calma,
Del dulce suspiro
en cada letra.
Voy bajando,
Besando tu cuerpo,
Me detengo un
momento
Para decirte que te voy queriendo,
Y queriendo me
pierdo en tus besos.
Tuyo soy, siénteme tuyo.
Tú mi más lindo fuego de
amor.
La luz que me alumbra el camino
Para llegar a tu
corazón
Que mío.
Amor de dos, sueño de dos,
Ilusión y deseo de dos.
Viendo mi vida
cambiar
Con tu caminar,
Junto al mío,
Por el sendero del
amor dulce y tierno.
Fuego con fuego,
Nuestro sentimiento
creciendo.
Amor con amor,
Felicidad que no se romperá.
Todo mi sentir
gracias a ti,
Contigo voy
descubriendo
Que puedo amar de
verdad.
Que los versos
saliendo solos del corazón están,
Para envolverte en
seda de cariño
Y azúcar para comerte
entera despacito.
Somos fuertes,
Lo sincero guía nuestras almas
Que se juntan en
armonía.
Pisando el suelo y
viviendo en el cielo.
Desde que tu vida en la mía entró.
Una sinfonía,
Una eterna dulce
sonrisa
Al despertar y
sentirte
Más allá de esta tierra.
Muy cerca, muy
cerca mía,
En mi esencia a
la que tú
Y solo tú acompañas
Y cuidas,
Al edén la elevas.
Has hecho brillar a
este hombre
De corazón de niño
Que vive tu amor,
Sintiéndolo y sintiéndose libre.
Razón inmiscuida:
Amar tu corazón mi pasión,
Imaginar el susurro
de tu voz en mi oído,
El te amo brotado a
fuego de un sentimiento.
Con amor un
recuerdo tuyo, inmortal en mi interior.
Con amor una
sonrisa que brilla con resplandor,
Con sueños en los que tú, amor,
Estás a mí alrededor.
Con fuego, mi
mirada a tú, mi tierna,
Mi admirada bella
doncella.
Mis besos en
versos, van a ser realidad en tus labios.
Mis caricias,
escritas en tu piel, van a ser vistas.
Mis deseos de pasar
mi vida a tu lado,
Es todo lo quiero,
lo que un te amo ha significado.
Puedo verte si
cierro mis ojos,
Tú como ninfa que de mí se ha enamorado,
Yo como dragón y druida que cuida
Tu campo de flores,
camuflado.
El que te ama y te espera con el alma entera.
Y pasan lunas,
soles y estrellas,
Y solo crece el
sentimiento.
Te cuido con mimo,
con cariño hago abrir tus pétalos,
Con cariño me das tu polen
de mariposa,
Tú esencia más hermosa.
Y vuelvo a rozar
los surcos de tus hojas,
En ellas noto un te
quiero,
Las lindas venas de
tus alas.
En colores de alegría, de matices de tu
belleza,
De calor y vida,
todo lo que de tu alma nace.
Y el río de sentimientos,
sueños y lágrimas de
felicidad,
Donde su cauce y
corriente, llega profundo, avanza sin pausa.
Solo por el valle
del paraíso creado, de tus
detalles,
Como flores, en él, naciendo en los
amaneceres,
Duros y fieles
testigos, los besos y sueños.
De este amor,
porque alcanzamos la estrella
Y la derretimos con
esta pasión de enamorados,
Creando el agua
para la vida de dicha,
En una sencilla
sonrisa, en una tierna mirada,
En la sincera
palabra, que unió dos destinos,
En un solo
recorrido
-encontrarnos
siempre unidos.
El castellano
Azabache
de vida:
Y las noches
No son noches
Contigo amor,
Son fuego,
Calor de cuerpo,
Beso del deseo,
Y caricia del roce
De tu sentimiento,
El viento travieso
Tu fragancia
Me quiere traer,
Las nubes
El agua
De tu boca,
Y la luna,
La luna
Tu mayor sonrisa.
Cada verso
Se funde dentro
De tu cuerpo.
Tu mirada
Me vuelve
Leoncito tierno.
A besos de amor
Viajo por cada paraíso
De tu piel,
Complazco
El juego
Del fuego ardiendo,
Me mezclo
En alma
De fiera y
guerrero,
Para dar placer
A cada parte tuya
Que me deshace.
Como verte e
imaginarte
Bañada por mí
Desde que la luna
Visita,
Hasta que el sol
Acaricia.
Y soy yo
Entero, amor,
Enamorado de tu
amor.
Viviendo
De cada detalle
Que a mi ser
Complace,
A mi palpitar
derrite
Y no hay
Quien me quite,
De decirte
Cada día
Cuanto te amo.
Tu sonrisa
Es un regalo,
Tu cuerpo
Un dulce pecado,
Y tu amor
Es sin duda
Vida mía,
Mi mayor bendición.
Porque te amo.
El castellano
Serenata
nocturna:
Escribiendo estos
versos a la serenata de la noche
Bañado por el dulce
susurro de hojas en violeta por la luna,
Y ámbar de ramas
colmadas por la luz de las farolas
Me pregunto cuándo se apagarán las luces de la
ciudad
Y dejen su
protagonismo a los astros y ángeles nocturnos
Cuando se calentarán nuestros cuerpos
bailando al fuego de una hoguera
Y la única música que acuche sea tus te quieres y te amos al
hablar en mi oído
Cuando se desprenderá esta alma de mi
cuerpo para acariciar y besar tú esencia;
Cuándo nos fundiremos
en un beso
Y las flores nazcan
de tus cabellos
Y las hadas tus
palabras, que bailan, cantan y vuelan
En mis sentidos;
Cuando mis piernas
se enredaran en tus piernas,
Y nazca en tu
vientre mi amapola blanca adormidera,
Y las montañas de tus senos
conozcan el volar de las
Mariposas de mis
manos,
Cuándo te tendré tan cerca que podremos comunicarnos con
Los ojos.
Y mi palpitar salga
corriendo de mi cuerpo para decirle al tuyo cuanto le pongo en mimo.
Y la luna, dicen
quiere ser estrella, pero astros hay perdidos en contar;
Donde luna y
sonrisa tuya solo hay una,
Sol está cansado de ser
fuego, y quiere ser agua de tu beso
La mariposa quiere
ser flor, y la flor abeja,
Yo de tu cuerpo
quiero ser el viento, que te acaricia y rodea
De tus ojos pestaña tuya,
Pero de tu alma soy
y quiero ser siempre única y solamente
Tu alma.
Pájaro que canta en tu ventana, y pez que nada entre tus pies cuando te bañas en la playa,
Gatito al que acaricias y fiera contigo en la cama.
Solamente soy yo y
soy yo el que te ama
Eres tú la doncella por
la que esta alma suspira,
Por la que este cuerpo quiere hacerte mía
Eres tú mi vida,
Y ¿qué importa el tiempo,
y que pasen lunas y soles?
Si yo en mi
palpitar te tengo.
El castellano
Plañe tu sonrisa:
Cuando miro tu
boca,
Creas en mí el fuego que desea y desea
Besarte a la luz de
la luna,
Y tus dientes de
estrellas,
De esa noche en
la que tu amor y el mío
Serán uno solo,
Bailando a la
hoguera de piel y piel,
Fuego y fuego de
pasión,
Incontrolable,
sintiendo el cielo,
Y en tu boquita el
océano,
En tus ojos el
universo,
Que esos ojitos
marrones que tú tienes,
No son de este
mundo, valen severas razones.
En tu bosque quiero
perderme,
Y querida falta mi
tocón de roble.
Te veo más allá,
Volando en versos
en mi palpitar
Y en todo lo bonito
y bello,
Porque leannán sídhe mía,
Tan linda y tierna
sólo quedas tú en la tierra,
Y te espero y
quiero, aquí estoy yo te amo,
Porque a tu amor me
entrego,
Ya que solo tú volviste a mi palpitar completo.
Mi vida en cada
latido mío tú y solo tú.
Eres todo en
lo que yo pienso
Y por ti el más precioso y bonito
amor
Tengo y exprofeso.
Contigo mi vida
quiero vivir la vida,
Quiero quedarme
siempre junto a ti
Eso es lo que más deseo porque te quiero.
Naciste para ser el
amor de mi vida,
La más linda flor en mí nacida,
Yo nací para amarte con
locura y sin medida
Y para acariciarte
piel con piel
O en mi sentimiento
y pensamiento
Hasta el final de
mis días.
Te amo y te adoro,
Beso, beso, beso,
donde tú quieras.
Siempre juntos, y
este amor sólo crece
Porque tú eres dulce y nos
amamos con pasión,
Y tú eres todo de
lo que se alegra mi palpitar,
Porque te amo
ausente en la razón.
Quiero dibujar una
sonrisa en ti cada día de mi vida.
Cierto es, de lo
sincero nace el sentimiento.
Eres mi mejor
amanecer y el más cálido sueño,
El más sabroso beso en
tacita de café,
Tu amor mi
combustible, el mío,
Todo lo que contigo hallaría,
Y tú eres mucho más que un sueño,
Eres alma de mi
alma, fuego,
Luz, eres mi salud,
mi reír por ser feliz, mi
soñar,
Al imaginar tu piel
con la mía,
Eres mi delicia, tú mi más tierna caricia,
Lo que siempre esperé y recé al cielo que llegase a mi vida.
Te amo hadita.
Siempre estaré enamorado de ti
porque es muy fuerte lo que dentro
acuno,
Te amo y me pones
tan alegre al leerte cada palabra tuya
Y saber que me amas,
Es lo más lindo que se puede sentir en esta vida mía,
Que cada día se sustenta de
amarte.
Mas amarte cada día se vuelve arte.
El castellano
Sedienta
línea:
Eres mi mundo,
En tus ojos me
pierdo
Y vivo inspirado,
Orgulloso y
plenamente enamorado,
En tus ojos viven
mis deseos
Que cada día sueñan
Con rozar tus
labios
Y fuego, fuego
enciendes dentro
Fuego eres, como
luz de amor,
En mí vives,
Te quiero y me
quieres,
Y cómo puedo rechazar
tus flores,
Si en mi palpitar
Con tu amor crecen
y crecen.
Te siento en cada
hojita de hierba,
En cada piedra,
hoja, árbol, rosa
Y en cada trozo de
vida
Que habita este
planeta.
En cada río de colores
Que en mí dentro fluye
Cuando tu imagen
Mis ojos y
sentimiento recorren.
Y que le voy a hacer
Si me he enamorado,
Si de tu boca y
lengua
Soy un apasionado,
Si esas piernas
tuyas
Guardan una estufa
ardiendo,
Mi amor pleno te
entrego,
El mar en un beso,
En una caricia una
flor sencilla,
En una mirada el
cielo,
Y en mi palpitar,
Nuestro universo mágico,
Y yo de ti confieso
Que guardo cada
detalle,
Cada sonrisa,
beso que me lanzas
Y la más tierna
Y delicada mirada
Cada palabra nacida
De tu pura alma,
Más cada día entera me ama,
Y yo enamorado te
Y te amo sincero y
pleno,
Esperando que mi beso de fuego
Llegue dentro muy
dentro.
Del que te ama con toda el alma.
Esteban
Infinitud
de éter:
Te amo más allá del sentimiento,
Más allá del corazón porque te amo,
En esencia, en alma
y conciencia,
En ser y piel, en
beso y caricia,
Cosquilla y
sonrisa, mirada, verso,
Letra, poema, sueño, suspiro,
Susurro de
amor que corre y vuela
A tu ladito mi amor
Para ser tu calor,
para envolverte en seda
De leannán sídhe y miel de
abeja,
De flor de fuego la
tierra,
Y te quiero así como eres entera,
Linda y tierna siempre,
siempre a sí
Mi leannán sídhe, si la locura
es la única forma
Decente de amar y a
la vez la más dolorosa,
Te amo con locura
amor pero sin dolor
Porque hoy de tus
labios brotó el te amo,
Y que entera de mí y para mí eres y te entregas,
Llueva o haga sol,
frío o calor,
Porque tu amor es
fiel y verdadero
Y mi amor reflejo
de tu sentimiento
Y de todo lo que yo por ti
Mi bella, mi amada,
Mi gatita traviesa,
En estrellas el
brillo de tus ojitos
Que me dicen que me amas.
En violeta de luna
el color de tu alma,
Que tan bella y cercana,
Y puedo alzar la
mano y acariciarla
Porque me ama.
Si los ángeles discutieran
en el cielo
Quien se merece
alas por la bondad de su alma,
Ganarías por mayoría plena.
Ven amor, ven
conmigo mi cielo te espera,
Mi fuego te llama,
Mas esta llama
nunca se apaga,
No quiero el
firmamento sin ti,
No quiero ver si no
es tu sonrisa y boca
Para besarla.
Y si el cielo se
apaga me queda tu mirada.
Y si en la tierra
se acabara el agua,
Viviría siempre del agua
de tu boca,
A beso suave y
dulce que riegue mi alma.
Del que te ama y te ama,
Tu esteban fiel y
tierno como hoy, ayer y mañana,
Solo de ti y para
ti, pues enamorado estoy
Y enamorado grito y
siento que te amo,
Y que lo haré hasta
que el cuerpo
Caiga como hoja de álamo en otoño.
El castellano
Sonrisa
alba:
Más allá del suspiro de
amor que se eleva al cielo,
Y al viento
grita que de ti me enamorado
Como madera en
fuego me consumo sin tu aliento;
Y vuelvo a nacer cuando
me dices te quiero,
Si yo tu sol tú mi amada luna,
Y lucero de este
firmamento
En el que vuelan tus te quieres y corren nuestros
besos,
Los versos se tiñen en color cual
flores vistosas
En velo de armonía y serenidad que crea tu sentimiento y el mío
Fundiéndose en gotitas de
rocío que forman un río
El de pasión y ternura que mecen tus labios,
En tus ojitos el
bosque encantado en el que vivo
En cual tus pestañas en arbolitos,
Tu piel es mi arena
de playa cual mi caricia correrá amada.
Y te quiero noche,
día y a cada instante
de mi vida
Como
mariposita que vuela de pelito en pelito
mío.
Si hace frío, me calientas más que un abrigo,
Pues tu alma y
corazón son fuego de mi
fuego
Y vida para este
sentimiento y amor eterno.
A tu lado se cierra
el infierno de la soledad
Y crecen flores y
mariposas de amor
Creando paraíso en alma de
guerrero
Que lucha y lucha dándote placer y
gusto,
En cada parte y
refugio,
De tu ser, y ser
eres todo lo tierno y lindo,
Leannán sídhe, doncella y
leannán sídhe, de este reino
En llama de pasión y amor,
Que noche a noche
te llama.
Noche a noche, en
sueños se entrega a tu
alma,
Pues cada día, ansía conquistarla, y
amarla más;
Y tu mirada no es
de este mundo,
Porque a mí me mata,
Cual néctar bebido de tu
boca,
Energía para acabar
fundido, en el fuego de tus piernas,
A pedazos de vida,
te entrego cada destello y secreto,
De este amor que late en verso
Y sin ti sería el poema, de un
muerto a una polilla,
Te amo hadita
Quiero vivir en
este fuego, pues dentro,
A este amor tan
grande, que yo por ti mezo.
Mi vida, mi amada,
mi tierna y adorada,
Mi inspiración y mi alma,
Eres y serás siempre tú,
Lo más hermoso de mi
mundo tú.
El castellano
Devenir
de crisol:
Mi sol, mi
mariposa, mi estrella, mi luz,
Mi calor, mi mundo
y te cojo de la mano
Y no te suelto por
qué contigo
corazoncillo
Quiero recorrer
esta vida y ser de ti
Todo lo que eres para mí porque te amo con ternura,
Te amo con cariño, te amo con pasión,
Te amo de corazón.
Eres tú mi vida, mi pasión, mi novia dulce y
tierna
Que de mi ser y sueños se ha apoderado
Y me encanta más cada día que pasa.
Jamás soltaré tu mano
corazoncito,
Porque moriría una parte de mí,
Porque ya eres la
mitad de mi alma,
Te amo, tan dentro de mí
Que si sonríes se alegra mi
vida.
A ti me entrego en
alma, cuerpo, corazón, piel,
Pensamiento,
sentimiento, siempre y para siempre
Porque te amo con
toda el alma.
Por qué eres tan tierna,
Por qué eres mi amor
completo,
Mi alma deseada y
todo lo que
Todo lo que un te amo ha significado
Tu mirada linda y
tierna en amor tu palabra,
Que enamora y
paraliza cada parte de mi vida y alma.
Amar así amor verdadero,
solo para ti,
Contigo mi vida
hasta el final de mis días
Amándote con locura
Amor completo,
contigo mi vida
Siempre fiel y apasionado,
Enamorado.
Mi linda y tierna,
mi musa, mi ninfa,
Mi mariposita, mi
vida y mi estrellita
Te quiero y amo con
locura
Desde donde sale el
sol
Hasta donde la luna
se acuesta en tu mirada.
Y pedí un deseo encontrar
un amor verdadero
Que fuese real y
sincero, noble y completo,
Que me
correspondiese en completo sentimiento.
Y la vida, o el
destino, me regalaron tu sonrisa
Tu mirada y tu
amor que cada día me llena y
complementa
Que me hace subir
al cielo repostar dándote un beso
Y volver a subir al
cielo con cada te amo brotado
De tus preciosos
labios.
Y contigo se
encendió esta llama del
deseo
Que creí apagada en vida de
sufrimiento,
Tu amor trajo mi
mejor sonrisa y la bondad infinita
De mi palpitar para
entregarme a ti
Sin condiciones ni
medidas, sin restricciones
A ti me entrego
completo como soy y pertenezco,
Pues tu corazón con el mío, son un tesoro de
amor
Único y precioso,
brillante y adorable
Y cálido y apasionado
cual llama incombustible
Que arde dentro, y
te
En cada golpe de
viento y reflejo,
Pues desde que despierto cada sentido tiene tu esencia
Pues el amor de tu
alma me ha poseído.
¿Quieres saber una
verdad como un templo?
Que si piensas en mí lo más seguro y probable
Que yo me encuentre
pensando en ti,
Porque eso hago a
cada momento,
Desde que sale el sol e incluso
Cuando te beso en
sueños.
Cuando me alimento
de tu boca y muero en tus piernas,
Y mis manos se
funden por tu torso en caricias,
Tus flores abres
para mí,
Yo en pincel pinto
tu cuerpo en colores vivos y alegres,
Solo con recorrerlo
con mi mente.
Y me tienes de ti
como vasallo y guerrero de tu amor,
Pues tu felicidad
para mí es lo más sagrado,
Pues de corazón yo te amo.
El castellano
Dictó el ara de sangre:
Más de este cielo
eres tú el lucero,
Eres tú la estrellita y la
nube el viento
Por donde fluye el
viento y mi beso,
Mi te quiero y te
espero,
Mi amor y mi verso,
Que en grito de
guerrero
Te recuerda que de mi amor
Todo para ti es
sincero
Pues yo te quiero,
Pues yo te amo y te
adoro,
Y eres tú mi cielo.
La que me alegra cada día
Y me hace
mantenerme
En pie hasta el
final de mis días,
Solo tu amor me
hizo libre,
Pues libre tu corazón
Para amarlo en
entrega fiel
Y sincera, pues mi único interés
Que mueve es
amarte, mas amarte y amarte
Más cada día que pase,
Y que pase el tiempo,
Que este corazón y amor, es
sincero
Y este latido de
fuego jamás consumirá
El amor que yo por ti pongo en tiesto.
Y te encuentro en
todo lo bonito que veo
Como una lluvia de
hojas
En este corazón que vuela alto,
Desde que vive en tus manos.
Soy de ti, de ti
enamorado.
Esteban
Quiebro
luminoso:
Eres tu mi tierna,
mi bella, mi leannán sídhe,
Mi ninfa, mi
doncella, mi bella, mi leannán sídhe,
Mi amada, mi
estrella, mi sueño,
Mi dormir y no
despertar más contigo
Vivo soñando en amor, en un
amor que cabalga
Hecho realidad,
pues de tu alma es mi alma
Y mi verso solo
describe la belleza de tu mirar.
En este mundo que me pierdo y me vuelvo a encontrar
Mirando tus ojitos
en despertar
Sueño tu beso, sueño tu caricia por
todo mi cuerpo,
Y tu abrazo con mi
abrazo, largo y duradero,
Cálido y tierno.
En esta tierra de
fuego, nuestro beso
Se unió en un solo deseo,
Ser siempre
completos en este amor verdadero,
Ser de la pasión fuego,
Y del verso amor incondicional
e incontrolable.
El agua de tu boca
tener,
Ver contigo el
amanecer,
Arropar cada noche
mi sueño con tu compañía
Que me arropes en
tus alas de amor
Y volar lejos de
este sitio terrenal
A un mundo mágico en el que solo existan
Tus besos y tus caricias,
Donde tus te
quieres y te amos
Nazcan como flores
en la tierra,
Y nuestros
sentimientos sean los dragones
Que protegen
nuestra historia de amor.
En ti pienso,
contigo sueño y muero en pasión de fuego,
Vivo cada verso, y
te entrego la esencia
De mi
sentimiento, que vuela, que corre a tu lado
Para amarte y
amarte besarte, mirarte y acariciarte,
Llueven rosas y en
pétalos envuelven
este corazón
Que orgulloso y
enamorado
Grita que te quiere y ama,
Más allá de este mundo y
razón alguna
Pues te amo de
corazón
Y ese fuego de amor
no le hace falta explicación
Pues se demuestra y
se demuestra sólo con amor,
De tu felicidad es
pasión
Para ser tú sustento y tú aliento
Más yo a ti te
Y te miro pura y
hermosa cual diosa.
