Dicha angelical

 


 Esplendente guiño 

de tu furor inusitado, desmembrar estelas malvas en azules besos, quebrando mi alma si pudiera para brillarte una aurora lo que me provocas, como un puente irisado a una centella incipiente, unir dos abismos, como mechas prende la luz endógena, abismática,

de horizontes traspuestos, avecilla piadora, y su vuelo estridente, tus melodías circulares como metáforas madres, de un disparo azuraste mi dicha cuando qué explayar si mi mundo eres tú si me permites, ya somos nuestros, de manifiestos y mechas de oscuridad, diestro compás ambivalente al fuego terco que avanza, de boca a pecho y su granate durmiente, tu agua ciega o sangre, allá voy, por lo que me quedó sin descubrirte,

Musa puede que fuera muy parco al insinuarte mi desapagada razón que no escribo notas ni canciones a difuntas,

y rectifico, si escribo siempre eres eje, pluma herramienta, Musa, mi arquitecta, mi predilecta dama vampiro, a los mitad vivos nos cuesta asumir nuestra cristalina verdad, y, desde nuestro lapso breve de coincidencia,en tierra numinosa, te tejiste voluntariamente muerta de silencio espectral, que a murallas mil, argucias solas en hiel, es complicidad absoluta un silencio compartido profundo, brillador, te sugerí cogieras tu libertad, y sigue siendo tuya, quería la vieses privilegio como ave enigmática anuncia cada primavera,me encanta lo propuesto, y me fortalezco, en pesquisa, soy libre por elegir amarte, como el poder no quiso, y mi fortaleza ha de ser tu contento, mi doncella Atenea.


Esplendente guiño
de tu furor inusitado,
desmembrar estelas malvas 

en azules besos, 
quebrando mi alma 
si pudiera 
para brillarte 
una aurora 
lo que me provocas, 
como un puente irisado 
a una centella incipiente, 
unir dos abismos, 
como mechas prende 
la luz endógena, 
abismática;

de horizontes traspuestos, 
avecilla piadora, 
y su vuelo estridente, 
tus melodías circulares 
como metáforas madres, 
de un disparo azuraste 
mi dicha 
cuando qué explayar, 
si mi mundo eres tú, 
si me permites, 
ya somos nuestros, 
de manifiestos 
y mechas de oscuridad, 
diestro compás ambivalente 
al fuego terco 
que avanza, 
de boca a pecho 
y su granate durmiente, 
tu agua ciega o sangre, 
allá voy, 
por lo que me quedó 
sin descubrirte,

Musa, 
puede que fuera muy parco 
al insinuarte 
mi desapagada razón 
que no escribo notas 
ni canciones a difuntas,

y rectifico, 
si escribo siempre 
eres eje, pluma, 
herramienta, Musa, 
mi arquitecta, 
mi predilecta dama vampiro, 
a los mitad vivos 
nos cuesta asumir 
nuestra cristalina verdad, 
y, desde nuestro lapso breve 
de coincidencia,
en tierra numinosa, 
te tejiste voluntariamente 
muerta, de silencio espectral, 
que a murallas mil, 
argucias solas, en hiel, 
es complicidad absoluta, 
un silencio compartido profundo, 
brillador, te sugerí 
cogieras tu libertad, 
y sigue siendo tuya, 
quería la vieses privilegio. 
Como ave enigmática 
anuncia cada primavera,
me encanta lo propuesto, 
y me fortalezco, 
en pesquisa, 
soy libre por elegir amarte, 
como el poder no quiso, 
y mi fortaleza 
ha de ser tu contento, 
mi doncella escarlata.


II Cristal de aire:

I.Cristal de aire:

 

Acreciento, voy menguando

 

al paso ferviente de tu sola voz,

 

en agua destilada, candente

 

cristal de gotas sólidas,

 

cadena sin mi nombre,

 

que crascita entona

 

un yo te desvestí

 

a mi helor

 

un cristal que sublima en aire,

 

caracola resistente

 

hiriente , vespertina a fragor

 

cual buque emergiendo

 

d'este abismo llamado verbo,

 

coagula mi aire

 

en novecientas ascuas,

 

que flagran tu sendero de luz,

 

cuál no dio fuelle a tus alas,

 

mi amada voz,

 

hacen nueve formas,

 

nueve cerrojillos de hielo,

 

en novecientas nueve hojas

 

que encierra

 

tu corazón en mi agua´

 

siniestro caracol

 

con mi desvelo en hoz.

 

Inocente no soy,

 

ni ángel,

 

ni vendido,

 

ni por éxito mendigo,

 

el que no me acepte es su problema,

 

yo sé quién soy.

 

Miles dei lumen,

 

Förüq Miles dei lumen versus littera fagro methafora creavi blandus laetitia exspectare sed ardit.

 

Guerrero de luz,

 

en verso arde,

 

ardiendo metáfora,

 

crea caricia,

 

expectante de la sed que arde,

 

novecientas noventa y nueve hojas

 

esconden tu asido ramillete

 

que esconde tu cristal de viento,

 

hoy es por mí

 

que empecino

 

que soy culpable

 

de alzar mi cenit

 

en cúspide inefable,

 

de esencia que no llora,

 

dicta, que sólo es tu voz .

 

Pureza en vena dispuesta.

 

Una asonancia predilecta,

 

pude servir,

 

me quedé en tu frazada

 

del juego

 

que como todo juego

 

sólo abre

 

sólo despliega la opción.

 

a perder venciendo,

 

tu voz sólo eso,

 

musaraña cristalina,

 

de nácar y espejo quebrado

 

con mi cruz a lomos avanzo.


El Castellano



Förüq


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