Si de la naturaleza
fueras leannán sídhe
Todas las flores te
servirían
Y cada pajarito
cantaría a tu ventana,
Las fieras serían tiernas solo con
tu mirada.
Tu esencia me llevó a tu lado
Para quedarme
contigo esta y cada vida,
Mas de ti soy tu
esclavo y tu amado,
Tu eternamente
guerrero enamorado,
El de la palabra
dulce y apasionada
Que dedica y dedica
a la grandeza de tu alma.
De este paraíso de amor,
El río que da vida a las almas en color se volvió,
Y la vida cantó su canción de amor
A esta suerte de
artesanos de la pasión,
Más de tu cielo soy
guardián y redentor,
Soy lluvia y cada
gotita que te riega,
Mi Quimera
amada que en un pétalo
Dejaste
escrito que me amabas y querías
Y que lo harías siempre y para siempre,
Aquello me convirtió en luciérnaga eterna
Para posarme en tus
hojas
Para siempre ser tu
luz y tu amor,
Tu calor y tu ilusión tu amor y tu pasión,
Soy yo tu amor, tu
poeta, tu novio, tu guerrero,
Y el que va a estar a tu lado a cada minuto,
Vida y segundo,
siempre, siempre, siempre
En tu corazón y a tu alrededor
Pues de tu cuerpo,
seré cada flor,
Y tú de mi vida eres y
serás cada ilusión,
Cada deseo, sueño y pasión,
Eres mi palpitar,
soy tu amor,
Tuyo, tuyo a cada
instante y minuto
Pues de alma y
corazón, te amo
Ninfa, mariposita,
doncella,
Mi dulce, bella y tierna,
mi diosa,
Leannán sídhe y leannán sídhe eres y serás siempre
Mi felicidad, amor
y pasión, mi todo,
Mi amor verdadero y
completo
Y lo que más me alegra,
Que eres mi amor
Correspondido
Pues tu corazón y el mío
Forman siempre un
mismo latido.
Tú mi anhelo
fraguado.
El castellano
Propósito:
Cómo soltar tu mano.
Si es algo que ni lo quiero
Hacer ni pienso,
Cómo hacerlo si tu
alma
Se ha apoderado
De cada espacio de
mi palpitar
Y latido, te cuido
amor como mi deseo,
Sueño, sentimiento,
Pasión y verso en fuego,
Pues esos ojitos
Que tú tienes son luceros
De mi más profundo
Mar de sentimientos
Y cálidas ilusiones
Como besarte
Y mirarlos
fijamente
Minutos y minutos
para decirte
Cuanto te amo,
Tu sonrisa empieza
a desplegarse,
Amada ya la horda,
Como tu maravilla.
Y tu corazón me cautiva
Y me toca y toca
El amor de mi alma
soñadora.
En esta aurora
Cual tus besos y
boca
Danzarán por los astros de
mi boca,
Mi mar de ojos
Y tu bosque de ojos
Se fundirán en un horizonte
El de promesas de
amor
Y una pasión sin igual.
De mis entrañas nace este te
quiero
Y verso, solo
completo
Cuando riegue tu
corazón
En amor y por tus
ojitos
E interior sea
recorrido,
Pues este es mi
camino
Ser feliz y feliz
Siendo yo tu dulce
susurro
Y caricia de amor
en tu oído.
Extraño tu cuerpo,
Extraño tu boca, tu
caricia,
La melodía de tu boquita
En mi vida
escuchada,
El brillo de tu
mirada
Encendida e
ilusionada
Por cada palabra de
mi alma
Para tu alma
brotada.
La danza de mi
fiera
Por tus piernas,
Y caer rendido en
tus alas.
Más tú a mí me amas
Y si me extrañas dímelo,
Dímelo cada día
Que presuroso
correré en auxilio
Con mi amor y cariño.
Pues solo contigo
noto en mi palpitar,
El brillo y luz
De este fuego de
amor
Y pasión que consume
Creando cada día
Nueva y nueva ilusión.
Y soy completo sólo con tu amor,
Soy feliz solo con
tu mirar
Y enamorado de ver
tu sonrisa brillar.
Soy de ti como
jaguar
A la selva de tu
mirar,
Como pirata al
tesoro
De tu interior.
Como planta bella
Al jardín de tu corazón,
Y pez que vive en el agua de tu boca,
Druida de tu
sonrisa
Y guerrero fiero de
tu alma.
Soy yo quien te ama
y te ama
Quien nunca te
dejará.
Y sé que sientes estas palabras
Porque son
sinceras.
Ámame sin reservas
Que este
corazoncito
Nunca se irá de tu ladito.
Luz de vida, luz de
mi vida,
Corazón de mi palpitar,
Musa y alma de mi
inspiración,
A ti me entrego en
esplendor,
A ti me entrego sin
dolor,
Sólo con expectación
De ver brillar tu
corazón
Con el fuego de la
más cálida
Palabra emanada
pues de mi mundo
Eres tú mi calma,
Mi fiera, mi
tierna, mi dulce
Mi amada, y tú ninfa, mariposita
Vuelas y vuelas en
la belleza
De mi imaginación,
En lo dulce y
sensual de mi interior,
Recorres cada
paraje de la piel
Posándote y erizando
cada vello,
Mas de tu amor no
soy plebeyo
Me nombraste guardián y protector,
Y único heredero de tu
amor.
Tus alas coloreadas
en brillo de colores
La sinestesia de un
paraíso,
Lo mágico y soñado, lo místico y profano,
Siendo zarza y
zorzal anidando
Es su vientre, rosa
de penitente y duende
Que en tus senos se
duerme,
Yo todo lo que sueñas y deseas
De ti todo lo que tú quieras,
Pues abrazado en
tus alas vivo,
Y vuelo, elevándome en amor
eterno,
Recorriendo contigo
cada sueño,
Siendo con tu amor
inmortal.
Con tu beso sería dios de tu reino,
Pues en sangre,
verso y sentimiento,
Te daría todo lo que soy y pinto.
El castellano
Servir
angelado:
A tu corazón sirvo, mi diosa,
mi tierna, mi preciosa,
En tu boca vive el
te quiero más lindo y
tierno que espero
Y espero en anhelo
como tu beso.
En tus manos viven
las caricias deseadas,
En tu cuerpo mis
besos en suaves y dulces cosquillas,
Para que sientas mi cielo, en tus ojos el brillo
Que indica que sabes
que te quiero, en mi palpitar, alma
E interior el te
espero escrito junto con el te amo a fuego.
De este cielo tú y solo tú ninfa mía eres la dueña y alegría.
Pues disipaste la
melancolía ahuyentaste el
dolor con solo,
Decir aquí te espera un corazón que te quiere, que te ama,
Este corazón que late, siente y piensa que de ti,
Toda la eternidad enamorado
estará, te correspondo
con fuego
Te complazco con
flores de sentimientos, y caricias
Al velo de tu
cuerpo más yo a ti te miro y abstengo herir,
Pues tus ojos
saben que no miento pues este amor
Es sincero y
completo, de tu ser vida, risa y amanecer,
De mi eterna
felicidad y río de colores creado
Solo de lagrimas de
emoción y amor de
sentirme amado,
Bajo tus brazos, y
vivo en tus ojos por tus pestañas
Trepo para
enredarme en las flores de tu cabello,
Y soy tu poeta fiel
y tierno,
Soy solo lo que yo por ti rizaría, más de ti vivo un sueño
Sueño y deseo mágico y
precioso que jamás creí que llegaría,
Porque te siento
dentro mía y respondes a mis
sentires,
Hasta tus besos aun no estando tu boca junto a la mía,
Porque yo a ti amor
te capturé y te domé y orgulloso
complacido
De cada latido
escrito, te confieso que llegó el momento
Pues te tengo
dentro muy dentro fundida con la esencia
De la melodía de mi alma
traviesa y viajera
La que a mi pensamiento y sentimiento da
lenguaje y vida,
Corres por mi
sangre calentando todo mi cuerpo
Y lo siento, tu amor
Por todo el cuerpo,
Tu sonrisa ilumina
mi vida,
Tus ojitos
atravesarme con fuego pueden,
Y tus lindas y
bellas piernas cabalgando encima de mi cuerpo,
Bajo traje azul de
estrellas y fuego de nuestros cuerpos,
De fuego al fuego,
y agua al agua de nuestra boca,
Te amo y lo haré siempre mientras
esta vida mía me deje
Servirte el amor y
felicidad que de mi corazoncito, para el tuyo,
Rebosa por cada
rincón de mi ser, y ser soy más tuyo
Que las nubes al
cielo pues es mirarlo y te convalido.
Ya que cumpliste mi deseo existes y me amas con
el alma entera,
Fiel y sincera,
linda y tierna, tú mi amada leannán sídhe.
El castellano
Pesquisa
flamígera:
Sentirte es cuando
mi palpitar
De tu alma se
viste,
Vivirte es recorrer
cada beso tuyo,
Sonrisa y caricia,
Hasta feliz, amado,
Dichoso y
apasionado
En mi pecho
dormirte.
Tenerte es ver ese
amor
Que sientes
En tus ojitos
reflejado,
Bellos y alegres,
Tiernos y dulces.
Cual nubes de
colores
Mis sentimientos
pasan
A llover en tu
ventana y mirada.
Mi te amo entra
dentro y profundo,
Cual raíz de rosa
En la tierra
mojada.
Y tú mi vida eres
preciosa.
No basta regalarte
una rosa.
Si no amarte toda
la vida,
Porque mereces eso
Y mil cariños más de alma.
De tus besos
Quiero tener mi
aliento,
De tu cuerpo,
El combustible
Para este fuego.
Tú amada florecita
Eres de mí,
Cada despertar
alegre,
Sintiendo que me amas
Y que seguro estarás soñando
O pensando en mí,
Porque en mi
palpitar
Has escrito mil
refugios,
Y tatuado cada
verso tuyo.
En mi cuerpo
Tus caricias has
dibujado,
Eres de mi vida lo
más bonito
Que jamás logré imaginar o
alcanzar
Pues me amas y te
amo de verdad
Y es un sueño hecho realidad.
Pues tus latidos
los oigo
Y junto a los míos,
Tu alma, mi alma ha
conquistado.
Y juntas, como
nosotros
Viven amándose
Y en fuego a cada
momento.
El castellano
Vida
en tu vals:
De mi felicidad
Eres la que guía cada sonrisa
Y hace brillar este
corazoncito
Que a tu lado amor
mío
Te daría el paraíso,
Mi boca el fuego
De beso y beso
Dulce y tierno,
Cálido y apasionado,
Que se alargaría
Minutos y minutos
Hasta llegar
incluso
A una noche entera
Dándote besitos
Y mirando al fuego
De tus ojitos.
Mi caricia quiere
viajar
Por la arena de tu
piel
Y repostar en el
oasis
De tus bellas
piernas.
Te quiero más como eres
Una pasión entera,
Mi musa linda y
tierna,
La que este corazoncito
Quiere y acelera.
La que me besa y besa
En cada sueño,
En el que tengo un cielo
El de tu amor y
fuego
Hasta cuando
duermo.
Y te amo pues de la
belleza
Y bondad de tu alma
Me has enamorado.
No me puedo
imaginar
Un mundo sin ti
Aunque no lo creas
Porque es contigo
Con quien quiero
pasar
Cada día de mi vida.
Y aunque esto
No parezca un poema
Son mis
sentimientos,
Que de ti y para ti
Son y serán siempre bellos
Porque te quiero.
Y te amo hasta el
final del tiempo.
Mi ninfa, y
preciosa.
Mi bella y mi
amada,
Mi leannán sídhe.
Mi gatita y fiera,
Mi adorada
florecita
Quimera.
Siempre contigo
quien de corazón
Y alma te ama yo.
El castellano
Sanguinoso
añil:
Pluvia del corazón, ardiente deseo
de amor
Con asombro, el
deseo, la alegría sempiternas.
Un día, un carruaje,
acrecí de calor.
Color, vida,
veneraba cantar.
Que esperar a que la alegría, nuestro deseo.
Me mostró las alas, que hizo atractivo prisa.
Cropinquus, el sueño, el verso, la
letra.
Su salida se fueron
vamos, hemos creado poca fe.
Base es dulce, el
agua pura.
Alma sano, leal me
gusta.
Deseosos de un sueño profundo, la metáfora, plaga,
Naturaleza suspiro,
me encantaba hasta que hierva.
Decidido a
distancia olvide lo pensado.
Quería puro, el único del corazón.
Bosque o sendero,
sensisensum sentido.
La sociedad
hermosa, para que se contente con las verdades.
El fuego, cogió un apetito
nuestro, hermoso.
El castellano
Ilusiones
en mano:
Quisiera tenerte en
mi pecho,
Decirte al oído cada latido.
Acurrucarme en tu
ombligo,
Acariciar tu pelo,
Y mirarte bello
todo un mundo
Por descubrir en
tus ojos.
Quiero vivir de tus
sonrisas,
Beber de tus besos,
Estar contigo
hasta que el tiempo
Sea solo una forma
de nombrar,
De ti un parpadeo
pues contigo
Sería este fugaz y
querría
Más y más tiempo contigo
hasta
No despegarme de ti
un minuto,
Ni soltar tu mano,
Pues a besitos
recorrerías mi mundo
Y yo el tuyo.
Como no conjugar,
las mil formas
Que tiene un te
amo, cuando verte
Lo ha provocado, y
sentirte
Lo ha tatuado.
Puedo escribirte un
mundo
Pero prefiero
vivirlo y sentirlo
Contigo, contigo,
solo contigo
Más yo soy sólo tuyo,
Y tú solo mía, la que crea
Esta sonrisa y las
mil
Que a tu lado verías.
Puedo recorrerte al
cerrar los ojitos,
Puedo amarte de un
millón de formas,
Porque la más importante,
Es la que te queda más dentro
Y esa es amarte de
alma.
Porque aclaro que tu alma
Está juntita con la mía y mi esencia,
Te vuelvo a decir
te amo mi bella,
Porque voy a dormir
soñando contigo.
Y es muy bonito
dormirme pensando en ti.
Porque más cerca el momento
En el que lo haga a ti abrazadito
Dándote besitos toda
la noche.
El castellano
Grana
de espiga en pecho:
Son tus
sentimientos
Un tesoro de amor,
Son tus labios
Un arma tierna,
Pues tu palabra
La hacen bella,
Son tus manos
Arpas del tacto,
Pues con ellas
La caricia se vuelve
Melodía de mi placer,
Es tu sincera alma,
El valor y coraje
Ganado en batalla,
En la que de este amor
Ganamos los dos.
Es tu sonrisa
Un horizonte de
astros,
Cometas de mi cariño,
Ilusión de trovador.
Es tu beso un vuelo
A un mundo
Anterior al nuestro,
Para finalmente
Y felizmente
Vivir en un
romance,
Antiguo.
Es caer en lecho
De amor y pasión,
De rosas y velas
En una cabaña
Junto al río,
Pues el marrón
De tus ojitos la
cabaña,
Y el azul y verde
De los míos,
El agua de ese río.
Desde que te conocí
No he sentido frío.
He vivido con fuego
En cada latido,
Y te amo
Con suspiro y
suspiro,
Y haciendo al cielo
Mi pedido,
Vivir pronto
Mirando tus ojitos
Junto a los míos.
El castellano
Concavidad
presa:
Soy fuego con tu
aliento de amor vivo,
Me deslizo por tu
suspiro para decirte
Cuanto te admiro,
Cuanto me derrite
un gemido,
Tengo tanto que agradecerte,
Gracias a ti vuelvo
a sonreír y a ser feliz,
Eres mi vida
estrellita mía.
Escribiéndote mi poema de
los sentimientos
Que este amor por
ti de mi alma emana.
Para que ni una noche extrañes mi cariño
Y amor sincero pues
te amo
Y te quiero con el
corazón entero.
Más, nunca soltaré tu mano,
Nunca
Nunca
No hace falta que te lo diga
Porque sabes la
respuesta
Y es que quiero pasar mi vida entera contigo
Y muero
esperando que llegue ese momento
Juntos de la mano
sueño sin fin.
Tus ojitos con los
míos en fuego de
mirada
Tus labios y los míos
Llenándose de agua de un
paraíso
El de nuestro amor
mágico
De tierra de hadas
Y fuego de
dragones.
Mas del verso a tu
amor y mío
Sobran
explicaciones pues el te amo
Se ha tatuado en tu
corazoncito,
En sueño te vivo
despierto,
En verso te admiro
en inspiración,
Que provoca tu amor
en mí
Junto el deseo
bonito y divino,
Dulce y sencillo,
tierno y lindo,
Como de tu boca el
besito.
Junto a ti quiero
matar cada minuto,
Arrebatar al
destino cada detalle bonito contigo.
Y tener vida y sueños para crear y
realizar contigo.
Tú mi amor, yo tu
amor, y tu fiel guerrero
En verso y fuego,
en caricia y deseo
Que recorre tu
cuerpo,
Tú mi sueño, tú todo lo que quiero contigo
Amor completo,
Contigo solo un
camino sentirte y amarte
Hasta acabar el
universo a besos por todo tu cuerpo.
Tú mi amor soberbio.
Yo tu poeta tierno.
El castellano
Mirar
su magia esencial:
Lo mágico de nuestro
amor
Cabalga en besos
De lluvias de
primavera
Que dan vida a la
tierra.
Crean y dibujan la
tierna caricia
Que derrite hasta
el hielo
De heladas de
invierno,
Durmiendo tú en mí pecho,
Yo acariciando tu
pelo.
En tus ojos el fuego
Por el que este corazón
Late en suspiro al
verte.
Estas manos que ansían tocarte,
Este cuerpo que en su piel
Quiere sentirte.
Mas del amor eres
amor,
Del sueño pasión.
Eres tú entera la más linda flor bella.
Aquella que con su amor
En todo mi interior
ha enraizado,
Para ser la única que mi mundo
Entero ha cambiado.
Pues de mi mundo te
has apoderado,
Mi vida amor, sólo tú has cambiado.
Contigo amor
sincero,
Amor tierno, amor
completo y verdadero,
De verso y
sentimiento,
De corazón, cuerpo y sentimiento.
Yo entero y con
todo lo que tengo,
A tu corazón y cuerpo me
entrego.
Mi palpitar y amor
cada día te entrego.
Pues de mí alma eres alma,
De mi amor eres tú y solo tú amor.
Luz de corazón, luz de vida,
Luz de mi vida.
Te amo como eres
tierna y linda.
Yo como
caracolito que se alimenta
De tus hojas más tú eres mi florecita
tierna.
Prometo siempre
amarte,
De mi vida cuidarte
con amor y pasión,
Tenerte consentida
mi vida,
Pues te quiero
besar y acariciar cada día,
Ahí donde lo imaginas.
Te sueño incluso sin sueño,
Porque soñando vivo
despierto,
Más tú de un sueño y deseo te
hiciste realidad,
Y ahora mi amor a
ti es mi única verdad.
Ahora solo tú mi anhelo,
Eres mi felicidad.
Mi despertar
enamorado,
Y acostarme
durmiendo en tu soñar
Y palpitar, te
honro de verdad.
El castellano
Tablero de
existencia:
Otro día más.
Otro día menos.
Horas, minutos,
segundos
Pasan.
Decisiones,
esperanzas, vidas truncadas.
Gentes luchando por
cambiar el hastío.
Luchando por
cambiar la rutina.
Peones de este
juego de ajedrez.
Sólo avanzan en un
sentido,
Alimentándose de lo que encuentran en su camino
Que avanza sin
retroceder hasta llegar al final del tablero.
Unos ansían convertirse al
llegar ahí en otras fichas más poderosas,
Para seguir comiendo
a otras gentes.
Pero otros acaban
siendo comidos por la torre, la que
juzga sus vidas.
Sentir
en bruto:
Flor de luz en este
linde donde corta mi sendero.
Vidas
paralelas que avanzan, entrecruzándose cuando duerme
el sol.
Fiel reflejo de mi amor que te doy en sueños.
Intermitentes
sentimientos como ánimos en ánimas inanimadas.
Flores amarillas de
espinos creciendo en este desierto embalse de recuerdos regados con amor.
Labios que sangran palabras de vino.
Pulmones que respiran cigarrillos en un cielo
enterrado.
Manantial subterráneo donde quedé encerrado.
Gritos por eco,
pensamientos retumbantes en mi cabeza, reflectantes de mi existencia.
Quisiera escapar de
este pozo quisiera que tú me rescataras.
Que tú me ayudaras y me
besaras pero eso no depende de mí porque ya me amas con toda
El alma.
Semanas pasan y el
olvido me va matando con su cruel instrumento, a golpes de silencio
Me voy consumiendo,
sin sentir tu aliento,
Te espero fumándome lo que queda de mi cerebro.
Bebiéndome lo que me queda de hígado y comiendo
todas las flores que te regalo en
letras.
Contando mis
recuerdos para volver a amarte,
Me pierdo en tus
detalles y vuelvo a desearte.
¿Cómo estar triste? Si siempre te tengo presente.
¿Cómo ser débil? Si tu amor me hizo ser fuerte.
Es el ocaso del
tiempo que me dispara,
Derrotas y
victorias en este campo de batalla.
Una sonrisa y un
beso recogieron mi alma
Junto con un te
quiero sincero esa fue tu arma.
Mi pensamiento vi
volar junto a ti
Desde el momento
en que te conocí.
Con mis besos y
caricias tu cuerpo recorrí.
Mi pasión mantenerte viva
dentro de mí.
Contigo en mi vida,
se encendió el fuego del deseo
Y de deseo en deseo
encontré mi anhelo,
El insomnio de este
vivo sentimiento
No perderte nunca
para soñar despierto.
Y a si cada día volver a amarte y
desearte.
Tus besos riegan
los rosales de mi palpitar,
Lo llenan en flor,
alimentan esta ilusión.
En tu mirada deseos
como los míos,
Fieles reflejos de
cómo somos,
De lo que queremos.
Momentos que vivimos,
Recuerdos
inolvidables llaman a un presente,
A una historia que separados no tendría sentido,
Sólo sería un injusto
desenlace para todo lo que hemos
luchado.
Y luchado en contra
de la dificultad, de las dudas, del futuro.
Y que ahora no me lo imagino si no es para
compartirlo contigo.
Sentida
senda:
La noche con su
aura de misticismo.
Nos conducía hacia las puertas
del deseo, y la pasión,
Como algo
inevitable, como algo que tenía que pasar.
La preciosidad de
todos los factores,
Que envolvían aquel lugar, fue
como
Si hubiese estado
todo preparado para nosotros dos.
La luz de la luna,
y de las estrellas incitaba
Con su velo de
romanticismo, a dejarse llevar,
A solo escuchar
lo que queríamos de verdad.*
Nada importaba,
solo tú y yo, y aquel
momento.
Solos tú y yo, en ese
instante mágico.
Solos tú y yo, sin importar
lo anterior,
Intercambiando
amor.
Tenía la sensación de poder alzar la
mano y tocar las estrellas*
Y alcanzarlas para
ti.
Tus ojitos
brillantes, el fuego de tus caricias pidiendo más.
Yo robando a la
noche cada minuto.
Galopando en mi
corcel, saboreando tus labios sabor de miel,*
Mi cabeza queriendo
detener ese instante, para siempre,
La cámara de fotos, de
mis ojos, capturando todos los detalles.
Te necesitaba, mas
ya no aguantaba esta soledad*
Y me llenaste de
nuevo de ti, con tu cariño sincero.
Y te volví a sentir, coraje y
seguridad, para luchar por lo que quiero
de verdad.
Volvió la felicidad a mi
ser, volví a ser.
Tan importante es
el ser, tan importante es el estar.
Lucharé y sé cómo ser, ya que ya fui, y no hay barrera, que no pueda
superar
Y el deseo que pedí esa noche, a aquella estrella, se cumplirá y me recordarás.
Porque te voy a dar
momentos, y recuerdos que nunca olvidarás.
Desliz
pasajero:
Déjame ser quien
guarde tus besos,
Quien comparta tus
alegrías,
El que cree horizontes contigo,
El que al cerrar tus ojitos veas.
Déjame cumplir todos
tus deseos
Como anhelos
de que otra realidad es posible,
Hacerte feliz es
lo que pide mi alma,
No quiero que te vayas sólo que
veas
Que sin ti no soy,
Que sin ti no
quiero ser,
Que sin ti,
Sin ti no podría vivir.
Me duele el pecho sólo de pensar en no
volverte a ver, mi alma.
Enamorarte lo pide
mi palpitar,
Capturarte en mi
retina, mis ojos,
No puedo, ni quiero
olvidarte, porque te necesito,
Y no me puedo
imaginar una vida sin ti, aunque no lo creas
Pero se alegra mi
alma, sólo de verte
sonreir.
Porque existes en
mi mundo.
Porque eres mi
mundo.
Vida en color de
tormentas de arena,
Polvo de almas
errantes jinetes del tiempo,
Ocasos de un tiempo
de alba en lo infinito.
Qué cosa mejor, que tu te quiero;
El suave duelo del
te espero,
El desespero y me
desespero
En el suspiro del
cielo.
Si el querer quiso
y el poder no pudo
Nada se opondrá,
Todo se verá y quedará,
Nada se irá en la azada;
Se cavan surcos de
mí en tu alma
Nunca para
desgarrarla ni dolerla.
Solo para
acariciarte.
Viento azul de este
cielo nocturno
Quien viera tus
ojos siguiendo mi marchar
Solo sombras en mi
camino para buscarte
Sentimientos que recobran fuerza
No te vayas de mi
lado
Sentido de luz
compañera
Vuelve
Como lluvia roja de
besos carmín de tus labios
Como cielo
encerrado de tus ojos
Cielo que liberado nunca me abandonará
Cielo desconocido
cielo sin domar
Fiel compañera de día y de noche
Fuego como yo solo
avanzando en un sentido
Yo contemplando el
abismo
Nunca cayendo
ya que tengo apoyo firme
Tú mi apoyo
Mi motivo para soñar alto para vivir
intenso
Meloso tormento de
todos los matices
Para sentirme
cuerdo, en un mundo de locos,
Pero quién soy yo sin tu
calor de palabras;
Sin tus
sentimientos sinceros que me enamoran
Que ilusiona y
paraliza,
La vida de este
pomposo corazón que te habla;
Ansía todo lo que salga del tuyo,
Porque este ya comienza
a sangrar.
Ya te dio su lado.
Solo es para
disfrutarlo en vida
No vivo esperando
tierra
Lloro viviendo
amarte,
Para soñarte vida para
morirte placer.
Quien da más, solo tiempo,
todo llegará, o se irá
Naipes del tarot
helado
En la hoguera de
cartas flameantes al viento,
En este oscuro
firmamento
Del azul sediento
teñido de espadas
Como pasión nunca matar cariño,
Solo aumentarlo
cada día.
Sentido
oculto:
Vida para morir en
tus ojos,
Amor para odiar lo
malo de esta vida, que destruye,
Y se come por dentro
mi noble corazón
Sólo un segundo de
ansiedad, tiempo que corre marcha atrás,
Un miedo aflora:
Cómo perder tu mirada
fijada en mí con cariño sincero,
Como el peor
castigo,
Condena
inimaginable, que solo pensarlo, solo pensarlo de observarlo,
Un pozo de miedos,
y pensamientos negativos, aflora en mi irracionalidad.
Caes en él y te levantas en
minutos, pero el miedo avanza;
Te paraliza,
Te domina,
Como equilibrio de
fuerzas para vivirte intensamente;
Para soñarte.
Solo el deseo de conservarme
en tu deseo sublime de ilusión;
Un sueño como deseo,
Compartir nuestros
caminos, ganará, ganará
Para esta vida.
Felicidad eterna; más allá, de estas
funciones vitales mías
Está la posesión de tu alma,
Tu recuerdo,
Tu esencia
capturada por cada sentido despierto cuando te miro,
Cuando te leo,
Cuando te pienso,
Cuando te asomo,
Cuando te deseo;
Allí está mi felicidad.
Allí estás tú.
Sendero
despierto:
Voy allí y te encuentro
dormida, al final del bosque,
Te encuentro soñando, con otros días de amores
profundos.
Como el azul del
cielo que a tu lado te hacía brillar,
Mi caricia hace una
pequeña sonrisa en tu
rostro,
Mientras acercas
tus labios para besar los míos,
Y fundimos nuestra
vida bajo aquellos árboles.
Vistas de un amor
eterno que devolvería vida, para quitar
su despertar de melancolía.
El lobo vigilaba su
guarida allí su mano le sacó, para ver el
mundo.
No quiso volver a
su cobijo, las palabras dulces y tiernas,
Guiaban mi alma a
viajar, uniendo su ser volaba hasta regresar.
Te necesito más allá de este
sentido que grita por tenerte,
Te necesito más que el fuego a la madera, gritó mi vida por
tenerte,
Y a la vez te
hablo, en cada golpe de viento y reflejo.
Me encuentras, y tu
recuerdo reciente me besa, mientras no puedo evitar recrearme en el deseo y
corresponderte.
Para esta vida mía, la estremece,
La atrae a su lado
como algo inevitable,
En tus ojos quiero
perderme.
Para encontrarme
con el momento inolvidable.
Sentido despierto
cuando te veo,
Imparable en mi
vocabulario el piropeo,
Como el entrañable y dulce deseo,
Te veo tan cerca y
a la vez tan lejos.
Escojo tu sendero,
yo como tu destello en el secreto,
Voy con el manto de
tu compañía, allí donde se oculta el
día.
Allí donde nuestro
calor se refugia.
Allí donde mi alma no
cesa la lucha para ganar tu dicha.
Con los miedos
guardados en un rincón,
El sueño solitario no me
abandonó,
Con su antigua
ilusión envejeció, su imagen viva
guardó.
De él decían que solo quería comprender al amor;
Del verso a la
canción, así hablaba el corazón,
Tras una flor la
conoció y le preguntó:
¿Qué eres amor?
No, solo nací del rayo de sol.
Intrigante sensación.
Nadie te posee,
pero todos quieren encontrarte.
Hoy fui más allá y te besé, y así en mi interior
tenerte.
Como un paréntesis del destino,
su recuerdo siempre quedó.
Tu amor es lo
sagrado a lo que aspiro,
Tu dulce
complemento entrando en mi vida,
El día para tener los
besos de tu firmamento,
Noche para regar
las rosas de tu alma.
Cumplir mi deseo,
me esfuerzo en mantener tu aprecio.
Tu mirada con mis
ojos recorrer,
Ver contigo el
amanecer.
Arropar tu cariño con cada detalle.
Sostener en cada
noche tu sueño en mi pecho.
Ilusión como íntimo tesoro de
dulzura,
Vivir cruzando
nuestro existir.
Navegando en el
horizonte de mí destino,
Buscando tu sonrisa
en cada amanecer,
Velando el tiempo
de cada anochecer.
Llamándote en silencio
con cada recuerdo,
Volviendo siempre
al comienzo del sentimiento,
Dejándome llevar por el
dulce tormento,
Conteniendo las
palabras en el viento.
Ya quiere caer el
lamento, dejar libre el intento,
Verte llegar, el
silencio deshacerlo.
Saborear tu piel
bajo las sábanas,
La miel de tus
labios tener,
Hacer tus piernas
estremecer.
Endulzar el momento
con una caricia,
Compartir día a día, abrazándote en la noche,
Sólo con tu amor ya
no sería pobre,
Solo tú te quiero, se
eleva en mi cielo,
Mi dulce
sustento que quiero.
Mi palpitar quiere
navegar hoy por tu interior,
Sentir cada
flor que forma tu piel,
Tener tu aroma como
velo que embriaga.
Quiero quitarte la
ropa, besarte, que me sientas dentro,
Recorrerte en cada
caricia, hacerte sentir, oírte gemir.
Quiero mi despertar
para verte llegar.
Amanece y tu
silueta recorre sus últimos instantes en
mi sueño,
Tenerte cerca cada
noche y en mi interior los días,
Ser tu compañía, alagarte con mis
letras, entregarme como te entregas.
Cuantos besos soñados y mil abrazos
no dados,
Noches para
esperar, vida para alcanzarte.
Y sentirte, mi
motivo para enamorarme,
El momento de tener
tu esencia más allá de donde acaba el
sentido.
El castellano
3 Premisa
arde:
Cada deseo una
ilusión,
Cada ilusión una fantasía,
Cada fantasía una esperanza,
Cada esperanza una
promesa,
Cada promesa un
juramento,
Cada juramento una
palabra,
Cada palabra...y
cada palabra,
Un millón de pensamientos,
Un poder inmortal,
Capaz de crear
revoluciones,
De crear o de
destruir de vencer
O de morir en el
olvido,
Capaz de hacer
enloquecer o de desnudar,
De amar o de odiar,
De sepultar o de
consolar,
De hacer llorar o
sudar,
De amenazar o de
perdonar.
Una palabra es lo más importante
Cuando sale de un
corazón noble
Y tiene un par de
valores que la respalden
Te quiero es mi palabra.
Esteban el
castellano
7 Tierna
secuela:
En la oscuridad de
mi cuarto son tus recuerdos los que me
invaden, mis labios tiemblan y te alumbran.
Te llaman en
silencio.
En la oscuridad de
mi cuarto es tu figura la que me acecha,
la que me provoca, me alza.
Produce un caos
febril de deseo y de pasión.
Pero tú no estás, tú no estás, no estás.
Tu recuerdo recorre
todas mis neuronas con miles de imágenes, cada una añorando un
Pedazo más de ti.
Agarro con fuerza
mi almohada pensando que eres tú y una tristeza
comienza a invadirme,
Lágrimas salen de mis
ojos, en ellas se puede ver tu rostro reflejado en ellas.
Ardores me entran
en el pecho sé que no vendrás que
nunca volveré a tenerte, que estás
Ausente y mis lágrimas se convierten
en lágrimas de sangre,
ha estallado mi palpitar de
Una sobredosis de
sangre.
Esteban el
castellano er lobo bohemio
Mañana fría
en la que aventar
espigas recién brotadas
al revuelo de una
mariposa vigía
floreposeando todo
el doquier
ensimismado.
Suelo ario que se
blandía
sin atisbo de
despedida.
Larva que soñaba volar
sobre alas de
mariposa cabalgada.
Etéreo desliz de fronda suave;
que espartos abrían
rajando tierra
en calima de cerro
viejo.
Las jaras en abanico
se apoderaban del
terreno,
al transcurrir
de los caracoles
sonoros
judíos, blancos.
Soto de perdigones
entre insectos
inherentes
afilan ideas mi
paso.
Abría el cielo un febrero
un carrusel de luciérnagas por estrellas
del techo la concavidad
presa o caverna
abisal
de horizonte
helado.
Los pinos
caracoleaban
cada vado
entre secuaces
carrasquillos de
flor en piedra,
romeros entre
tomillos
atisban como señero
el cerro bajo.
Torreones de álamos
acicalaban al
viento
sones de nuevas
nieves
fugaces.
Daturas y
tomatillos
del diablo, hacían distinción
entre nuevo verdor
de retama que ya en
flor
amarilleaba.
Ya asomaba todo vástago
de simiente
del invierno casi
gastado.
Ababoles ya sonreían sus dientecillos
de suaves hojas
en jóvenes plántulas.
Lucían incluso espinas
señores cardos
y breves cardillos
de las damas.
Vorágine
terruña:
Hijos de la niebla,
regresad sueños dulces
sin áspero corpiño
ni denso verde,
espumoso moral,
como ensueños caracoleados
que no disipan
en bravo pecho
de gloria tranquila
en cerro.
Disipada bruma que
años no regresa,
cada momento
caminante,
de silenciosa
fuente,
y ceño anhelante,
de ávida inocencia
entorchada
conciencia
que vuela lides
monótonas y seguras,
donde noches
escapan,
como el corazón endurecido
pierde visión de luz,
era un huerto de
luna
en la campiña,
de ortigas y
forrajes
entre zarzales y
tomillos,
entre brezos y
espargasminas,
con fuente de añil
transparencia líquida,
entre esperanzas
que alma titubeaba,
servil de días rojizos,
que no se llevaba
su paz
ni tempestad
enfurecida.
Al pie de un jaral
que ni el tiempo
doliente
con él puede ni sepulte
umbral plácido
de fértil viña
que el río Tajo
escala cumbre,
poco antes que el río Sorbe
a su mujer
encuentre.
Iniquidad en blasón
de noble comunero,
que ni
desenraizarse,
ni matar por su
tierra puede.
Förüq castellano
10 olvido:
Olvido.
Olvidarte nunca
podré.
Nunca te podre
separar de mí.
Estas en mis sueños, en mis
Noches más frías y en las más
Calientes.
Como una manta que me abriga y me arropa
Cuando me descubro
solo.
Como mi sombra.
Como mi reflejo.
Olvido ¿por qué nunca te
encuentro?
Será porque no te busco
porque
Vendería todos los mañanas
Por un ayer junto a
ti amor.
Ya sé que soy inmaduro,
Pero te quiero y lo
sabes.
Si ahora no lo ves
ya lo verás.
Pero mi tiempo ya
pasó
Como guillotina
Que partió mi palpitar en dos
Para darte una
mitad.
Olvido.
Olvidarte nunca
podré.
Siempre te amaré.
Esteban el
castellano
16
Primavera:
A ti te escribo
primavera,
Tú que llenas de vida el campo.
Pones los campos en
flor y verde.
Tiñéndolos de color.
Los pájaros silvestres
anidan en
Las ramas de tus
arboles, dan de comer a sus pachoncillos
Y trinan como nunca
antes del alba y después.
Los animalitos
nocturnos también salen a cazar
, murciélagos, mochuelos y
lechuzas más en esta época
Que hay más vida y alimento.
Los erizos salen de
su letargo invernal a cazar caracoles e insectos,
Y frutas
silvestres.
A ti primavera te
canto que llenas de vida el campo tiñéndolo
De color y vida.
Esteban el
castellano
17
Poema
al alba:
A ti te
escribo que con los gorjeos de los pájaros
Ven salir tus
primeros rayos de sol que iluminan la
tierra
Y los campos.
A ti te canto luz
del alba.
Ruiseñores, jilgueros y
demás pájaros silvestres
gorgojan minutos
Antes de ver tus
rayos.
Yo veo tus
amaneceres azulados y tus puestas de sol rojizas nunca
Me he perdido una.
Quizás soy un loco
bohemio, que no duerme porque está
enamorado
De tu naturaleza.
Esteban el castellano
I
Subrepticia
Ese mi único secreto,
Revelado entre
celdas de leche
Y rosas de
sanatorio.
Su encuentro en
estadía de larva,
O alma anclada en
forma de éter,
Forma concisa,
Fuego en lágrimas mi sangre,
A dulce mordisco
Te di de beber de
mi índice.
Hoy, perfección intangible, onírica
Del mundo propio
del sueño,
Belleza lejos de
mundo conocido.
Fuente los cielos,
candor de dragones,
Rizados en todos
los colores,
Nube de evolución, granate profundo
de ojos,
Partida de sed sanguínea,
Ser perfecto, cómo llamarte,
Que al volar, te
dije
Vuelve cuando
quieras,
No voy a intentar
capturarte.
Förüq castellano
II
Espiral
de reposo
Soliviando, viene
bregando,
Un azar tangible
epicúreo,
Adoctrinado al
hervor de la verde cepa.
Raíces al templo del
mañana,
Vistas a lo que
nunca dio causa
Y siempre estuvo y
está.
Inmiscuido como
ascua besa
Su final de ceniza.
Empíreo, cromado
sentimiento
De conciencia
filosa.
Quizá algún día vuelvas,
Subrepticia
hermosa,
Quizá más crecida
Tras alimentarte de
los cielos,
Y su bruma del gris
encorajinado
Y su zinc y su
plomo.
Puedes escuchar los
sones.
Se afila el clamor
Entre trompetas
De todos los ángeles.
Förüq castellano
III
Atisbo
de nácar
Noche de colores
enervados
De rienda alzada
como vetusta estela
Coloreada por
oscuridad sempiterna
Que todo atisbo
envuelve.
Es el son sanguíneo del sigilo
Alzo, que dirijo
sus resplandores
Consecutivos, es un
latido de tierra,
Repicar de los
fusiles,
Y sus hocicos al
horizonte cantando
Un inmiscuir de la
brea
Y su pólvora encendida.
El dormitar de
faroles
Y su réplica de luz
intransigente
Vuelve al pozo sin
poso,
Es mi sola alegría descorchada,
Entre la caricia de
mi guardia.
Mi cielo en
repiqueteo de colores
Que difuminan la
densa oscuridad
De la noche.
Förüq castellano
Canto triunfal:
lloraba la tierra
Un aquilón de noviembre,
Enfurecido.
Llueve, lentamente
llueve,
El cielo blandía feraz carcajada.
Era tiempo
insuficiente.
Lloraba Ostara,
derritiendo
Su guiño terreno,
Encantaba que
encandilaba
Majestuosa
tempestad alada.
Tibia desangelada,
era ella
Era diosa, era
lluvia.
De febriles cauces
sanguinosos,
La flor de Odín hermoseaba,
Ya lucía sonrisa líquida.
Al resplandor
nocturnal que asomaba.
Su oración entre espinos y
carrascas,
Brillaba la furia
de la deidad,
Como ráfagas de estrellas
Insobornables.
El castellano förüq
Obtuso marjal:
Plañía la tierra
Su bermellón acequia
Como un eco ciego
Entre forrajes breves,
Y savias precoces.
Un camino encegado
abría surco
Por vid y barrizal
Se abría el claro marjal.
Amarilleaban yerbas
Afilando el sentir
del monte.
Brilla la sangre
verde
Resplandor de
cuchillo calizo,
Silbaban lágrimas de atochas,
Y acompañan los brezos de
fuego,
Jaras entonan su estridencia
recta.
Por verde augurio
de falsa avena.
Venzo que avanzo el caduco forraje,
Suave bruma gris,
Ya dicta,
Muerta la estela
luminosa,
Desplegaba opacidad
su manto,
Para el sueño del resplandecer,
Y su mortecina sed.
El castellano förüq
Filosa ataraxia:
emblanquecía por cielo extenso
La llaga nuestro
gris,
Destellaba la
mortal premura,
Un paréntesis sin sol ni
soslayo.
Diáfano sótano de luz,
Donde bailaba tu
esencia eternal,
De trémulo discurso
llameante,
Que abría surco de nueva llama.
Desnuda estaba la imperial
concordia
Quedaba comenzar la
revolución,
En aras de aria
tierra,
Alzando las
vestales hispanas,
Sones que llaman a
la tierra,
En febril
tamborilear magno.
Soldados,
guerreros,
Guerreros,
soldados,
Escuchad mi canto.
Förüq el castellano
Olmo de espíritu,
tercerillas y serventesios:
hadas, sátiros auras, ninfas
solas
Aromos fragantes
entre olmos recios
Como si hubiesen
erguido corolas,
Flores, magarzas,
ababilles necios.
Coronas de rey;
alto ahondo
El canto, no destilado,
En remembranza
escondo.
Antigua extasía blande,
Como besar a mi
musa
Sin tenerla vista,
agrande.
Junto al zarzo no
pregunto;
A espiga si sangre
acaso
Fue bastante, duro
asunto.
Dulce recuerdo
plasmado, aquel, tieso
Palpitante su magia
por semblanza,
Temblarme pudiera
el recuerdo ileso.
Inimaginable nido
en templanza.
De telégrafo tu impronta
Belleza la inmiscúyete,
El blasón lámina monta.
El placer de antaño lira
Que mi letra sin
escribir
Era tuya, la eterna
pira.
Por idearla,
delirio entra,
De recuerdo, lo
pregunto,
No, mejor la lira
encuentra.
Y se me pasa que
pacté con velo
Quererte siempre, y
bailar las estelas
Resplandeciente,
errante no te celo.
Mercurio fecundes,
quasi nave. Hielas.
El castellano y
leannán-sídhe
Nocturnidad en colmillo:
llameantes pesquisas
De acariciar tu éter sediento
Noctámbulo,
Preciosa de magia
insobornable,
Quién pudiera besar
Tú honda alma
incuestionable,
Cuando tú escribes musa,
Los destellos dejan
de ser secuaces,
Las mariposas no se
aplastan
Embeben tus manos
Por mí encauzadas.
Entiendo la
secuencia
Tu rocío suave permisivo,
Sólo dicta que perpetúa fragancia
De nuestra secreta
flor.
No llegaré porque sí lo haré
A colmar el atrio
castellano,
Con mi dicha
floreciente
Mi sentido a escribirte
Mi sentido a
difundirme
En la beldad tu
entraña
En ese alarido
despierto que clama,
Algunos cambian
Mi amor por ti es más duro que el
bronce,
Horda madre de las
brujas
Yo por oscuridad,
Compararte pudiera
Obstara diosa
triple que entonas los campos
Prendiendo en flor
los campos,
Yo por la flor sea
la flor
No osaría compararte
Pero si mi musa es
raíz salvaje
Yo abro cielo
terreno
Y si no soy raíz de los dioses sus
hermanos versos,
Yo no soy hombre
soy hartazgo de bestia
E-nominada porque
la amo
Sin febril
demarcación cuerda,
Si me arrebatan su
espina en mi pechera,
No habrá piedad existente
Porque la verdad de
las cosas
A veces es su
contrario en puridad,
Como es arriba
canto
Porque igual ídem es abajo,
Vivir es más complejo
Y fácil morir,
Con lo que morir de
gusto
Es vivir de gusto
contigo,
Necio sería que no niego,
Si pierdo sin
vencer,
Ganarte el cariño es lema,
Reverbera mi
palabra de alabastro,
En fuente de ópalo tu regia
sangre,
He vencido ya creo
escribiendo
Mi una de sangre de
la madrugada,
Ay de los que
pueden morir dije,
Bienvenida a su
nuevo mundo,
Porque naciste
golondrina para la eternidad
Única, remembrada
pero en condena:
-jamás sola porque vivo,
Förüq el castellano
21
Contigo
sangre refulge:
Te ensalzo mi
divina amapola,
Por cuántos pétalos
Te hicieron esfinge
de sangre,
Enardece a mi
espiga
Que dorada te
acompaña,
Mi céfiro que en tu seno
Acoges,
Mi sol blandía
Entre pajarillos
Sones sobre trinos
De cabeza púrpura,
Belleza te tuviera
secuestrada,
Yo, con mi áureo espino en
mano,
Puras tus alas,
Nosotros,
Carne y cuerpo de
tinta en pluma,
Coloso atemporal,
De rayos en
perpleja simiente,
Osadía mi amapola,
Traer derecha en
frente,
La llameante lira
de occidente,
Al instante, nítida y luciente
Me traes dique
inspiraciones,
Por aureola y tu
flor secuaz.
Mi vida mi sangre
Bermellón morada,
Te desnudo mi brisa
desconocida,
Por mi jazmín
Que ámbares completa,
Tu belleza cuidaba,
Entre los bastiones
Que mi cordura
cercaba,
Enramada hasta cintura,
En mi jardín soberano y
delicado,
Beso tu brillo de
tierra,
Mi amapola.
El castellano, förüq
Preámbulo
derramado:
Devanados de un
destino
Fundado en el vals
Mi propio
engranaje,
Místico, áspero,
En flor de supremacía
Donde ninfas musas
Bailan,
Destino insumiso,
Parco,
Vestido mi precoz
precipitación,
Como gota de rocío
Resbala del
precipicio su flor,
A lomos de un
caracol
Me pregunto
Si acaso vivir
Tiene sujeción a la vida,
Y la cuerda es de
bronce.
Seguiré acontecido
Mi suerte ausente,
Amándote al silencio
Que cerraba los
ojos,
Y seguía preguntando,
Si mi ilusión
Colmaba la
expectativa,
Ojos del metal
noble,
Fuego al hierro
Que mi camino
ablanda,
Fecundador de mitos
y desgracias
Mi reverberar de
nombre,
Solo, traspuesto,
Al océano impredecible,
Como capataz musa,
De tu huerto de
estrellas,
Por corralillo
Y redil de estelas
Y destellos
indiscernibles,
Voy rumbo al ímpetu
De solana luna
Y su guiño me cuelga,
Sí acabaré de irme
Dejando alto mi
estandarte.
Förüq castellano
ESPASMO
REBELDE, OBRA COMPLETA:
I
Espasmo rebelde
que abría
sobre aguas ungidas
de lino y un espasmo de cobre
sonaba sobre un aleteo
efímero
que batía
en alas una turquesa
mariposa febril de la col.
Haz tu propia sepultura dijo,
sobre un trabajo
que versaba sus pechos
de dama.
Acuérdate
de al infierno,
subrayarlo,
como quintales de luz,
desplazaban los cerros,
y toneladas de nubes
cubrían,
al sopor de una densa
bruma cegada,
que todo colmaba,
era un invierno vestido por el otoño,
y deshojado por el verano cursado,
abedules que bailaban
su luz última,
henchida y ardorosa,
gotea que hereda
el fresno mi futil,
parca mirada,
brillo de espina
entre escaramujo reborde,
e incuestionable flor de difunto,
de cada estación;
hielo en ojos
y estrella fugaz retuerta,
ser visible sin luz ni rayo solar,
se hacía
casi tarea incomprensible,
como lanzada de olvido,
y mordaz lodazal herido,
era mi dolor en mis ojos,
como lobos aullando afónicos
que su luna no contesta
ni su temple,
ni su llanto,
más
no quería
como dolor
cambiar ni sublimar,
sin dejar constatar,
que sin él,
nada en existencia,
valiese,
héroe
de caracol sonoro hueco,
luz sin desespero
ni honda, profunda espada,
de piedra alborotada,
cómo
murciélagos
amigos he
acabado así colgado
de una raíz
salvaje,
heridora sin cascabeles,
ni viborillas incausadas,
prismático
azar
de nueve monedas,
nueve haciendas,
nueve madres metáfora,
nueve rosas en cruces,
09049494
Y sus tormentos todos,
cosidos,
quién
remienda
su ala si es de bronce,
niña
en voz de colmillos
de algún
dibujo,
ninfas luminiscentes, brillaban
como tosca mirada deseosa,
Artemisa ya dejaba puridad
entre nieves del campo
y su sangre de musgo
incubada,
perdón
sin patrón,
ni voz ni amplio nervio,
miga como un soldado
nadando como pan en agua,
irrevocable , gélido
imparable
abría
mi marcha un
lebrel
tras cerviz asustadiza
como sin fin de perdigones
abatidos y traidos
en galgas fauces
vestía
mi niña
amapola,
unos breves versos inmutables,
forma relajante en bisagra,
que debía saltar
para sonar,
y abrirse el portón
verdadero
de una flamígera,
llameante
hondanada insumisa
repleta de brea relucida
era sólo
mi sangre,
como rebanada en miel férrea
granate de rubí
excelso
que porto.
Era mi rubor,
un cuento de otra estepa.
Förüq castellano Er-lobo bohemio Esteban a
7-7-2020
II
Querría
yo la palabra noble
cercenar
en porciones tangibles
a mis insensatos ojos,
fiel de escarchas secuaces
y a los élitreos
flamantes
abordar mis llantos de escamas,
repletar mi vacío
oscuro,
colmarlo en repleto color,
con olor a fresca sangre yerta,
vítreo
abor,
mercenario sentido
asesinando viles hechos
en nobles impulsos
sin mayor sentencia,
postrera ni redimida azarosa,
hoy no era día
cualquiera
ni tampoco se podría
colgar
la luz del astro en uvas tendidas
a la espera.
Era un día hábil que de mi deseo
se podría
hacer cátedra,
oblícuamente
dominó el
ara mi averno;
notas de cuchillo tintineaban raspando,
una botella seca de anís,
caía
una tarde de tormenta,
sobre Paraíso
sin vals ni su sombra sin quicio,
un agujero en letargo que no cubría
ya el cielo incendiado.
Ni el terreno abría
inflamando sus campanas
de caléndulas,
maravillas,
ni las hojas tempranas
aguzaban atisbo de aplauso o de viento,
sonrisas en flores tenues
en escamas afligía
III
Noche aciaga:
Letal beleño,
de horas sediento,
abre esponjada la oscura tierra,
un canto de hadas se puede escuchar,
entre floridos años
que acogen,
y destellean el no ser
por hórridas
tinieblas,
que mi alma colmaba su silencio
que cantaba enarenada
su viola de centella,
surco esparcía
pretil gesto de lluvia en lazada,
desterrar mi pena a tierra de nada,
era rizar zozobra,
como se lía
peonza
para bailar trompo,
pintada de lúgubre
lamento,
mi tristura era,
hondo torno
de pulido estruendo,
y profundo mar de reflejo,
sin delirio retuerto,
avanzo por la acequia olvidada,
rastro sigo
de mi sangre en cultivo,
horadar sepulcro sin piedra
ni alma yacente, tarea no era,
tarea no era,
al compás
del rayo que ama por
y para siempre,
siendo más
que miel de chispa
más
que infortunio
dulce, desaconsejado,
y melosa su tierrica bella
le acogía
trayéndole
de su ala,
guiño
armado,
y nube pariendo,
un designio,
que energía
es eterna
como cincelar su huella.
Förüq castellano er-lobo bohemio Esteban
a 10-07-2020
IV
Era renacer en este valle,
satinada dicha en esquema
como augurio bien nacido,
pozo de ilusiones,
aljibe de mentiras,
y falsas alegrías;
bien pintada la cima,
la pirámide
y ojo
que no entendía
de onírico
color,
compás
sin extremo
sin arquetipo
sin paradigma escondido,
era volver a empezar
y nacer sabiendo,
todo As de todo juego,
pintar la noche con tu sabor,
dormir la tormenta sin despedir
sin relegar al sol,
abre el signo los tiempos,
sin espada,
sí
con un azadón.
Empiezo.
Siega sin aventar espigas sin caricias
ni despedida, flama arde mi llama,
pintará,
abanderará
un auge y su tela,
escama sin horizonte
que mi desnacer
quede presente;
hoy y siempre,
vendrá mi
parda, honrada
sierpe,
azar de nueve alas
vida sin corazón
sin alarde,
era una procesionaria,
una cama,
y una sábana,
un túnel
y una caverna
quizá
era mi calavera,
crujen esbozos
carmines al beso nunca dado,
o primero igual al último
con lo que unidad, repleta
todos son igual,
acabar para volver a besar,
plata, oh argenta dicha
planteada,
abre mi sangre escarlata,
cruje esta humilde siembra,
plata
ilumina mi senda,
hoy para siempre
que no se teja ni pulimente mi esquela,
que yo nací,
viví,
amo, amé,
vivo
y lo volveré a
hacer
para volverme a sembrar,
y tu cariño
alumbrar,
plata, tu cobre te habla,
bailo sobre una bala,
mis líneas
de historia
dictarán,
pudo, quiso, llegó, y
al mundo
exclamó,
huella, envejecer, irse en aplauso,
ni ríase
el esqueleto,
sólo
queda envejecer e irse,
trascender en campo llano,
vida sin ortiga ni amaranto,
que mi destino,
que ni pesares,
cambio
por se rehinche
mi eterno presente,
como fue arriba,
fue mi suerte,
como izquierda corazón,
a derecha fuerza
pariendo el centro consumado,
espiral de equilibrio.
Flor, flor al mundo una razón,
en ti suerte, obtuve salvación,
y solución
para condena predilecta,
nueva como vieja,
volver a condenarme
a plena elección.
Förüq castellano er-lobo bohemio Esteban a
11-07-2020
V
Errante solar,
la postrera
la vana sombra
viene a mi blanco día,
ahuyentar,
esótropo
avance,
qué
será,
un escarniado esqueleto,
por cuanto mi amor,
en dicha me coronó
me condenó
a la tierra más
oscura,
al más límpido destello,
de un porvenir incierto,
polvo en ceniza aparente
enamorado más
hallen tus ojos rectos,
más
allá de
un final,
de un comienzo causado,
cabalgaré el
llano
y su cima lisonjera,
por cuando rudo
mi destino me erigió.
De los tiempos,
los campos me han mordido,
sin saber,
cuan los ayes
salud y mis floridos
años
míos,
malandrines han vestido,
sin ayer hoy nació
cansado,
ay, silencio
del mediano poso,
tumba del fúnebre
depósito,
dolor cante,
que la próvida
la razón
de vida no engaña,
solícito
olvido,
mi aura suena.
Ay nueve presas,
de belleza sin rival,
Cabalgar sin caballo es igual,
fondo de un abismático
placer,
sin dibujar,
negrura vente al lado,
al relucir condecoroso,
al gran limbo misterioso,
tinieblas por luces alumbradas.
Se pinte todo indiscernible.
Förüq castellano er-lobo bohemio a 14-07-2020
VI
Entre azucenas tardías,
recordado,
pronunciada tú
de la dura tierra,
valor, hermosura,
nunca en ti sola,
cual amante
mi viola trepa tu bella figura,
desceñido
dolor,
de razón
perdida,
noche oh beso,
beso tu figura;
clavel y cítara,
y estos dolientes ojos,
son grave,
son del viento,
son de tormenta
son de trueno,
violáceo
surgir
claro oscuro de gloria,
sígueme,
hacia el ojo de tierra
hacia la ventura
que nunca llora,
esta noche nada será
igual,
hendido bajo rayo,
será
una deidad sin nombre,
será
flor tu belleza,
hoy por hoy
amo y te beso,
gozo y subrayo,
pulcra tu lira abrazo,
verdor entre fuentes,
campos de color sostenido,
fiel regorjeo
fiel atinar de aurora
entre rizos entre carrizos,
rayos y caballos solares
que relinchan tus cabellos,
venga que marcha
mi honda escuela
del sepulcro,
del honorable
del ávido
desvarío
por el que deshago
y vuelta en espiral
vuelvo a desandar.
Förüq castellano er-lobo bohemio a 15-07-2020
VII
Auno sones,
en desierto fractal,
no viene
la amada fúnebre
sombra,
ni su mortecina
blanca llaga,
desierto embalse
de recuerdos ahogados,
linde despierto,
de vanidades amarillas,
y rosas de trapo,
rescatarme pueda
esta tristeza lisonjera
que envuelve alma mía,
soledad sin resquicio
a salvo no ocupado,
tristura sin letargo
dulce, vago
tomo amancillado,
arte en vil reflejo
en mi alma donde yago,
espino amarillo
y en espina me demoro,
corriendo fuera de la línea,
hacedor de suspiro
azumbre siempre seremos
nunca en mitad un vaso vino,
noche tus luces breves
de faroles dormidos,
viene que serpea
tu halo de plata,
un ciprés
alto como tu luna;
venza como cuchillo verde,
a alzar mi ruego,
un silo que guarda
estrellas como simientes,
siento,
siento mordida mi sábana,
una espectral caricia en manecita helada,
sus ojos
vil sentencia indescriptible,
como turquesa fundida
forjándose
de los mares;
de azur profundo,
femeninos ojos
de fantasma recién
alumbrada,
dudando de la eterna duda,
de su no existir,
no tener cuerpo,
ni esencia tangible,
sin nada vivo que la piensa,
recuerdo su feroz, tímida
silueta en umbrío
cuarto mío,
desceñida
sombra,
sin candelabro,
ni luz que no fuera de luna,
recuerdos ahogados,
sueños
fueron,
en el café de
la mañana,
vine temblando,
azogando regio su corolario,
fugaz quietud escarlata,
púrpura
al tacto,
violácea
sonrisa estameña
en vítrea,
solaz
profunda calma,
ya era eterna.
Förüq castellano er-lobo bohemio a 16-07-2020
VIII
Renuevo esta mi sangre yerta,
para servirte mi dulce dama,
bajo níveo
nogal,
allá
bajo su fronda suave
y denso selvaje
que auras allá
quema,
bajo hórrida,
tupida sombra,
servirte a las puertas
de adorado averno
beoda sed en brindis
de nueva, flagrante condena,
dioses del inframundo canten,
allá
donde excelsitud
de tu aurea sonrisa entabla,
y a mis miedos sólo
arredra,
bullicio entre ramas
saborear dulces trinos cantores,
que la vida entona;
se amurallan las horas,
se quede la frágil
vida,
que honroso te siembro,
escuálida
y temblorosa,
fuegos y dichas apacienta,
entre este brindis áspero,
de amimosas delicias,
mi sangre fugaz, honrada te sirvo,
pa' ser rama para ser de caudal tu savia,
fausto, aterido soplo,
de horrores no regalaba
ni flauta ni prenda a favonio
arrebataba,
mis estrellas sin temor,
piadoso de nublados ojos,
espíritu
de leyes rotas,
caos antiguo
que desvelado, no huye,
ni mi risueña
sien
relega en acto
a no seguir queriéndote
ferviente.
Förüq castellano er-lobo bohemio a 17-07-2020
IX
Viva, inviolada,
fugaz de Pléyades
insumisa,
viva sobre un lecho de hielo,
fundada en seno de magarzas,
desbullada y centrada,
al pie de Orion,
entre flores y cachorros
de cuchillo calizo,
húmedos
trinos
que olían
a poesía,
dispersa como bulbo partido
y brindis de memoria perfecta,
privilegio sí,
en cesto sin hartazgo,
su libertad,
sabor de puro verbo,
me incubaran los rifles del cerro,
y mi voz patatas engendrara.
Oh augurio impío,
sonaba la bisagra como chicharra
apoteósica,
mi danza efímera
entre
caminillos de hormigas
y tapial del cementerio
de Fuente de la Higuera,
ecos de entre traineras
y hojas de olmos regios,
bajaba confortante el ruido,
cazador de silencio,
de la mañana
ya henchida,
hechos entre helechos,
y amarillas mariposas,
carril húmedo
inpronunciable,
corazón
brotado en blando suelo,
mojado, reacio a secarse
y no aventar flores,
pequeña,
simple
su ilusión
perduraba.
Hasta por momentos
olvidó
que era guijarro,
no, mi severo corazón.
Allí
plantado.
Förüq castellano er-lobo bohemio a 18-07-2020
Catalepsia
oda a leannán
sídhe
musa:
Catatonia madre de
impresión superior,
Que encumbras musa
y te encumbra de este nicho de bronce,
Lápida con flor de
silencio,
Oh catatonía,
Flor de muerto de
esquela en sangre viva,
Yerto circulaba de
aflicción,
En oscuro tapial
primero,
Al insubordino
universal,
Señero por señal,
De mis signos
yertos vitales,
Te ensalzo sangre,
Que amurallo tus
sones vestigios os,
Piramidales,
Titánico siembro,
El numen victorioso
Mi gesta,
Vestal de cuervo förüq,
Su madre oscuridad,
sacerdotisa.
Del tercer orden
las cosas habidas,
Dilucidadas
extensas.
Queda solear, este
solar,
De letra perdida
Hasta atronar mi
vuelta a la novena espada,
Que el guerrero
miedo,
Me conocerá.
Para cantar mi
victoria
De todo parco
lugar.
Silencio
regenerado:
Saeta, saeta bella,
Saeta parca,
Saeta ilusa, saeta
inocente,
Es el final del
show
Saeta madre
encumbradora
De toda mentira
enclaustrada,
Yo te amo saeta,
Saeta alada,
Saeta heridora,
Saeta encausada,
Saeta parca,
Saeta celestial,
Saeta infernal,
Saeta canta,
Que mis ojos sean
tus ojos,
Saeta que mis manos
sean tus manos,
Esta cruel noche un
diciembre,
Que yo soñaba estaba
escribiendo,
Un canto a tu
cabello de oscuridad,
Saeta mística,
Saeta horrida y
hermosa,
Tu beldad
piramidal,
Se estrechen
caminos,
El cielo se abra
para escucharte
Mi saeta esquiva,
Mi saeta
complaciente,
Como es arriba es
abajo canto,
Seguir peones
vuestro circo,
Que este trovador
De campo llano,
Sabe quién es y de donde
llegó,
Ahora te odian
saeta,
Ahora te aman saeta
alada,
Me diriges por el
parnaso sin final,
O me quitas hasta
la vestidura
Más pesada,
Volemos abismos
amada,
Volemos cimas
inefables cariño,
Hasta donde se
oculta el sol por el este,
Sociedad de creer o
no creer
Yo elegí creerte saeta
Y hoy sigo en la
cepa
Esta vida que me
cabalga la estampa,
Cerros
intransigentes
Molinillos al
fragor de vientos voraces,
Esparto entre las
jaras y solas carrascas
Brezos soleados por
flores ausentes
Un invierno que se
desdibuja solo,
Saeta amada elévame en tus alas
Yo vine por el son
recto,
Blandiéndome de un hinojo
solar,
Esta vida que sin
ti
Saeta la creería una dulce
mentira,
Por la que morir
Y no morir por una
crueldad
Impuesta por el
ajeno
Que nunca
Nunca serás tú
Mi amada saeta,
Esta existencia
Que se dobla y
niega a sí misma
Para decir que yo
soy el rey
Que yo soy el
cuchillo,
Que yo soy el
proceder
Inmiscúyete,
Otra vez yo sé quién soy mundo
Este es mi
manifiesto y
El de mi saeta
bella mi espada,
Mi vida,
Mi indecencia,
Mi crueldad de
espira,
Mi corralillo
espectros yertos,
Era y es
El hipocritus dejará su vestido,
El trigo limpio
Será trigo limpio
Ahora y siempre,
Espiga y cante
Hasta rodeado
Mi padre trigo.
Vengo de las
espigas de abajo,
Asolando verdades,
Mi panida amada,
Por la saeta
olvidada,
Se despertará
Por los que venimos
Del trigo limpio.
Volando sobre
parajes
Entre tierras de añil barbecho
Y su azada de
viento
Mi solaz saeta
entre cardos
De todo fértil sendero
Que lleva al
infierno.
El castellano förüq
MECHA DE OSCURIDAD:
Vengo que vuelvo
de un silencio, profundo,
de un vacío
completo,
traigo para sembrar
un ascua melífera,
del seno las arduas estrellas
que llevo
que cuelgan de mis ojos cual arañas,
una vid de vida
en seno esta anublada, azul
escarcha,
todo colmaba el ímpetu
de suspirar
sin brasa diestra,
ni compás
ambivalente,
sobre estos treinta años
que
y que no me sostienen,
porque aún
no me hicieron nacer,
sobre los lustres que ya no son,
anudando galaxias
y su cobre perpetuado de sólida
luz
inmaterial,
electrificas mi mirada
como aljibe rebosante de ilusión líquida,
toda esta sed que vive el pasado,
y en bruma encegada,
muestra
que tiende tu rosa helada,
embebida de pétalos
de espectrales
sábanas
purísimas,
nací en
vez primera sin terminar,
y no fui ni abeja ni vencejo,
para poderte acompañar,
era de un eral sujeto,
como membrillo de un árbol
sin escuela,
y pera de chopo milenario,
todo cruzaba mi relente
y acabé
tendido
en mi osadía
de seco tajo
llamándose
gloria
para acabar conociéndote.
Como dije en primera vez:
Mecha de luz:
Vuelvo de tu vacío
repleto,
anidando cobre de galaxias,
desde luego aún no hace treinta años
que nací allí;
en vez primera sin terminar,
vida húmeda y animosa,
alzado a luces de alba sin acabar,
vino tu silencio conmigo sin ti,
como alto arbusto fragoroso,
me paseó mi jardín
como un mordisco
y un beso sonoro deslizando
que suyo me jabra hendiendo la tierra,
una boca de metal de pala,
que abre zanja.
Tu alma de recto augurio,
o ave como futuro de hibernación,
ave nocturna
en tablilla de azabache,
como puro origen inmiscuído,
nulidad insobornable,
traición de hechizo
y nota de caligrafía desangelada,
mudez última de relámpago,
pluma de mi ojo abierto,
soledad infinita de mi despierto,
como fe sin cargos
rueda mi vertiente,
siempre relevada por dios sollozo,
palanca usé con la puerta de Plutón,
Alcé el márgen
de rebelión sanguínea de los dioses,
cielo asido el vil manifiesto de relámpago
surqué, gloria vespertina de héroe,
Cocitus cantando su aire
de oscuridad iluminada
clavando negras riveras, hundiendo
y desplazando los montes;
lago Estigio me alimenta el latido,
y mi férrea sangre
directa a superar lo inabarcable,
tu rama vestigiosa de plata corté
del cóncavo bosque en tu acre,
creció en su lugar segunda rama,
de titanio,
que conseguí cercenar rotundo
y hoy llevo clavadas sus hojas,
en dos talones fundidos,
columna y cadera,
con todas sus espinas de titanio
sujetando cada diente mío.
Bajar al Averno es sencillo,
subir arriba los aires en altos cielos,
nadie pudo;
yo allí voy a mitad camino.
El Castellano
Förüq er-lobo bohemio
Dicha
azur:
Adentro esta bruma
azul de mi contento,
Avanzo estas flores
del invierno,
Por árboles desnudos y
sus cantos,
Yaciente mi sed de
nuevo,
Florido cierzo,
Primoroso veo y
beso mi sañudo suelo,
Lumbre sin sol
En que la luna no
aparece,
Presurosa de melancólica siembra,
Una estrella
emblanquece
Por cielo extenso,
Y en lluvia derrama
que desgrana
La vejez de la
grama vieja del camino,
Custodiado por la
señora malva;
Acrecienta mi linde
vago por majuelos perennes
Y solas zarzas,
Lágrimas de mi
tristura,
Regocijo de varios,
Ya que antiguo son,
Solo mi leana
ablandaba mi lira.
Amores ponderables
Mi ser no rehúya,
Desquicias mayores,
otros
Oigan en retirada,
A murmurio grave me
alzo,
En esta tela de araña
Y la luz de
alborada
Me tiende en extasía.
Förüq el castellano
SIEMBRA ERGUIDA:
Izar de un cantar
de tu cariño enfuscado.
Batir vuelo, elevándome
entre lares de hayas
y sombras de hojas
escritas y reveladas
de ceniza de fresnos, sembrada,
deseos, sueños
y corajes,
y sus raíces
del alba
por ocaso admirado
que cerraba flores en versos,
y musas y jerarquías,
de hadas y elementales,
entre árboles
y frondas suaves,
su idioma en vertiente
asilvestrada,
lejanías
de suspiros,
y granates lucientes
entre fortalezas pedernales,
y cuchillos solares,
hija de la niebla.
Doncella oscura,
te llamo desde este latido
proscrito, que te busca;
y entre espinas
su luz gorjea
que amarte no es vanidad
de ambición ni naciente
ni floreciente.
Es un dulce designio,
entre mis lares cabalgados,
y riveras de río
sanguinoso
de todos los lirios
y su Hidromiel,
sangrada,
tus cauces, insobornables
que pureza y rocío en flor
hasta albor de raíces brotado,
destino y camino ingobernable,
valle de signo y tierra alumbrada,
oh se cavan surcos de mí en
tu alma
verdadera, nunca para agraviarla ni
dolerla,
una dicha y una alegría
tejida,
tu sonrisa,
que abre el aura
y deja su energía
en mirada,
ya maldigo a este incierto saber
si terco y necio
me reniega osadía,
ventura y fortuna
de a tu vera conservar mi labor
y creencia seguras,
un beso te dejo
entre zarzales de fuego,
hay alma,
hay alma,
hay alma
porque sin ti
belleza no existiera.
Miles dei lumen, lit C et summun Canae.
Förüq castellano a 29-07-2020
Ferviente
tajo floreciente:
Exultación, de saturnina
rienda,
desempeño en posesión
y toma de filo relucientemente acrisolado.
Protección servil bajo y
hondo metal
luz de esfera, espiral canta,
cariño a sepultura
amimar,
honrar, preservar,
oda desde este cementerio
solemne alzar de honra,
escala áspera, tangible,
vine y me derretí;
su voz dulce,
inmarcable, ni en fíbula
ni en broche al corazón,
que ya sube y derrama,
mil rocíos en flor de Caléndula,
mil fragantes deslices
me indulta, que a ellos induce,
poder de arder
flamante,
sombra eres
de Ostara la brillante,
se queman de mí
injurias, infamias,
desquicias de campo abierto,
por este duende,
por este Arte,
tornando tu sola mirada,
acampo que acompañaré
toda vítrea lágrima,
estigma que camina sus fábulas necias.
Si soñar te sueño,
viviendo bajo el orden,
se asigna a defender tu pulcra sonrisa,
uno, ni abismo comparable
al arma reluzco y hago visible,
De Ostara la brillante,
es viento del este,
es Aurora, la bella,
que blande, que rige,
estela inconmensurable,
rocío de nacer, de
toda vida en color,
oh gloria,
oh amapola,
de sangre de tierra
en sola viola,
campanas re-tañen,
una morada y fortaleza inabarcable,
tu amor cruzando y surcando mi sangre,
ea, eres d' este amor espuela,
abre tu bosque umbrío,
deja abierto de tu santa ternura,
portón verdadero,
vine por la voz surcada
de un herrerillo,
vine sin calzas
desnudo como me conoce
un diamante blando
y su desnacer limpio,
de turquesa
y azur marino,
elevé ancla en tu
aprecio,
tinta de brea
y sangre de azada, mi bandera,
supresor del ruido activo
silencio mortecino,
dicta,
segundo poder
conquistar,
a un sin miedo Dama oscuridad,
le preguntan
si luz fue antes
o si tú mi Musa pariste
esa luz
que inspira, plañe y regodea
sin calzas ni dureza.
Tengo permiso y orden
de presentarte al tercer Poder.
III
Mantener
uno, todo azar de intensidad
y fuerza que arde hasta esquela,
mantengo tu cariño
vivo en mi ser,
dicha es poco,
lo siguiente a dicha
que se extendía,
bajo puertas del dulce, sinuoso,
umbrío Averno,
tomo, que explayo,
número y lugar a
defender
te imploro
susurrando,
ven flagrante
a nuestro combate,
te espero hasta tiempo
en Clepsidra me derrame
colmado de todo júbilo,
Arder. Conquistar. Mantener.
CORAZA ARMADURA BASE DE ZEUS
Y ATENEA MUSA; QUE ARMO Y AMO.
Förüq castellano Lugh a30-07-2020
Vientecillo elucubrado:
Rompe el melancólico fulgor
El sol en corazón
Que la niebla un
diciembre
Difumina en son,
Yo bogaba difuso
Como primavera
lozana luciente,
Suspiro, oh
tempestuoso recuerdo
Mis flores
marchaban,
Suspiro de pasión
Vino arrebatarme mi
desventura,
Desde navío en reposo,
Cuanto no veas
Acuérdate del agua hermosa,
Tanto en alma
Como en popa de
nave,
El cielo carmesí me embravece,
Surcando bonanza,
Acuérdate alma de mí,
Viva fortuna,
Que de boca invoca,
Musa transparente
Su dulce porte,
Semblante de arma
en dueño,
Oh sueño,
Contigo tantas
veces,
Despacio, o desvarío,
Cómo alzarte y
cantarte lleno,
Sin flores ni
pajaritos impíos
Sin caléndulas azules,
Locura de dulce
armonía,
Lumbre en astro de
numen mía,
Agrava como amarte
Derritiéndonos en la nieve.
Cielo, suelo y
anhelo
De hojas
arrebatadas,
Crujidos de mis
tumbas yertas, abiertas,
Dones de
sufrimiento desploma,
Sombría yacija de cuna,
Cruel aroma
Estiran las rosas
de muerto,
Y no lo claman
vanas
De aliento divino,
Quebranto de
sosiego anclado
A la fría tierra
De este diciembre
Que viento ardoroso
Aclama en soberana
lucha.
Förüq castellano
Tremola
Vestida de invierno
oscuro,
De un renacer
exhausto
Honda amapola
matutina
Sus ojos en bella
profecía,
Brillantísima, pura
Como rayo náufrago
De bravo
firmamento,
Eco de destrucción o, ¿la luz?
II
A lo alto del cerro
Blandía un sol hermoso,
A las lucidas
sempiternas
Paseas mi valle
umbrío
De deshojado albor
Solo con mi pecho
Enardecido túmulo en beso
sembrado.
Primorosa tú
En sol bella a
espalda.
III
A lluvia que derramas
Este mercurial
aliento,
Y su eclipse
Vívido cada trece años
Reino de sombras
Minúsculo por cielo
extenso,
Noche que me
acrecientas
El campo melancólico
Que embelleces
deliciosa.
IV
Ponderaba que te soñaba,
Mi tristura por
llanura,
Por extasiados vértices filosos,
Me exacerbaba
Solitud prolífica
En verte mi verde
Turquesa armonía,
A tu murmurio suave
Encono, rijo y alzo
tesitura.
V
Dicha intangible me
coses,
Dicha mayor sin
retirada
No habrá, no habrá
Porque nací, viví,
Supe para lo que
nací,
Amando soñé osar amarte
Y hoy desde mi
muerte
Sueño que sigo soñando
Tu interior en amor
resplandecerte.
VI
Camino recto ante
la luz
Cuan gran
sortilegio ofrecerte,
Entre la belleza
De grandes páramos solitarios
De vetustos
soliviares,
De parajes de vid y
encina,
De caracoleados
pinos jocosos,
Brezos entre
esparto
De precoces cerros.
VII
Y baldíos bordeados y
adentrados
Por caléndulas arvenses.
Más tarde por
ababilles
Flamígeros,
Oh sangre de
tierra,
Oh sangre de sol,
He venido a embeberte
Y ofrecerte alma,
Vida.
VIII
Negra es mi alma,
Negro es mi amor
oscuro,
Negra es mi
creencia,
Negra es mi vida
Negro es mi dolor,
Negra es mi
esencia,
Negro mi canto en
sangre y brea.
Negra blande mi
desquicia.
Negra oscuridad,
nec vincere tenebras et amat.
IX
Enredarse mis
cantos,
Por baja tierra
pudieran,
Sólo tú musa
A osar mi repecho
atreves,
En maravilla
enraizada
Atenta, de fecunda
esencia
Soberana
Huy criatura
Que me bajas la
aurora beligerante.
El castellano förüq
Inmenso placer secuaz,
inefable:
Clama ante la aurora,
Presurosa aura
intranquila,
Ardua la dicha
exclama,
Que si por querer
fuera
Igualara el agua de
los montes
Que subiendo, baja,
Afilo este mi solo
intelecto
Por muralla que no
cierro
Desvela el clamor
de la intranquila rosa,
Quién a igualar mi
dicha baja,
Furor ostentado de
la piedra frigia,
Va mi reguero
desnudo
Por musario cerro,
Su cernícalo avizor vigía,
Milano señor en soberano
cardo,
Luces del alba
Plañen sus rayos
De nueva alborada,
Ven, agita la
guardia,
Conmensurable
acequia
Mi sangre estrena,
Voy por piedad
avistada,
Luna habla,
Destello de noche
febril
Que otro año más no enfriaba.
Imperios de ojos
cerrados
En nocturnidad
encegada,
Franca tapia de
espejo
Y su beligerante reflejo.
Amima mi viborilla,
Secuaz tu alma sólo destrenzo,
Tiempo, hálito voraz
Que enciende calor
presto
De caballero,
A su dama hoguera,
Corriendo por fuera
el granate,
Sanguinoso,
Por escalas a este
placer inmenso,
Esfera tu secuela
En faz instintivo,
Desaprendido,
Rumbo al carmesí insobornable,
Destino dicte
quedarme
En tu nube
intangible,
En vaporoso éter, tu magia,
Hoy vine a besarte,
Y a desprenderme,
De tu cauce en tu
cuello
Aliviarte,
Bronce en ala y su
verdor
De óxido que rige,
Que envanece,
Que resplandece.
Anhelándote.
Förüq castellano
Conocer lo valedero
La esencia
cristalina,
Hinco tu magia
Que me ciernes hondísima,
Profunda mirada
secuencial,
Difiero, reitero,
Lo rápido comenzado
Entre dos personas únicas
No es agua sobre
oro de aceite,
Ni efímero, volátil, veleidoso,
De hoja de otoño
Mecida en voraz
viento servil,
Grazno que crascita
Esta sola dicha
acompañada,
Vals en réquiem, vanguardia
propia,
O avanzada
Afilo mi celada de intelecto
En un, dos, retembló,
Fuego al través en encuentro;
Que dos personas
Inherentes
Se prestan sus ojos
recíprocamente,
Disculpas damisela,
En el negror del
fuego,
Siento decirla que
su mirada no conozco,
Y sin sangre turbia
Afirmo que voy al tercer
aposento
Sin secuela, su
vitral, en tercer orden,
No desquito ni
despego,
Lo que rápido comienza
Ni en estruendoso
crepitar de astro
Se condensa en agua
pretil,
Sublima y forja
El nuevo bronce
encausado,
Del abismo en
destino,
Cantando, buena
obra sin mil razones
Mi égida sin cumbre de
ego errático,
Quién a acompañarme baja
Subiendo la estela
sembrada
Por ella hadita
damisela,
Pregunto,
Acaso se pide fuego
si lees
Y su alma prende
vigor a lo descubierto,
Fuego azul
denomino, su lente
Que no habrá dioses del averno
Que me lo
arrebaten,
De todas como amo
mi destino
Más amo aparezca una
turquesa
En mi camino.
El castellano förüq
Esteban el
castellano
Jamás
mil máquinas
podrán
hacer una flor:
Quién fuera sombra para acompañarte
el día y cada día durmiendo de noche contigo, quién fuera
viento para acariciarte hasta el recuerdo,
y mi alegría hoy descansa en tu pelo, palabras al tiempo que nunca fue mío pero hoy quiero hacerme poema en tu boca, ser mensaje en una botella
que renació a flote en el lago de mi esperanza tu nombre con el mío escrito, iridiscente beso en el ocaso
que tarareó flores de tu piel inverna, sangre de mi sangre que hierve.
Te vi detrás de la estrella más brillante del azul nocturno eterno.
En el suspiro de amor que corre y descansa entre la inmensidad de un parpadeo.
Eres fuego en el agua,
eres luz en la noche,
calor en mi alma de hielo,
amor en mi mundo de ilusiones en viento, ilusiones traídas al presente
como la niebla que trajo la brisa
de tus iridiscentes palabras llevándome al
abrir mis ojos al mundo
de sueños sin vivir, de sentimientos
solo para ti. Experiencias para compartir, si el cielo se cierra,
Miraré tus ojos para tener mi cielo,
mi corazón te dirá
que seguiré a tu vera.
Si mis ojos se cierran
quiero tenerte cerca
y, coger tu mano,
sentir que no eres
un sueño que perdí.
Si despierto te vivo,
soñando te sigo amando.
Cogiendo cada estrella
en una letra para ti, tú la más bella.
Y el firmamento se cierra
sin tu mirada tierna.
Mi deseo y mi motivo para acariciarte. Pasarán lunas
pasarán soles,
y el sueño volverá,
con cada latido tuyo.
No te dejo una flor, te dejo las semillas, los frutos de este amor.
Porque en mi jardín sembraste,
tu belleza y bondad.
Porque me llenas de verdad.
Puedo describirte como mi vida giró a mejor,
con tu sonrisa clavada en mi mirar, pupila tuya que mira mi caminar
como un mundo sin sentir no lo quiero, cierro mis ojos y dentro te veo
de tus pestañas me suenan las campanas para tu parpadeo susurrarte el beso segundo que
me corre transverso
de este azul que nos bebe las caricias jamás mil máquinas podrán hacer una flor y en el latido quedó cada
siembra de tu amor hoy te canto sin dolor
que te quiero ver en todo lo bello
que cruza mi firmamento
coger tu mano caminar infiernos surcar cada bosque a perdernos
que después del invierno quiero verte venir a florecer mi alma y aliento
sin sentido no estar a tu vera
y volver a sentir contigo,
estar en eterna primavera.
Matar mi pena con una flecha de tu lengua hoy cabalgando el viento de tu voz quiero
despertar en ti nuestra pasión, lunas ciegas y
violetas colgantes de cielos fluorescentes
quiero clavar al cielo un latido
quiero despojarme de sombras y gritos
que muerden mi pasado
quiero caminar tu piel como babosa
a encontrar tu mata hermosa,
quiebro el tiempo que nos sintió
rosas azules arden en horizontes perdidos flores de sangre gotean esencia de tu
belleza mirada tierna y angelada
sonrisa que me tiembla el deseo ardiendo
de cocinar a lumbre de mi rama
con tu estufita ardiendo,
muero por un beso,
muero por perderme en tu pelo como murciélago,
condena de tu pestañeo
que me dejó ver que yo vivía
en tus fogones de ojos marrones,
mi luna dame tu luz siempre
nunca se apagará tu imagen en mi mente,
eso siento cada tiempo que bebo tu cuerpo llenar mis flores de sangre
y reventar al viento el amor que llevo dentro.
II
Tallo prendido del
calor de tu amor, destello violáceo del astro
bebido,
hilo que mece la zarzamora de mi destino, nube que nuestro invierno desvanece
en el latido del violín sin tiempo,
en el baúl de tu recuerdo
con tu pétalo despierto
con el beso a aquel cielo descuelgo camino tu río de
sabores
las dunas de tus piernas se pierden en arena gime el segundo y el tiempo cae
sordo noche que los minutos se hacen testigo de tus cielos bellos,
de tus ojos de luna limando mi escarcha, a las tuyas que me acechan la
templanza, el matojo reposa su cruel silencio
el hierro tiempla la espada,
la fuerza se vuelve sombra eterna, alma de voz eternamente enamorada,
Sus estrellas,
cantan,
la dama se vuelve blanca dama de noche
sus semillas me cuelgan los nervios
en las arterias enardecidas que me surcas,
vid de mi vida a veinticuatro flores de sangre,
mi tierra olvidada niebla
camina nuestros transeúntes
riega tu solana de vida
y tu lengua me tienta.
Suave recorro tus labios de rosa,
quemo la azúcar enraízo tu piel de arena,
te lucen las estrellas y gatos nos acampan el alma, tiembla mi rama te descubre
lo perplejo
y de tu campo como el silencio
me vuelvo grillo de tu pelo,
ojos en tus ojos de olivo,
mi vida que me acaricias la viveza acechando mi hora quieta
te hago un vestido a caricias,
nuestro bosque reverbera lo oculto y sentido
así el idioma cae en las pestañas del
silbido, blanca dama mía ámame ahora
que el tiempo no es mío
que mi suspiro solo es suspiro si te miro, sángrame los
espejos con lluvia carmín del recuerdo, perdamos los bosquejos
entre yedras que nos escalan los cuerpos vueltos ovillos de fuego,
raspa el cielo fluorescente mi murciélago
que encuentra la polilla de tu cuello,
a cada luna que te espero entera,
a cada sombra que te tiembla,
cada parpadeo que descubro nuestro encuentro, en ese árbol está mi aliento de agua
en esa piedra reposa mi fuego
en esa montaña vive mi sentimiento,
por las hojas al viento
habla nuestro secreto,
en cada latido de aliento que te pienso,
en cada distancia vuelta océano de tus mares,
vuelta pena de mora,
tejen mis notas de tormenta
mi humor llevado en las sangres del río, amarte
como si la noche fueras tú,
mi bella reina hada.
Miguel Esteban Martínez García
Vagaroso
A mi quimera
despierto,
Soy yo, la
impalpable idea,
Yerto oasis
De cal y sosiego,
Como se abre la
noche
Y en su mitad me
hallo,
De espectral
rivera,
Y nimbo pasajero
Infrecuente,
En su mitad
despierto,
Imagen servil en
proyector
Al exterior, de cuánto no ha conocido
Y es vil reflejo,
Como carcoma
crujiendo en mecedora,
Un evaporar
constante
En sidérea lumbre
Las ascuas de mi
obsesión
Por ver a mi
quimera,
Niebla que no huye,
Y de belleza
indemne
Clara tempestad
alada
Su manto de
nocturnal
Oscuridad en
prestancia
Que mis párpados tienden,
Vela de reloj con
su martilleo
En yunque despierto
Son mis altas nubes
Chubascos de vida
aplomada,
En vals de mi ánimo mercurial por
osar
Su nana espectral.
Ella me regaló su fábula de grillo en
jaula,
Semper, hornillo de
centellas,
Mi sortilegio
canta,
Que su imagen ya
acecha,
Silueta y sombra de
alma,
Yo defiendo y soy
dueño
De mi creación,
Limbo de sus
pupilas
Es su noche que
abre
Y suena en la
opacidad
De materia sus ojos;
Místico su sendero
En adorarla
descienda,
Cielo
En diosa larva,
Inspiración sempiterna,
Al redil de ascuas
apelo,
Este hondo viaje
El sonido de la
noche
Que se desviste
En su candelabro
Que tiene por
mirada,
Si acaso la
conociera...
La tierra portaría secuela
De belleza
inviolada
Y temple en la
carrasquilla mi pecho,
Magia sin forma,
Ni cumbres
desangeladas
Ya no suenan
Por cuerno ni
bramido roto,
Un helado trecho
Surco a traerla mi
rosa de hielo,
Que tornó hecho.
Förüq el castellano
Sentimiento
labrado:
Viento, viento
bonito
Lleva al cielo cada
escrito
Arropa este amor en
mi cuerpo
En mi corazón te llevo
Hadita de mi
sentimiento
Noche hoy en tu
sosiego me encuentro entre nubes violetas
Y el cristal
luminoso
De esta luna de
invierno
Bañan mi cuerpo tus
latidos
Sordos de oscuridad
Y a este cielo sonámbulo
Lanzo mis ilusiones
al viento
Siento tu caricia
de alma
Y te bebes mi calma
Despierta esta rosa
sangrienta y su aroma de romance antiguo atraviesa el pecho tu amapola eterna primavera
Cuando mis ojos te
ven entera cada sentido despierto
Como fiera al
acecho de tu latido hoy en tu bosque me pierdo
Tu imagen surca mis
sueños
Como cada noche que
siento tu beso
Y como me cuidas,
Como soy yo tu
alegría
Mi vida vistes de amanecida
dicha,
Hoy la hierba
escala mi montaña
La lluvia germina
todas mis semillas
De pasión y fuego,
Donde entero me
entrego
Al placer que
muerde
Y envuelve en Quimeras,
Como sencilla tu
sonrisa
Y tierna tu
caricia,
Ya no hay súplicas
Solo felicidad desbordando
mis cauces,
Te sostengo fuerte
en mis brazos
Para nunca soltarte
Para eterno tenerte
Si por soñar soñé acabar con la
soledad fría y escarcha de
esta melancolía
Llegaste tú a mi vida
Como cada noche
siento tu melodía
Y me acompañas cada día,
Salió el sol después de la tormenta
Y ame tu esencia
Regando mi interior
tu voz de alma amada
Tú bella y dorada
calma,
Rompí las cadenas que me
anclaban al pasado para luchar por mis sueños y alcanzarlos, entendí el idioma del
silencio
Y hoy contigo
Lento construyo mis
escaleras al cielo,
Este firmamento
clama de azul sediento, ermitaño en su montaña del sentimiento
El amor jamás salió de su cuerpo,
De él decían que quería comprender al
amor, tras una flor la conoció y la preguntó
Qué eres, amor,
No solo nací de esta flor
Tu inocencia me
enamoró,
Curaré tus heridas de
dolor viviré de tu amor.
Vuelvo a este dulce
tormento buscando llenar de amor el cielo, labrando el campo de tu alma
Y bella mi amada
Te bajaré las estrellas para
que puedas acariciarlas, estas flores cantan la canción
Que te enamora el
corazón
Vuelvo a luchar
como ayer
Con tu amor jamás desfalleceré
Eterno en tus alas
viviré.
El castellano y
leannan-sidhe
Azar
relegado:
Navego los límites de tu
silencio
Tu luna, reina mi
cielo
En este horizonte
de ilusiones y sueños
Tus besos florecen
mis recuerdos
Las mariposas de tu
piel tersa de seda acaricio eterno el momento que escapa entre tus labios
cuando brota el te quiero
Y en mis ojos te encuentro,
Donde me enseñaste a vivir el
momento
Porque nada es para
siempre
Escribo el
sentimiento
Ese que me hace
amarte despierto
Este viaje sin
retorno
Me hace buscarte
cada noche
Para que tu amor
surque mi sangre
Y mis sueños de tu mano
puedan acariciar
Lento muerdo el
placer preso
Y la lluvia
envuelve nuestros cuerpos
Recorro tus
parajes, me pierdo en tu bosque este fuego late en esplendor
Encuentro tu dorado
amor
Oigo los aullidos
del corazón
Atrapo mis flores
de pasión
Quiero y te quiero
en cada amanecer
Donde agradezco
cada aliento
Cada suspiro que
asesina al tiempo
Y da vida a mi
sentimiento
Mi eternidad
alcanzo acariciando tu cielo, entero me entrego como el calor de un lucero,
sintiendo tu amor latiendo,
Avanzando tu cuerpo
como quimera de pasión y fuego,
Condenando al
tiempo
A morir en nuestro
pestañeo con un beso,
encontrando el lenguaje del alma en cada verso, cabalgando juntos cada
firmamento,
Flor de sangre
naciendo en mi pecho
Clamando este amor
que te profeso,
Cálido, el momento,
de desnudar mi alma
Mi bella, amada,
una flor en tu mirada
Vuela libre,
doncella, tu esencia mariposa del amor,
En mi interior
quedaste
De mi ser te adueñaste
Puedo sentir como tú sientes
En cada pensamiento
vives,
A tu lado siento
desvanecerse el dolor
Este ardor de pasión jamás me abandonó,
Hoy agradezco que
me arropases en tus alas
Para nunca soltarme
Para abrigarme cada
noche fría
Por ser mi eterna
compañía
Y locura del ansía mía,
Tu amor mi sinfonía
Como tu beso de
cada día
Fiel me entrego a
la caricia,
Mi amor sin
descanso
Incesante fluye el
verso por tu abrazo,
A tus pies me
encuentro
Esta mi sangre te
entrego
Este fuego late en
cada beso,
Germinaste dentro
todas estas semillas de amor eterno,
Hoy hadita te canto
a la orejita
Encuentro tierna tu
sonrisa
En cada flor
encuentro la belleza amanecida
En tus labios
descrita, en tu piel mi caricia
En tu corazón siente mi brisa
Como me hago lluvia
y río
En cada silencio
que rompemos juntos
Como juntos nos verán hasta el fin del
tiempo.
El castellano y leannan-sidhe
Corro a observar
El vago nublo
Del invierno de mi
suerte,
Tras él, el brillante sol
Reluce de nuevo,
Una fuente de
retozos azules,
Y caléndulas,
Flores de Odín
Bordeadas por
espinos
O majuelos
silvestres,
Un aspa de luz y de
frío vil sordo,
Oh de luz, y de frío
Era mi azul
desquicia yerta,
Oh cuan abarca mi
ineptitud
Entre señeros dulces
Y crueles ramajes
de idea,
Oh de luz, y de frío
Era mi azul miedo.
Ámbar blando arredra
cantando
De sol y de frío era mi oscuro
invierno,
Partido,
Quebrado entre
destellos de flora,
Y sus flores
sujetas,
Encontrase siguiera
Amigos entre los
insectos
Vendría por mí el solo halo
De soledad que
amilano,
Vil milano
Hermano mi cernícalo avizor,
Por altas torres y
agrestes sendas
Que arregazan
caracoleando,
Oh mi ámbar
De luz y de frío
Sangre del tiempo,
petrificado,
Por musario cerro
Voy con azor en
mano
En busca de la
insigne
Perdiz huidiza mi
dulce tormento.
Oh mi suerte,
sombra de agua
Oh mi luz, y de frío mi insignia
pasajera.
Förüq el castellano
Noche silenciosa
umbría,
De negrez adjunta;
Al crujir del halo
Que destella su
pulcritud en estela,
Coraje por violetas
ausentes
Y flores yescas
alumbradas
Por la dulce luna
casi llena de enero,
Mis falanges
ensalman
El sendero
inencontrable
Hasta el portón verdadero
De nueve
cerrojillos infranqueables,
Orando por mí mismo se abra
Esta insepulta
tierra
Que me sostiene,
Mi semblante
perdido
Jamás abra el yelmo,
En clave de unión
Se abra el aleteo
fugaz prometido,
Que encarnan tus
maderas reflejas piernas,
Un sopor y obtuve
tu anhelado sabor
De tierra nueva
virgen,
Como letal aleación de savia y raíz
Formando tronco y
hojas esbeltos,
Como dos rocíos se forman en tu
sonrisa,
Como te enraíza el sórdido éter embelesado,
Dictando retorno
De mi primorosa,
Mi musa cristalina;
Soberana en
turmalina esencia,
Umbría vivirá nuestra caricia,
Por el vespertino
cauce
De río en arteria,
Bajo que encumbro
El placer nacarado,
insubordinado,
Rumbo a la tercera
estrella
Que osó mirarte
Colmando tú de lo bello, lo
bonito
Este parco
horizonte asiduo.
Entonando en primor
La lira toda mi
carne.
Es adorarte
ferviente.
Förüq el castellano
Niebla encorajinada:
cielo de tu amor que acaricio,
En el suspiro del
tiempo desvanecido, en cada luna que te encuentro,
En cada vida que te
siento.
Cómo no hacerlo si
vives dentro,
Si cada minuto lo
vuelves tierno. Vuelo con este sentimiento de fuego,
Cabalgo el
firmamento,
Encontrando el
verso despierto.
Como estas ganas de
devorarte lento,
Que sientas el
deseo morder tu cuello,
Y la sangre de cada
flor de piel y verso. Donde el agua y la poesía
Hacen el amor con
tu cuerpo.
En este campo de
sentimiento
La sangre de la
tierra vistió de amapolas, cada
beso de amor sin tiempo.
El bronce deja su
cuchillo
A las espigas del
cielo.
Hierro baña la sangre de este
guerrero,
Vivo y muerto por
tus suspiros.
De tu corazón preso, guardián de cada latido,
redentor en el silencio frío.
Amante serpiente en
el calor de la ilusión que te dibuja en
mi mente.
Siempre presente, a
la hora que la oscuridad late y envuelve.
Donde te volviste
mi bendición,
Realidad, abrigo y
latido
De la inspiración invencible.
Como invencible
dios sol, que toda vida rige. Amada hada, esposa de este mío sentir,
Acompañante de cada vuelo
fulgente.
Tu semilla de amor
germinaste en mi pecho, amapola roja y negra, sangre y tinta
Que cada verso
expresa sin descanso.
Fluyendo como el río que brota en
almas a su paso. Voz amante de tu presencia en mi mente,
Donde el te amo
cada noche se siente.
Cura de soledad y
maravilla hasta la muerte. Donde mis rosas dejarán su sangre.
Nunca dejaré de escribir al
amor,
A esta pasión de tenerte,
A cada luna que de
malva el cielo me tiñe,
A todas las flores
sencillas donde te veo,
Donde descubrirás que este duende
te será fiel,
Y a cada semilla
que nace pone tu nombre,
Donde encontró su latido noble,
Y mil veces más fuerte
Lento se apodera de
tu bosque.
Las campanillas en
flor le oyen
Y distingue el espíritu de cada árbol,
En cada pequeña vida a dios
encuentra,
Donde la armonía la acaricia el
idioma oculto
De las hojas al
viento.
Como el abrazo de
la yedra al árbol
Y el beso del rocío primero a las
flores del campo.
En paz me siento en
mi entorno,
Y en la ciudad
muero lento.
Bendita la vida por
darme tu amor,
Por darme ojos para
ver cada vida en color, siente esta caricia sin dolor
Observa que de mí el cielo se apiadó,
Donde sin envidia
ni mal
Eterno vivo, como
poeta sin tiempo en tu recuerdo, voy allí lejos de este mundo,
Donde empieza
nuestro bosque sin destino,
Donde libre, todo
sigue su espiral sagrada,
El ciclo de la vida
y la muerte,
El resurgir del
agua, la sangre y de la tierra.
Amada te canto, de
tu mano siempre mi te amo, contigo siento la fuerza
De la tierra, el
agua, el viento, el fuego, y la magia que en arrullo acarician mi cuerpo,
Contigo no temo a
ningún abismo, infierno,
ni tormento,
A ti te debo cada
verso.
El castellano y
leannan-sidhe
Acogía perturbador
pensamiento
En tristeza, errático mío,
Infortunio, todo
dormido ceño,
Mi sangre colmaba
Lóbrega y repleta,
Sobre la frente de
nublos negros
Que encogidos, no
lloraban.
Era gris mi
despedida
De noche tranquila,
relucida,
Noche azulada, indebida,
De destello
desvelado,
Y pilares al cielo
en hondo tributo,
Y carros llevando
agua imantada
De grises
leviatanes.
Sombra de hombro
incierta,
Arrastra vendavales
furtivos,
En espiral
sobrecogedora,
Y sones de blanca
nocturna luna,
Lánguido mi pecho ya
profuso,
Se alzara
A desmembrar el
eterno desliz
De luz anclada
En vals y alas,
Pequeña mariposa
nocturna,
Gira la espiral
Su terror
escondido,
Embebiendo el
ingrato desvelo,
Fulgor de sus círculos errantes,
Quimera desangelada
De vago destino caduco,
Derredor
intranquilo enreda,
Misteriosa negrez
Sin partitura de
blanca seda,
Frenesí que jamás se separa de mí.
Coloso de su imán final
De lisonjera luz,
Del candil que
atraviesa
Toda dama
oscuridad,
Como su cuerpecito
leve, frágil,
Tembloroso
Que ardió en su atracción final
A la llama en luz
intransigente.
Förüq el castellano
Vuelvo,
sin caminar
ni fronda,
resquicios
de mi soledad
crepitan,
su falta
de cariño externo,
porque mi soledad
atónita grita,
nada buscaba;
sólo volví
porque nadie me
buscaba,
como un azar sin
venas
ni razones
buscadas,
estoy para ti
sin yo estar,
no tengo ojos
ni respiros
de pez de cara
muerta,
una generación ciega
abre que sulfura
sin oxígeno.
Era bastante
y no acabé por huir,
bastante
era tiempo escaso,
inimaginada tez
serena en néctar
tu sola dulzura,
te busqué en un papel,
respondió tu carmín
del beso de ayer,
sin inicio de
final,
sin ser último
para ser primero,
un escarpar
de mi ausencia
habitada
en torres y almenas
de incandescente, lóbrega,
quietud profanada.
El final depende
del principio
dijeron,
por lo que tu último beso
empieza
en la eternidad
del sentimiento.
El castellano
Hálito
reverbera:
Renuevo esta mi
sangre,
Tengo tus ojos
fijos en mi horizonte,
A cada luna
nocturna
Que pido proteja tu
amor en mi cuerpo, amaneciendo despierto
El deseo de
enredarme en tu cabello,
La pasión rugiendo besar tu
cuello, desvaneciéndose el tormento,
encontrando el manantial de esmeraldas en tu cuerpo
Sirviendo al placer
preso
Rezando a la noche
oscura
Encontrarte en cada
parpadeo,
Sintiendo el fuego
arder dentro, vistiendo mi piel de tus deseos,
Como íntimo tesoro de
ternura cuidarte hasta el fin del tiempo que muerde, hasta eterno tenerte
Donde tu esencia
surque mi sangre,
Y el velo de fuego
destape,
Donde sin verte
sigo soñándote,
Como inevitable
besarte,
Y entre tu boca
encontrarme,
Donde por amarte me
resucitaste,
Y la flecha certera
me atravesó el pecho para el
latido nunca sacarte,
Para verte cada día en mi mente
Como siempre tan
resplandeciente,
Mi anhelo queriendo
siempre sorprenderte, mi felicidad encontrándote dulce radiante, si escribir solo sé escribir
Lo que dice el
corazón
Y siempre sabrás que suspira por
ti amor, mi bendición mi locura de pasión,
Mi florecer en rojo
tornasol,
Viendo el arco-iris
de la ilusión,
Viendo desvanecerse
cada día mi dolor,
encontrando de tus pechos las perlas amor, avanzando tus cauces
Llegando a tu océano de ilusión,
Abrigando tu
interior con mi calor, protegiéndote por ser mi tesoro,
Mi cielo estrellado
y cada rayo de sol
Que me acaricia,
Siendo bella
princesa de mí reino,
Siendo entera
bella,
Siendo de amada tan
preciosa como destello en tu mirada, cálida ilusionada
Donde mi calma se
vuelve tu agua,
Y naufrago en tu
playa.
Me encuentro preso
en tu tela de araña,
Siento cálida la sábana,
Me pierdo en cada
noche que mi alma te extraña como necesitarte
mi esperanza,
Como mi campo en
flor sembraste cada flora silvestre,
Como solo tú ahuyentaste cada
recuerdo triste, vengo a desafiar a esta inspiración
Con tu corazón invencible,
Donde de sentirte
mi mundo, rojo volviste, donde mi amor te encuentra y te desviste, quiero
perderme en tus secretos
Recorrer tus
parajes para renacer
Como amapola en tu
piel,
Donde viviré de tu placer,
Donde solo
necesitaré de tu amor para
vivir,
A cada luna
estridente que encuentro
El verso solitario
navegando la sangre
Y vuelo a
abrazarte,
Y como paréntesis del destino
De mi interior te
adueñaste.
El castellano y leannan-sidhe
Era un inmiscuir
recto,
doblando sonidos de
papel,
un precipitar gota
a gota
en carne sin franca
ni verja,
era la imagen
sonora,
el color tangible
al tacto,
tu sola voz,
tu voz,
arte del fulgor sin
armas,
solo palabras,
sólo vidas en color,
y tus fragancias.
Hoy sin ayer
palpado,
sin soga ni
carrusel
que atavía la libre expresión
del alma que
reverdece.
Un hinojo solar
y un sollozo
resplandeciente,
amimando el sentido
despierto,
tu frío era sublimación
del metal en
sangre,
una vuelta y volver
a encontrarte.
Quiero tu nombre en
el pecho,
aplastar pestañas de mentira,
abrir bocas a frágiles, febriles
lombrices azules
de mis ideas.
Capturar el idioma
del azabache
y sus rayos negros;
germinar en barro
de algún beso
al candor de este
frío
en viento moteado
entre gritos de
niebla
embeberme de la
sangre de piedra,
con implicado, áspero musgo erizado
este pez de ámbar que fluye
a concavidades del
sueño sin gemir.
Mitad invencible de
tus muslos férreos
lluvia de mi tierra
en cal y canto
segura.
Pólvora o besos púrpura
ágata de esta turquesa cristalina
de infinita veta
viva,
que yo quiero.
Y quiero tu
sinestesia arrobada
entre mis deseos
llanos
de cumbre y nueva
orden
de seguir sorprendiéndote,
trueque vital
como espiral en
simbiosis
de su principio y
su final.
El Castellano
Elegía
encaminada:
poeta sin tiempo,
Escriba antiguo
Deshaciendo el
sentimiento,
Vuelvo a caer en
tus ojos
Miel de dioses,
Vuelvo a desangrar
la rosa,
Crece la amapola
Su sangre enraíza,
Este el mío corazón,
Vengo a por tu
beso,
Vengo a por tu
aliento,
Vengo a morder tu
cuello,
Jinetes del tiempo
Muertos
En este horizonte
sediento,
Escalé la montaña
Hasta llegar al
cielo
Robé allí tu amor eterno,
Ven amada mía
Rompamos las
cadenas
Del placer
En gemidos
envuelto,
Volvamos
Al dulce momento
nacarado
De aullidos a la
luna de luz de plata,
Yo lobo celta
Yo antiguo,
Vine a por tu beso
solamente
Me llevé tu corazón
De adormideras
envuelto,
Las hadas gimieron,
Este amor eterno,
El dragón verde
Me nombró su escudero,
Yo de la rama roja
Yo espíritu antiguo
Amigo de hadas,
Leo la naturaleza,
Ella me dice
Las raíces gritan
Las hojas mueren,
El aire se asfixia,
Los ríos lloran,
Las almas duermen
Buscando venganza
El ser humano,
Depredador
Asesina a su madre
y raíces dicen
Todo lo que no
puede hablar
En silencio grita
Pero todo muere en
silencio.
Este pájaro de fuego
Habita mi cuerpo
Demonio antiguo
Que habla en poesía,
Idioma de dioses,
Flores amando
mariposas
Como amores
imposibles
Yo alcancé tu alma y esencia,
Yo fundí mi latido
Y mil veces más fuerte
Vengo a derrotar al
tormento,
Guerrero de mil
batallas del abismo,
Ángel dorado allí abajo
Luchando con legión de sombras
Y demonios
convertidos a fe,
Yo surcaré el infierno
Y en la muerte
traeré
Tu amor de nuevo,
Serás mi esposa
Aunque tenga que
revelarme
A la creación,
Escriba con el
demonio dentro,
Lit. C et sumun canae,
Miles dei lumen,
Mea unguis timor
alum,
Mors erita exora
mea.
Esta amapola canta,
Tu amor dentro late
Como sabia de
roble,
Vuelvo al inicio
del sentimiento,
Vuelvo a amarte sin
tiempo,
En este lecho de
antiguo romance
Tu sangre beberé
Mi sangre te daré,
Eternidad en mi
pupila,
Muerte sin cielo,
Condena a renacer
En segundo estado
De transmigración de las almas,
En letras rompo mi
condena
Para ocupar mi
lugar merecido,
Aun mariposa en
siguiente vida
Sabré en que flor
encontrarte
Mi hada,
Voy allí voy al final del
bosque del olvido
Y te encuentro
desnuda
Mi caricia te dice
Un te amo
Tu sonrisa
despierta el beso
En instante eterno,
A verso lanza y
garra,
Rescaté el amor eterno,
Nací de nuevo en tu
corazón preso,
Agarré tu piel
Bebí el placer
Respiré el fuego
Probé el vicio y el
demonio
Quisieron a golpes
Matar mi inocencia
Hoy he venido a
vencer
Mi pasado maldito,
He venido a aceptar
a dios
Como fuerza
celeste,
Aún rebelde mi fe
nunca murió
Hoy como ayer luché
Y tu calor tu amor
Tú rosa, tu piel, tú seda,
Tu bondad pura, me
regó,
Flores crecieron en
esta mía entraña,
El sol iluminó la oscuridad
maldita,
He venido a casarme
contigo,
A hacerte mía
Como nadie te ha
hecho
A despojar al
tiempo de sus ataduras,
A eterno morir en
tus besos,
He vuelto y el
mundo temblará
Porque de nuevo
siento amor,
El corazón siente fuego,
El alma estalla en
luz de lucero,
El espíritu habla más allá
De sombras y te
abraza,
La batalla como la
primera venida
Será dura pero de nuevo
venceremos,
A mí la fuerza,
A mí la esperanza de la
nueva lucha,
A mí la bendición de diosa luna,
A mí el poder de dios
sol
A mí su furia de fuego,
Maldigo a quien
destruye este planeta,
Maldigo a quien
destruye a diosa flora y a madre natura,
Jamás mis manos mataron
un animalito, como celta en armonía vivo
Con la naturaleza
de dios padre, conchabar Mac Nessa dentro
Hoy tú poder siento,
Como serpiente
antigua
Eterno viviré en esta tierra,
Y cuando el hombre
se destruya
Por avaricia el
mundo seguirá su curso sin él y la naturaleza
apoderará
Las ciudades
No habrá ningún ser tan dañino
Como el hombre,
Los cielos se
volverán rojos
El cielo llorará sangre,
Los ríos sangrientos
envenenarán
Y el eterno
resurgir vendrá,
Lo más hermoso de este
mundo
Es el paraíso de la naturaleza
Pero para el hombre
lo más hermoso es el oro
y el dinero demonio,
Vengo a amarte sin tiempo,
Vengo a crear mi
eternidad en el cielo
Como en la tierra,
Vengo a caminar las
aguas
A romper los
hielos,
A fundirme en
fuegos,
A incendiarme de
pasión en tus ojos,
vengo a destruir mis cadenas
Y amarte libre
Como el pájaro a su vuelo,
Yo pájaro sin alas,
Yo pez que cortaron
sus aletas,
Yo hombre,
Que jamás pudieron cortar
su libertad,
A galeón cruzaré la travesía de tus piernas,
en tormenta tendré el agua de tu
boca,
En caricias prenderé esta hoguera,
En tu corazón sembraré la amapola
Eterna del amor que
quema,
Ninfa mía ven conmigo
A esta tierra de
fuego,
Luna mía ilumíname el camino,
Sé mi amparo,
Sé mi abrigo en
noches de humo,
Dada, balar, morirán, Lugh,
Y tú mi amada Brígith.
Elevar mi canto al
cielo,
Arroparme este
fuego
Que dentro tengo
En fe os sirvo como
druida antiguo, os pido bendición,
Artes dame tu
fuerza,
Cernunos caza al
cazador, táranos riega estas
tierras
Salva los pocos
bosques que quedan,
Peona diosa de la
naturaleza sálvala del hombre,
ofrezco este humilde canto
A todos vosotros
con esta luz
Que me queda darme
fuerzas
En este amor que
comienza,
Eterno vivo eterno
muero,
Eterno sirvo yo
guerrero antiguo
Yo druida de la
rama roja celta.
Los dragones volverán a surcar el cielo
Y no habrá clemencia para el
mal,
Serpientes antiguas
la lucha sigue viva.
Este mi humilde
canto
Temblará en la tierra,
Iluminadme este
amor que siento
Y que de mi alma se
apodera,
Amada mía sé mi sombra
Como yo soy tu luz
y tu calor,
Sé entera mía como el pez a su
río,
Y la piedra a su
montaña,
Sé mía como el árbol a su tierra
Y el ciprés a sus muertos que
vela,
Sé mi amparo en la
batalla
Hoy de nuevo como
ayer
Juntos veremos el
nuevo amanecer,
Y la luz que cegará la tierra,
No hay miedo porque
te amé y te amo, aun
ciego mi amor
Te seguirá perteneciendo
Como la abeja a su
flor,
No habrá poder
Que pueda separar
mi alma
De tu corazón,
Eterno te serviré
Aún tu esclavo mi
reina
Te haré la mujer más feliz del mundo aún en la muerte
Mi alma seguirá el camino a
encontrarte y eterna tenerte,
No me desampares el
camino duro,
Sé mi fuerza en la
lucha
Nuestro amor ganará
Y derribará el mal
Que nos quiso
sangrar
Y en vida condenar,
La felicidad sigue
viva como la amapola florece cada junio en el camino te amo y lo haré
Aún tenga que
enfrentarme al mundo.
El castellano y
leannán-sídhe
Deirdre
reina mi dolor, cosantes:
Deirdre reina mi dolor; cosantes:
I
Poeta sin tiempo no
expira,
Deirdre palpitando
siento.
Escriba llaga lo antiguo
Deshaciendo lo
averiguo.
Deirdre palpitando siento.
El sentimiento es alado.
Vuelvo en dicha desatado.
Deirdre palpitando siento.
Miel de dioses estado quo,
Desangrar rosa es inocuo.
Deirdre palpitando siento.
Poeta sin tiempo, alma expira,
Deirdre palpitando siento.
II
Crece que late amapola
Su sangre enraíza roja.
Este el mío corazón.
Vengo por besar razón.
Su sangre enraíza roja.
Vengo al amar, por tu aliento.
Vengo a morder tu ardimiento.
Su sangre enraíza roja.
Fosa cava mi azadón,
No era pena era sazón.
Su sangre enraíza roja.
Tierra y sangre, la amapola.
Su sangre enraíza roja.
III
En horizonte sediento.
Deirdre heroína mi dolor.
Hasta llegar a las cimas.
Robé el amor que amimas,
Deirdre heroína mi dolor.
Ven amada, liberemos,
Quita cadenas, volemos;
Deirdre heroína mi dolor.
Del placer entre calimas
Envuelto, pena redimas.
Deirdre heroína mi dolor.
En horizonte sediento,
Deirdre heroína tu dolor.
IV
Al dulce momento vuelto,
sajara aullidos en luna.
De luz de plata igualara.
Yo lobo celta
encumbrara,
sajara aullidos en luna.
Yo antiguo luz que cultivo,
Vine por beso asertivo,
sajara aullidos en luna.
Solamente yo grande alzara.
Llevo corazón en ara,
sajara aullidos en luna.
De adormideras envuelto,
Sajara aullidos en luna.
V
las hadas gimieron todas.
La raíz grita, perpetua.
Este amor eterno vale.
El dragón verde sale,
la raíz grita, perpetua.
Me nombraron su escudero.
Rama roja el
duradero,
la raíz grita, perpetua.
Yo espíritu antiguo cale,
Amigo del duende
exhale,
la raíz grita, perpetua.
Leo la naturaleza yerta,
La raíz grita, perpetua.
VI
ella me lo dice, dicte.
Las raíces gritan rectas.
Las hojas se mueren recias.
El aire asfixia
herencias.
Las raíces gritan rectas.
Los ríos lloran sangrando.
Las almas duermen
orando.
Las raíces gritan rectas.
Buscando venganza sacias.
El ser humano desprecias.
Las raíces gritan rectas.
Depredador asesina.
Las raíces gritan rectas.
VII
Humano asesina madre.
Todo lo que no
puede hablar.
Silencio grita, maldice
Y todo muere
predice.
Todo lo que no puede hablar.
Este pájaro de fuego.
Habita espíritu luego.
Todo lo que no puede hablar.
Demonio hable, estigmatice.
Que habla en poesía alunice.
Todo lo que no puede hablar.
Idioma de dioses
fuertes.
Todo lo que no puede hablar.
VIII
Flores aman mariposas.
Como amores
imposibles.
Yo alcancé tu alma y tu esencia.
Fundiera en plañir, latencia.
Como amores imposibles.
Y mil veces más ardiente,
Vengo anclar mi
descendiente.
Como amores imposibles.
Guerrero de complacencia,
El ángel dorado
esencia.
Como amores imposibles.
Sombras luchando su lugar.
Como amores imposibles.
IX
Demonios convertidos ya.
Yo surcaré el infierno yerto.
Y en la muerte traeré ilesa,
Amor nuevo, será empresa.
Yo surcaré el infierno yerto.
Sentir que tú serás mi par.
Aunque tenga que
destapar.
Yo surcaré el infierno yerto.
A la creación traviesa.
Escriba con letra
tiesa.
Yo surcaré el infierno yerto.
Esta amapola que canta.
Yo surcaré el infierno yerto.
El castellano y leannán-sídhe
Lit. C et sumun canae,
Miles dei lumen,
Mea unguis timor alum,
Mors erita exora mea.
Dulceza
en claror:
¿Lo recuerdas?
Cuando creíamos
Dentro del ser haber
Encontrado algo.
Recuerdo que los días
Están hechos,
Mantente.
¿Recuerdas un vivir al filo de la navaja?
Tentando la suerte nuestra circunstancia
Que nos unió
Como agua y oro de aceite.
Recuerdo a veces
Llorábamos a las flores,
Y otras nos sonreían.
¿Recuerdas el evanescer interior
Que se apoderaba del firmamento,
Y descendían astros, a mecernos?
Recuerdo tu sonrisa pura,
Inocencia de escala,
Un desear estar contigo,
Para volver todo hacerte brillar,
¿Crees amor huido que algo haya cambiado?
Dilucido que seguirás siendo
La misma piedra de melodía,
De eco presuroso,
Que se adentraba en mis ojos,
Para inaccesible habitarme,
Como canción sepulcral
E infinito reverberante,
Que me erizaba la piel
Completando mi existencia
De palmo a trecho
Voy manando,
Y aunque hoy piedra
Del rayo encegado,
Dicha en mi pecho quedaste,
Dicha en mi alma blandiste,
Por qué yo te conocí
Porque yo tuve que sentirte,
Como agua de rocío
Y destino plañidero,
Incluso hoy en sueños, te sigo viendo,
Brea de estrella en carne de la belleza,
Pupila de mi pupila
Por el tiempo helada,
He venido hoy a desafiar a mi dulce tormento,
Si tenerte te tengo dentro,
Si quererte sigue en vela y cañón,
Mi naipe y última carta,
No se reveló.
¿Ves que algo haya cambiado reitero?
Sí, que hoy en día
Duermo con tu recuerdo etéreo inimaginado,
Y no con tu piel y carne de estrella.
Esteban er-lobo bohemio
Solitario bogo,
Aterido soplo de la
montaña,
Pastor de tus
astros,
Torres de nidos de
tu saliva,
Perfilada tu sombra
me acompasa,
Mi sayal remiendo
Entre sedas
De moreras de ensueño,
Olvidos me trepan
por enredaderas,
Tarde en la tarde
mi esperanza vive,
Si soñase volaría a tu vera.
Sol este de oro
Ciñe mi álamo negro
Y su esmeralda araña,
Cumbre te nombra
En la saeta mi
oscura golondrina azabache,
Traerte conmigo
siempre
Eternidad risueña, melosa
Sangre de mis
dioses.
Señora tú de silencios
Y sepulcrales vértigos,
No amansa mi fosa
La dulce azada de
metal soporífera,
Carne y cuerpo
Mi rigidez de
pluma,
Lírico trasnochar.
Claro cristal entre
paisajes,
Ceniza de recuerdo
Es ella, recuerda,
Aire desnudo fama
de estrella
Inviolada,
Mi musa bella,
Un azar flamígero
Que no pido ni
alumbro,
No espera
Ni las aguas de
tiempo inmenso,
Jamás complacen.
Ay día, rosario terco,
Deja ya la gloria,
Grandeza en amor
Se llamó belleza,
Lastimada mi carne
desvelada.
Gusano soy
Que hila su
capullo,
Tejiendo desde
sentir interior,
Mi vida en
serenatas blancas
Levantaré,
Su fronda,
Inabarcable vergel
primoroso,
Cuenta mi linaje
Alas ignoradas de
mi pecho.
No podrán tapar en vida
Mi silencio que
aflora.
El castellano
Terca mi sangre,
Tiempo del frío río
Inmenso, todo dado
en espinas
Su rivera,
Por ciega neblina
bajo
Con tabaco precoz,
Pienso,
Todo he soñado
Para el letal lecho
del olvido.
Mi temor
sorprendido
Alega que no
existe;
Vida o belleza,
Ala o metal
cansado,
Gloria de grandeza,
¿Dónde?
Mi tabaco de
neblina
Ahonda, penetra y
surca
La esmaltada
silueta de tu figura,
Por mi caricia ruda
Y el agua afligida,
Admirarte yo cual
fugaz garuma,
Anisado vive el
cielo,
Nuestra blanca
estrella
Mineral candente
Refulge su luz
desnuda,
Por vespertino son
De todo lo que
tiembla
Como abanico de mi
pluma.
El castellano
El Principio estaba
en la Colina.
Un hecho,
Claridad de brea
encendida,
O, transparencia de
pez de cristal.
Timón enfurecido
Que tormenta
iracunda tizna,
Cuervo en el alma
Mi ser alzo,
prendo,
Mi idea luce
Cual hollín de azabache tuviera,
Gragea mi voz un
crascitar
De mi señor Baco,
Persona de garabato
nombro a sombra latiente,
Acaso opacidad de
materia cuidase,
Sacrificador mi
tiento.
Sonetada su parda
sepultura.
Falte mi ley, sonará la albilla.
Diablo aguador mi
buen Luciente;
Cordobán, recuerdo de soleta,
No me faltará maceta,
Parnaso que ya cae
asaetado,
Cisnes negros,
De Apolo,
Cuidados como vellón descendía su grajo.
Misario monte yo he
sembrado.
Yo, pensamiento y
porfía guardo,
Me los retiemble
El Sol lucido,
Ninguno estribe
Mi mesura,
Señora, valerme quiera,
Ni peligroso
El tiempo Bárbaro se me pareciera.
Förüq
Insondable, la luz
De tu impalpable seña,
Guiño áureo al latido,
Insubordinado,
labrado
En madero de este
hierro,
Ya dejó de ser infamia tornasola
En ascua de piel
borrosa.
Ensueño alado te alzo
Mi musa en
estridencia recta,
Develada,
reveladora senda
Dictas que afliges
voluptuosa
Cuan cerilla
arrostra mi alma,
Rebulle tu sueño alado
De golondrina
azabache,
No perturba mi paso
Tu luminoso azar encorajinado,
En sones del
capataz del brillo primero.
Arde no se colma mi
vaso,
Al cantoral
Fraguo férreo lazo,
Indivisible
alianza, comunión
De ambos argentos
astros,
Como entrelazan
alba y ocaso,
Pura seda mi correr
De atleta
precipitado,
Arrostró
Mi piedra
espectral,
Tu brisa ya nunca más fría.
Alumbró mi sien
El fractal de frágil leño.
Y desveló que todo es y fue
Más que un sueño.
Enmudecida siembra
tu garganta
Lamo la tierra boca
a tramo,
Tu raíz salvaje me toca,
Como verde planta a
tu corazón invoca,
Silvestre y musical
nuestra rosa azul canta,
Henchido de tu voz
voy
Mi doncella
escarlata.
El castellano
Oración a la misa del alba,
Revuela una
golondrina,
Esquiva los ramajes
Amenizados del
fresno,
Abre monótona brisa
Una caricia de
tierra
Por el misario
cerro,
Carrascas afilan
allí
Sus flores de
piedra
Para dar sus
bellotas,
Ya escondida la
luna de seda,
Aumenta un zorzal
su trino,
Sube entre rayos de
sol
La espuma de un
desnudo álamo,
A su raíz un precoz mamón
Sonríe al iris de nueva
luz,
Un grillo chirría su nota
En melancolía por nuevo cierzo,
La encina secular
No pierde atisbo de
rigor
En follaje,
Como nervudo verde
Que no llora,
La retama grita al
esparto
Que su amarillo
impera,
Plegaria entre
verdades del monte
Un nuevo esplendor
Canta la paz
sepulcral del campo,
Como luminaria
entre río reverdecido
En tapiz de terruño arado,
Aria dolida en
arrebol
De sollozo verde,
Lento abre su retoño la tierra.
Entre vid de nueva
espera.
El castellano
Quiero mantener
Mi suerte segura,
Como hondas imágenes
En frío lacustre.
Agua de labriego sordo.
Eco en árbol de sigiloso azar.
Hombre al menos
En terrazgo seguro
Al pie de bandoneón,
Clavando cigarra
A su escarcha
afligida,
Manos trabajen
La melodía
A tu voz morena.
Primor en viento
De mi sepulcral
prestancia,
Tierra o ceniza
Eternal mármol turbado
De vida atada a tu
vida
Y perseverante
esencia.
Árbol de luz y acento,
Revuelo a tu son
El mundo no trasplante.
Dulces sueños
Sones flamígeros te aguarden
En su seno.
Suelo en miel
De nota obscura,
Guerra, oh gran
momento,
Rizar mis ascuas al
viento,
Hoja que tu filial
enmarca,
Verdecido mamón yesca,
Invadido por
substancia
De tu irisada voz
en letra fraguada.
Resonancia de
altivos lares,
Fecundos...
Llevo verdecida mi
sangre,
Asaltando el trigo
mis ojos,
Palabra con sonido
Eterna herida
Resuena que sigo en
ti
Como aromo de flor
Y curva pitanza
corva,
Redimido a la abeja
El avispero ya no
zigzaguea,
Abre cariño tu senda,
Nácar dispuesto y frágil
Al candor de mi cóncava vena.
Para cosechar mi
pena, mi cruz
Y mi condena.
El castellano
Abre esponjada la
tierra
un candil flamígero
en calvero de líquida lumbre.
Sonetada parda
de misericordia
sonora,
al pretil gesto
que anticipa el
Samhain
de febrero
y su nueva
primavera celta
en arteria, son y
vena.
Sonrisa alba por tu
tez serena,
y la mañana cansada
nuevamente vestida
del pétalo y caricia lisonjera,
al día de ninguno,
o de todos,
imperecedero afán
surca los cielos de
nuevo en mis manos,
ferviente clarea
el lago que frunce
su espiral atónita descorchada,
inmiscuida chirría la navaja,
un eclipsar en sol
cansado
de tanto destellar,
voy por los sotos
solares
y sus hogueras,
lumbres líquidas
que el ojo celeste
jamás parpadea en vano,
un descubrir al
capataz de siembra solar,
un abanico tornasol
de sus simientes,
era la desquicia
yerta
que la belleza plañía,
recodos del hondo
aquelarre
y sus venas
ya férreas,
oro y sangre,
plomo y brea,
espiga y cante
la irisada guadaña que avanza,
un cerro y un eje
tuerto,
todo lo que la
tierra
abrió en gloria,
maraña desangelada
del ritmo huérfano,
tiempo y viento
suficiente
para derramar
una lágrima en la aguja silente
del lugar,
percusión luminaria
en aras de espadas
milenarias,
un señero meloso
un faz de luna
imperecedera,
abrí la puerta de negros lirios,
al compás de un sí
bemol,
al transparente pío enjaulado,
hacían ellas mi última
nota,
las flores de osadía
llorando un río de sangre,
era el desvanecer
de la idea,
el desnacer en
abismo,
indolente,
un yo te sentí amor,
y volví a caer en la cuenta
de un sin vivir en
vida,
de sombras grises
y hechizos de ojos
fugaces,
labios míos en copla fúnebre,
sí esa que no existe,
y es baile difunto,
dulces sonrisas,
obnubiladas entre
espigas rojas
de Júpiter,
mi guerra que no
acaba sin atisbo
de comenzar aún,
al murmurio
luminoso,
que abren las
cicatrices
del tiempo angosto,
buscándote en la noche,
gritos de un
silencio
que exonera
mirando la cuerda
que sostiene el
palpitar,
preso de la noche;
en ternura de caída escuchando
mi alma crepitando
la señal de mi insignia desvelada,
mi destilación
siente aparte,
destruyéndome brillando,
yo soy mi destino,
quién se atreve
a cambiar su color,
sólo me dijeron
planeaban alinear
la belleza de la sangre,
y poesía fuera sed
de transcurrir
entre dolor y
palabras bellas de vida,
despertar semillas
en el corazón del sueño
planteaba yo,
un sonar de eterna
esquela,
atemporal o sin
tiempo
de dejar de ser
poder,
poder de sangre,
bella,
granate, carmín al beber
por labios derretidos
en extasía de placer,
el poder sanguinoso
que arredra y eleva
a nueva vida,
transfusión elaborada,
de hematíes insomnes,
sed que no yaga ni
descansa,
yace en secuaz
manto
que su vida
irremediablemente
me evanesce.
Förüq castellano
Oropel:
Mi pequeña ángel,
Que tan brillante
Brillo de metal noble
Querías ser,
Quien te descubrió
Retozando todo el panteón
Mis padres fui yo,
Ángel pequeño de
luz
De ojos esquivos
Y mirada endiosada
Pura entre las puridades fijadas del hombre,
Renombre como oro fino de luz,
Tu piel serena
Jamás esculpida o modelada,
Quién a acompañarte
conmigo baja,
Oh oro tierno
Carne de maravilla,
Trenzada tú en el infierno
O paraíso perdido.
Mantente a mi lado,
Oremos a la belleza del mundo
Que es tu madre,
Mantente,
Descubriremos a mí me parió una
sombra,
Y a ti una estela alada,
Mi pletina de oropel
Mi pequeña ángel,
Sálvame
Sálvame de este averno terreno,
Donde como es arriba
Solo es igual abajo,
Trenza mi sendero por tu encanto
Sembrado,
Madre del metal cromado fueres,
Bella insignia de metal celeste,
Dorada fuere tu apellido,
Vamos al submundo de los condenados
Ese que su patio
Y jardín eterno es franco.
De nuestro paraíso perdido olvidado
Pandemónium,
Crucemos extasiados los umbrales silentes,
Con abismos nacarados,
Mi pequeña ángel bebamos de
nuestra mano,
Oropel bello, bella quimera,
Que reluces más que un alumbramiento,
Todo mi ser ofrezco
Para me enraíces oropel
La panida mi corazón
Con tu amor que es y será mi rosa secreta,
Oro noble te volveré desde dentro, hacia afuera,
Manjar de mis dioses yo su progenitor
Solo encausado,
Crucemos la línea
De este submundo los condenados perfectos,
Musa volviste
De una recia lágrima,
Oropel tu letra,
Vestidura seda los oros,
Vayamos al fin del mundo
A ocupar nuestro merecido lugar,
Yo raíz mis hijos dioses sembré
Hagamos la luna nuestra señora,
Y al sol nuestra guarda,
Pequeño espíritu mío,
Quién te colmó de
belleza,
Que dorada respondías,
Quién te vistió
cromada tu carita,
Desvestiremos al viento con nuestros gemidos,
Ardiendo,
Por Venus, Júpiter, Ares y Atenea
A ti te olvidaron, tú la más bella.
Esteban castellano er-lobo bohemio
HONROSO
TIBIO PULSO:
Grave, y sonrío
Entre la gravedad
de lo efímero,
El castillo, el
soliviar vetusto,
Graves aras de
sonrojos
Al terruño,
Un dulce claro
oscuro,
Tu boca diáfana, perjuro,
Gravedad del
insecto insulso,
Un halago, un
pulso,
Enjambre de
bellezas en tu nombre
Quieto, sin
arrullo,
Cristal de humo
partiendo minutos,
Por qué árbol mío,
La proporción de tu aire
Que alejas,
Grave sin sueño alguno.
Hondo soto, inconmensurada
hacienda,
Trilla que
trillaron los hombres
Antes yo nacer,
Y ahora tantas
luchas te siguen.
Tu pasión por un crimen de
flores
Y altas rosas,
Corría un otoño plástico
Por la vereda y la
rambla enajenada,
Sortilegios de
hierros azarosos
Y pulcras vides
sanguíneas,
Alta te quiero ver
como la noche,
Y esa luz difusa,
vertida en lengua
De castiza fuente
soslayada,
Cincelando con tus
manos los altares
De huesos que
pertenecen.
Como pez sencillo
de milagro
Que tu boca sea
musa, mi rosario.
El castellano
Cuanto te acercas a
mí
miedo intuyo somero
sin rivera
a estar cerca,
mas cuanto te
alejas
miedo a estar sin mí alegas,
dijo un librillo,
franca tu vera
destrenzo,
viva esta espuela,
horizonte vasto me
acercas
como lloverte amor
sin cesar,
paraísos yertos sin escalas
ni vals terreno,
puridad acaso bastó
como lobo de orejas
afiladas
sin aullar no era
lobo,
me acerqué hocico
e irremediable
contestó un azar de tres caras
y nueve venas
razones,
como derribar la
franca tapia
verja de nueve
cerrojillos iridiscentes,
los ángeles valientes morían
primero
sin ascua eterna
ni mármol florido,
quizá puede como alimento
de vano murmurio,
hoy oso al por mayor
reminiscencias al
recto lado,
acompañar tu furor de armas,
desde nimbo
pasajero,
y desquicias
propias trasmutadas,
al impetuoso servir
de la llaga,
pléyades cercanas como resoplar la luz
y capturarla a ojos
fríos,
indicio que su halo
dicta
inspiración a raudal,
halo indiscernible
que casi saborea
confines,
de sosegada dicha
insobornable,
miedo a tu cercanía cuando caminas lejos,
miedo a tu lejanía cuando cerca
brillas en faz y
luna imperecedera,
arrobando mi haz
luminoso sin brida
ni correa,
As de trece tréboles de cuatro aspas,
era mi vida sin
contar,
un brote de cruel
infortunio desaconsejado,
semilla o tiesto
espontáneo,
a nadie cambio,
ni dolor ni regia
tristura
porque hoy me
blanden
poeta raíz de dioses,
quién soy ellos y yo lo saben,
y seguimos sin
tener miedo,
en esta trinchera
del verbo onírico,
incuestionable
hervor de
primaveras desnudas,
y solas saetas en
busca de una vida
que mejor, peor, no
niego,
qué mejor que un absoluto diamantino,
en esencia mineral
candente,
cristal de sus
pulsos
que no niego ni me
arrebatan
a estigma puro
revalidado
en azoteas caducas,
y ojos suaves un
abril doliente,
era lo mismo,
que perder
venciendo,
aojo que el buen
ojo curo,
insignia las
estrellas quedan muy cercanas,
si nos llaman a la
lucha,
puede defienda mi
patio
debido no es mío.
Divagaciones
aparte,
pregunté al eco de sombra,
si quererla como uña a carne,
iluminaría mi pluma saturnina,
hoy quedé en darla un besito
como la imaginación
no osaba,
miel de afortunar,
y tremendo desliz
en número y orden,
como afeitar
bombilla
broma, como lamer
hacienda sin construirse,
en serio pongo
balanza,
y un kilo mis sueños
pesan más que cien kilos mis ilusiones,
amar, amarte, en
este ente intransigente
me lleva sin anchas
calzas
es flagrante,
como el cimiento del
verso
es tu letra,
lo fidedigno, que
me hace parte
del transcurrir minúsculo
en vida caduca que
nos desliza el destino,
no hace falta
amarre para osar,
ni buscar luz,
cuando ya eres parte de mí...
El castellano Förüq
PUPILA
TIERRA ENERVA:
Planicies serenas
del azul imantado,
por surcos de
febril labriego
como barca entre
trillas se deslizan,
espigas y fauces
grises , de nublos
voraces.
Carros con aperos
entre terrazos
quietos;
su nueva siembra.
Riveras atrás y acres en verdor
de nueva grama,
endrinos y espinos
aislados entre
hondo campo,
de pinos y caricias
suaves
de joven matorral.
La vid desplegaba
su nombre de vida.
Cardos brillaban en
espinas erguidos,
saludando a nuevo
cierzo
que se alejaba.
Sones en caminillos
de hormigas,
el sol medía de la llaga sus hormigueros.
Romeros afilan la
suerte del sendero,
que como una rama
precoz
pronto, verde
rodeaba.
Cristales de roca
entre el suelo cálido.
Latido férreo de tierra arcillosa
el escarabajo negro
paseaba,
y lombrices purpúreas no asomaban,
el raso donde el
pardillo
y el verderón jugaban
su genética de vida,
perdigones entre
codornices
sonsacaban el
linde,
donde viborilla y
culebras
hacían honor
de tranquilo
serpear.
Era bastante el sueño precoz
casi saludando
nueva veris
por el tronar de
ojos suaves
ya no sonaban en
sienes acristaladas
ni hacían bajo de pensamientos pobres.
Fertilidad en
raudal,
como espasmo que
generación abre;
giraba la torcaz
buscando cobijar
y al cielo abarcar.
El cielo que morado
lloraba,
el gris del nublo
la tierra asumía
en aljibe y
abrevadero.
Mi son minero, me
pulía la sangre,
en estalactita y
veta, el bordear
mi vena.
De mi semblante
pardo
no cambio nada.
Todo me lleva a
lomo un caballito del diablo
que por sierras mis
rúbricas, deja.
A mi sol broncíneo, saludo.
entre simientes frías
esperando
ser nueva vida en
color.
Del fuste a la
Oliva,
al tordo redondo de
olivo señor.
Memoria
fría,
discernible:
Viene, se descubre
como clara sábana espectral
bajo el azulete,
viene sin rienda ni
corcel,
este dulce invierno
jamás dormido,
vive tras todos los
reflejos parcos,
tras todos los
resquicios tibios
de solitud, y viven
sus sombras
de opacidad de
materia
como caricias
que mecen sus
cabellos.
Era la hora,
fría mi cama;
no había eco de palabra,
ni pensamiento ágil,
que en vaho no
quedara,
miré el espejo,
me sonrió un crujido seco
que mi soledad
cada invierno me
acompañaba,
a veces creí tocar el ruido
como si su compañía me besara,
o fuese cruzar este
plano existencial
y atravesar
precipicios de mismas,
solas imágenes, estáticas
yertas
en esta vida que se
miente
y niega que otra
existe paralela,
con otro plano
secuencial,
otras imágenes,
otra realidad
superpuesta
a nuestro
discernir,
una escala del éter
como el mundo onírico
tiene su mundo y
sonido propio
inaudible al
exterior del sueño,
formas, colores,
entes
que imagino en el
poder errático
de mi mente,
avanzo
con una araña converso,
y recuerdo los
fantasmas de mi rosa,
cuántos sueños
cobijaban sus pétalos,
como un hervor
en abanico,
y rocíos que dejaban estrellas
en madrugada,
todo se juntaba en
querer
lo que no se puede
poseer
como la belleza tímida,
escondida en unos
labios de mujer,
así sus estambres de mi rosa
que recuerdo con
recelo
protegidos por pétalos
como sábanas
arropando su corazón.
Trazos magnos
que no abaten el frío
de este invierno,
un cariño de esquela,
y sus tijeretas
retiradas,
augurios largos en
vals
de áurea fragancia suave,
hoy escribo a los
fantasmas de mi rosa,
sólo ella que de bella
dejó herida en mi memoria,
perpetua, doliente
e incandescente,
como un inmiscuir
recto
finalizando el
primer mes del año,
sabiendo que otra
rosa
ocupará su lugar en el rosal,
la flor por mis
castos dioses
que sólo sea la flor,
belleza nacida del rayo
de sol,
así como la luz
ni la estrella
se pueden capturar,
las flores de la
belleza
siempre han
y deben de estar.
Förüq el castellano
Sepulcro en cobre
Al panteón de mis escritos hoy escribo
de luto efímero en memoria,
vida remota atisbo sin sien acuartelada,
caléndula y rosa canina
pintarán su estirpe
de historia incrédula
jamás cincelada,
al reluchar indemne
polvo de metal estriben,
y de lirio en cuello que nacieron,
de espanto en puerta,
aliento y yugo fidedigno,
en pusilánime destino,
en cuerda que míseramente gozaba,
puertas sin desquicia atónita,
en umbrales carmines de besos
sin corral ni ascua sembrada,
pedí sus alas
yo que de sol desnudo descendía,
dócil, de grajo en mano fecundo,
inocente, de justicia ausente,
presuroso cerca mis verduras afables,
no se alejaban ya,
de tierra y rayos fragorosos,
lides eternas ya os abrazo,
Castilla dividida
por cumbres enojosas,
jamás creadas,
alzaban mis sentires terruños,
fango de simientes yertas,
ojos al patio socavado
de iracunda hacienda de letra.
Destino magnífico cercenado
de mi mente penitente
y mis ángeles custodios,
arte deslumbraba que regocijaba,
condenas del poder y la mentira,
beldad ya me asombres.
Padrón de cielo en terrestre escala,
tumba al igual de socarrada
sola idea,
ya nunca más esquiva,
miel de mis dioses
y vespertina alma,
penetré yo, su muro
de eternal silencio,
y mi mármol florido gemía,
en las llagas solares
sus hoyos rectos
ay que vil no me apresa
pomposa letra que me corona,
y dolor desciende.
Glorias miro y exclamo:
-¿Dónde?
Ornaba mi sepulcro
dulces abrojos versados,
memorias de fantasía
erguía mi pluma de antorcha,
austero en bóvedas mi sentido inerme
ceñido divino laurel
en universo en arco y saeta
crepitante olvido,
perdurable halago
en formol mi verso.
Embargado reinaba el suelo,
pálida luz descorchada,
presentaba la espina en mi corazón
que lívida me lo arrancaba,
maraña atroz
que tu divino acento
Musa, mi alma imploraba.
Förüq castellano
VIII
Renuevo esta mi sangre yerta,
para servirte mi dulce dama,
bajo níveo nogal,
allá bajo su fronda
suave
y denso selvaje
que auras allá quema,
bajo hórrida, tupida
sombra,
servirte a las puertas
de adorado averno
beoda sed en brindis
de nueva, flagrante condena,
dioses del inframundo canten,
allá donde excelsitud
de tu aurea sonrisa entabla,
y a mis miedos sólo arredra,
bullicio entre ramas
saborear dulces trinos cantores,
que la vida entona;
se amurallan las horas,
se quede la frágil vida,
que honroso te siembro,
escuálida y
temblorosa,
fuegos y dichas apacienta,
entre este brindis áspero,
de amimosas delicias,
mi sangre fugaz, honrada te sirvo,
pa' ser rama para ser de caudal tu savia,
fausto, aterido soplo,
de horrores no regalaba
ni flauta ni prenda a favonio
arrebataba,
mis estrellas sin temor,
piadoso de nublados ojos,
espíritu de leyes
rotas,
caos antiguo
que desvelado, no huye,
ni mi risueña sien
relega en acto
a no seguir queriéndote
ferviente.
Förüq castellano er-lobo bohemio a 17-07-2020
Yunta cadente de
mi huebra:
Hueso, eje:
Huebra, yunta,
barbecho,
acre, cadente, copa
de vieja encina,
plañidera lozana, hilanderas, yugada,
sembradío, huero, huera, yesca,
materia muy seca,
azumbre anisada.
I
Avanza mi alma
yerta,
un encono
trashumante,
que viste todos los
campos
de mozas plañideras que visten
el azul inmenso
inefable
todos los cielos
terrenos,
estiran las señoras
damas hilanderas
la nieve todos los
cerros
del tremendo
espacio inconmensurable,
afilan viejas
encinas sus henchidas copas,
un verde espumoso
dentado,
y sus flores de
tierra
que dan las
bellotas del mañana,
barbecho por tres años esperando
sea huebra bajo
yunta
acre cadente como
lozana espiga
casada con el
ababol vespertino de primavera
que trae Ostara
tempranamente,
alivio mi yesca
tierra
de materia muy
seca,
como ascua que plañe segura
nueva vida de seca
leña,
sé cariño mi moza amante
allá donde lloran las flores,
sé cariño mi señora moza
de alma joven,
honores consagren
mi sagrada cepa,
Dionisio le pedí permiso,
con fuste Ambrosíaco
de nueva sangre,
aunque mi sed
prefiera
media azumbre anisada,
de anís seco
que por meloso lo
elijo dulce
como canta mi
carajillo,
y me habla de espíritu en alza,
entre mi sembradío de penas y tormentos,
huera pena,
huero camino de
ella,
mi larga sombra que
no se detiene,
como terreno de
yugada por dolor.
Förüq el castellano
Siente, siento la magia primigenia,
esencial canto primero
la llamada furtiva del guerrero,
el alarido primero,
una melodía jamás
nunca más escuchada,
interpretada o inventada,
un desfase en alarido de cópula
un respirar flamígero de la tierra en azul lluvia
y, verde savia enraizada.
Trompetas del averno en superficie,
llamando deseoso,
con espiral armada y clarines bélicos,
todos dispuestos del difunto, nunca más;
terreno, un gramófono de vida
un rebosar en pila demencial
sin fin, ni poso,
ni quietud escarlata
un son de divino, redondo, caracol
respirar permeable entonado,
tierra
materia a tierra,
espíritu
alma y rojo granate, arrojo,
desfogue, vida de la no vida
cursada
y abismo lleno de humedad
Ostarantina de primavera
en estío de verano
abriendo socavando
cual estalactita pretil
de gozo y frescor angelical,
tormenta perfecta clamada
a rito y furtivismo en danza,
rastreo pertinaz
de risco y elegía de alegría
todo era y es
llanto de emoción
todos mis llameantes
castos, bravos, valientes
unidad de avanzada
mis castos dioses.
Llamo, te imploro
como quien soy
vigía, guardián,
centauro protector
castellano con Fenrir
a mi izquierdo lado,
fuerza imperial,
sangre inmortal
de linaje y única descendencia
Solar,
Cuervo Förüq iluminoso
de druida poseedor y maestro
todas funciones, virtudes, y artes.
Yo sin nombre,
yo primero y último
guerrero
en pie
Escriba antiguo
el más adelantado y vetusto
todo lo antiguo
nunca habló
porque yerto,
silente, yace, que reposa
su vida muerta Awen,
Odín
Creador universal
que no soy yo,
pero
yo soy la historia
que reside escrita, inacabada
en mi libreta,
soy dueño
de cuanto existe en mi cabeza,
Óh Candamvis en dos te alzo,
en tres te amo,
mi dios dador castellano,
ferviente dador del relámpago asido
dios de la tormenta
del risco y toda cima de cumbre terrena,
tres te despierto
porque siempre reposas despierto,
es nuestro momento
a ti mi gloria abre esponjada la tierra,
apaga todo
lo que arde desde sí mismo,
extendiéndose,
riega todo terreno,
de agua dura, limpia
serena.
protege todo campo,
te canto
óh invencible
como mi sol padre,
riega este infierno
de astro apagado,
haz que resople el viento fantasmal
todos los altos cielos,
llamo a la muerte
llamo a vida,
a germinar toda semilla
en eternidad
de longevidad imperial,
madre planta,
padre tallo,
os hablo,
magia fuego, tierra, ceniza, agua.
Río, acequia, sangre
movimiento, sed colmada,
fronda suave de verdor
inusitado,
llamo a Vivir
llamo a Vivir
llamo a Vivir en mi Razón
a MUSA LEANNÁN-SÍDHE.
SIEMPRE
SIEMPRE;
para siempre
y cada siglo
que empieza
nuestra condena
para sentir que sientas escuchar
la lluvia
en la tierra de tus ojos,
musa Señora Hada.
Contigo
debido soy eterno
Centauro Castellano
lit C et summun Canae
tu protector.
Förüq habló a 11-08-2020
Referencias:
Mi palpitar y
pensamiento
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